Pastor Rafael Montalvo
¿Somos enseñables, humildes o creemos que lo
sabemos todo y no pedimos enseñanza? El que es enseñable hace preguntas, pide
ayuda, recibe de otros, sabe que no lo sabe todo.
Hay recompensa cuando oramos ¿Cuál recompensa
anhelamos? ¿La humana e inmediata o la Divina y futura?
¿Estoy siempre viviendo en lo público,
en el ruido, en el bullicio?
¿Qué recompensa estoy buscando? ¿La que viene
de Dios o la que viene de los hombres?
¿En qué consiste la recompensa de Dios en
público? Creo que se trata de las respuestas a mis peticiones en secreto. El me
dará respuestas evidentes, que todos van a ver…de lo que yo le he pedido en
secreto.
¿Tengo rasgos religiosos en mi vida? ¿Tener
algunos de estos rasgos es malo en sí mismo?
Si Dios sabe ¿entonces por qué no me las da
antes de yo le pida? ¿Por qué Él no se adelanta a mis plegarias y ruegos y me
suple lo que El conoce que yo necesito y las cosas por las cosas estoy cargado,
sufriendo? Son algunas de las preguntas que trata de respondernos el Pastor Rafael Montalvo en su prédica de este domingo.
Mat. 6:9-15
Reina Valera Revisada
(1960)
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Nueva Versión
Internacional
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Traducción en lenguaje
actual
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Mt 6.5 Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las
calles, para ser vistos de los hombres; de
cierto os digo que ya tienen su recompensa.
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Mt 6.5 »Cuando oren, no
sean como los hipócritas, porque a ellos les encanta
orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas para que la
gente los vea. Les aseguro que ya han
obtenido toda su recompensa.
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Mt 6.5 »Cuando ustedes
oren, no hagan como los hipócritas. A ellos les encanta que la gente los vea
orar. Por eso oran de pie en las sinagogas y en los lugares por donde pasa
mucha gente. Pueden estar seguros de que
no tendrán otra recompensa.
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6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y
cerrada la puerta, ora a tu Padre que
está en secreto; y tu Padre que ve
en lo secreto te recompensará
en público.
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6 Pero tú, cuando te
pongas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que
está en lo secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te
recompensará.
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6 »Cuando alguno de
ustedes ore, hágalo a solas. Vaya a su cuarto, cierre la puerta y hable allí
en secreto con Dios, su Padre, pues él da lo que se le pide en secreto.
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7 Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los
gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.
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7 Y al orar, no hablen
sólo por hablar como hacen los gentiles, porque ellos se imaginan que serán
escuchados por sus muchas palabras.
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7 »Cuando ustedes oren,
no usen muchas palabras, como hacen los que no conocen verdaderamente a Dios.
Ellos creen que, porque hablan mucho, Dios les va a hacer más caso.
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8 No os hagáis, pues,
semejantes a ellos; porque vuestro
Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.
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8 No sean como ellos,
porque su Padre sabe lo que ustedes necesitan antes de que se lo pidan.
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8 No los imiten, porque
Dios, nuestro Padre, sabe lo que ustedes necesitan, aun antes de que se lo
pidan.
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Ocasión del Padre Nuestro
Luc. 11:1 1Aconteció
que estaba Jesús orando en un lugar,
y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos.
Jesús vivió una vida de oración.
La vida del
Hijo del Hombre aquí en la tierra se caracterizó por la comunión que tuvo con
su Padre mediante la oración. Dedicaba noches enteras exclusivamente a ella, y
ese buen hábito no pasó desapercibido a sus seguidores. Reconociendo el valor
de ese ejercicio espiritual, uno de ellos le pidió que los enseñara “a orar,
como Juan también enseñó a sus discípulos”
Mr. 1:35; Luc 4:42.
Levantándose
muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí
oraba.
Luc. 5:15, 16.
Pero su
fama se extendía más y más; y se reunía mucha gente para oírle, y para que les
sanase de sus enfermedades. Mas él se
apartaba a lugares desiertos, y oraba.
Mt.14:22,23 En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar
en la barca e ir delante de él a la otra ribera, entre tanto que él despedía a
la multitud. Despedida la multitud,
subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo.
Mar. 6:31 El les dijo: Venid vosotros aparte a un lugar
desierto, y descansad un poco. Porque eran muchos los que iban y venían, de
manera que ni aun tenían tiempo para comer. 32Y se fueron solos en una barca a
un lugar desierto.
Luc. 11:1 1Aconteció que estaba Jesús orando en un
lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a
orar, como también Juan enseñó a sus discípulos.
