Dios no firma cheques bancarios
Aunque sucedió hace unos meses, les cuento una historia verídica (por aquello que decía Pedro Mir de que "las cosas no se aclaran nunca ni con el olvido ni con el silencio).
Sucedió en Hobart, Indiana, Estados Unidos y la leí reportada por
Señala AP que Russell contaba con varios cheques en su poder y por diferentes cantidades en dólares, todos ellos firmados por "Dios". Uno de ellos era por valor de 100.000 dólares. "Había escuchado que Dios da vida eterna, pero es la primera vez que escucho que Dios da dinero en efectivo", comentó White.
A mí no me extraña. He escuchado con tanto entusiasmo a diversos pastores predicar sobre el poder de la fe y el poder de la oración para “recibir bendiciones” de Dios, que es probable que algún creyente también piense como Rusell: si para Dios todo es posible, también es posible que me cambien un cheque en el banco.
Es un “evangelio de bienestar” que acepta sólo aquello que parece bueno para la persona, para el creyente.
Sin embargo, Pablo nos indica que para los que creen en el Señor, “todas las cosas le son para bien”. No dice algunas, no dice la mayoría… dice todas. Y esto incluye tribulaciones. ¿Quiere Dios las tribulaciones? Probablemente no, pero las permite y tiene un propósito con ellas en mi vida y en tu vida.
Como un propósito tiene la cruz de Jesús, su muerte.
Por eso, asumo que la oración más importante en labios de un cristiano es: “Señor, hágase tu voluntad”, aunque esta voluntad nos cueste, en determinadas ocasiones, sudor de sangre, como a Jesús en el huerto. Y creo que fe es, en este caso, la obediencia absoluta al Señor de Señores y Rey de Reyes.
Milton Tejada C.
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