sábado, 30 de junio de 2007

Vida de pareja / La amabilidad


La vida cristiana se prueba en casa...

Esta guía es tomada de un devocional distribuido por la Iglesia Cristiana para sus grupos de pareja.

Durante el almuerzo, Rubén llamó a su casa y dijo:

-Mamá, tengo que tener lavado el uniforme de mi equipo a tiempo para la práctica de esta tarde. El entrenador nos dijo que nos iban a tomar fotografías.
-Rubén ¿Cuándo te lo dijo el entrenador?
-No sé… creo que la semana pasada.
-¿Y recién me lo dices ahora? Faltan menos de tres horas.
-Perdón, mamá, pero lo necesito.

La señora Barrientos dejó el uniforme limpio y pasó por la secundaria justo a tiempo para recoger a su hija Mercedes. A mitad de camino y de regreso a la casa, Mercedes gritó:

-Ah, mamá, casi lo olvido… tengo que ir a la biblioteca para fotocopiar un artículo para mi clase del gobierno.
-Pero Mercedes, debo regresar a casa. El empapelador debe llamar entre tres y cuarenta y cinco y cuatro.
-¡Mami! Si no tengo ese artículo, tendré un cero en mis calificaciones de mis tareas ¿Quieres que me suspendan?

Durante la cena el señor Barrientos no dice mucho, salvo para hacer notar que “la carne está algo dura esta noche cariño ¿Qué pasó?”.

Todos se quedan asombrados cuando la señora Barrientos hunde su cara en una servilleta y abandona la cena sollozando.

Para conversar:

  • ¿Por qué cree usted que se incomodó tanto la señora Barrientos?
  • ¿Cuál fue el error, si lo hubo, en la forma que abordaron Rubén y Mercedes a su mamá y el señor Barrientos a su esposa?
  • ¿Cuáles son algunas de las formas en las que últimamente ha fallado en mostrar amabilidad a su familia?
  • ¿Qué podría hacer esta semana para ser más amable en su casa?

Compruébelo

Relacione Colosenses 3,12-17 con la historia anterior y con la situación de su familia.

Aplíquelo

Si es verdadera nuestra fe en Cristo, se pondrá a si misma a prueba en nuestra casa y en nuestras relaciones con los que mejor nos conocen. Los padres e hijos cristianos se relacionarán perfectamente con cuidado y amor. Esto suicederá si ambos anteponen los intereses del otro a los suyos propios, esto es, si se someten los unos a los otros. Pablo nos ofrece en Colosenses 3,12-17 una estrategia para ayudarnos a vivir para Dios día a día:

  1. Imite la actitud compasiva y perdonadora de Cristo (3,12.13);
  2. Permita que el amor guíe su vida (3,14);
  3. Deje que la paz de Cristo gobierno su corazón (3,15);
  4. Sea siempre agradecido (3,15);
  5. Guarde en todo tiempo la Palabra de Dios (3,16);
  6. Viva como un representante de Cristo (3,17).

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