Lucas
menciona más que ningún otro evangelista la frecuencia de las oraciones de
Cristo: Cuando fue bautizado, estuvo orando (3:21); «se retiraba con frecuencia
a los lugares solitarios para orar» (5:16); «salió al monte a orar y pasó la
noche entera en oración a Dios» (6:12); «mientras Jesús oraba aparte» (9:18);
poco después, «subió al monte a orar. Y entretanto que oraba …» (9:28–29); y
aquí le vemos «orando en un lugar».
Los
discípulos vieron los resultados de esta vida de oración de Jesús. El les dio un
ejemplo. Ejemplo inspirador. Ellos le veían. Y esto motivó a los discípulos a
pedirles que les enseñara a orar.
Esto también implica la humildad del discípulo.
Porque si piensa que lo sabe todo, no pide que se le enseñe.
* ¿Somos enseñables, humildes o
creemos que lo sabemos todo y no pedimos enseñanza? El que es enseñable hace
preguntas, pide ayuda, recibe de otros, sabe que no lo sabe todo.
V.5
Mt 6.5 Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las
calles, para ser vistos de los hombres; de
cierto os digo que ya tienen su recompensa.
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Mt 6.5 »Cuando oren, no
sean como los hipócritas, porque a ellos les encanta
orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas para que la
gente los vea. Les aseguro que ya han
obtenido toda su recompensa.
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Mt 6.5 »Cuando ustedes
oren, no hagan como los hipócritas. A ellos les encanta que la gente los vea
orar. Por eso oran de pie en las sinagogas y en los lugares por donde pasa
mucha gente. Pueden estar seguros de
que no tendrán otra recompensa.
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Jesús
responde: v. 5 Cuando ores…no
si oras. Da por sentado que oraremos. Vs.2, 16. Cuando des, cuando ayunes. Estas son prácticas de los cristianos.
Se espera que las hagamos. Orar, dar y ayunar…entre otras cosas. Mandamientos
como amar a Dios y al prójimo, etc.
La oración
es parte de la vida cristiana. “Cuando ores…”. No hay cuestionamientos acerca
de la oración. Si debemos hacerlo o no. Se da por sentado de que lo vamos a
hacer. De que lo haremos.
“Cuando ores”. Pasar tiempo con Dios es un privilegio de los
hijos de Dios. Ahí encontramos comunión, compañerismo, recibimos palabras,
revelación, fortaleza, dirección, paz, etc.
La oración
es vital. Es una de las formas de mantenernos conectados con Dios el Padre. Es
una de las formas de mantener nuestras vidas ardientes, sintonizadas con Dios.
Mantener nuestros corazones con la pasión por Dios. Nos ayuda a mantener la
vida limpia, confesando nuestros pecados.
También es
una de las formas de permanecer en Cristo. Unido a Él. Recibir la sabia, la
vida que viene de Él, la vida que nos nutre, nos alimenta y nos ayuda a dar
frutos.
No era que los discípulos no sabían acerca de
la oración. No era que no se oraba en aquel tiempo. Los sacerdotes lo hacían, también los
fariseos. Los judíos conocían acerca de la oración.
Cuando ores NO SEAS como…Malos ejemplos:
El modelo para orar no son los religiosos. No son esas personas que
públicamente se conocen orando. Ellos NO son nuestros modelos. No son los
ejemplos a seguir. Jesús los cataloga como hipócritas.
¿Qué es un hipócrita? Alguien que tiene dos caras.
Muestra una bonita pero esconde otra fea…la real. No sigamos esos ejemplos. El propósito de ellos es “para ser vistos”.
Están buscando reconocimiento de los
demás, imagen, aprobación. ¡Esa
será su única recompensa! ¡Toda su recompensa!
* Hay recompensa cuando oramos ¿Cuál
recompensa anhelamos? ¿La humana e inmediata o la Divina y futura?
V. 6
6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y
cerrada la puerta, ora a tu Padre que
está en secreto; y tu Padre que ve
en lo secreto te recompensará
en público.
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6 Pero tú, cuando te
pongas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que
está en lo secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te
recompensará.
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6 »Cuando alguno de
ustedes ore, hágalo a solas. Vaya a su cuarto, cierre la puerta y hable allí
en secreto con Dios, su Padre, pues él da lo que se le pide en secreto.
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La mejor forma (no la única) de orar es
buscando privacidad.
Ejs: Jesús se iba a un lugar desierto, las mujeres en Filipos iban fuera de la
ciudad, al rio, Pedro subió a la azotea a orar, los discípulos oraban en un
aposento alto, etc. (Daniel, David, Moisés).
Encontramos a Dios, al Padre en la soledad, en
lo privado, donde nadie nos ve. ¡Ahí le encontramos!
Aquí la
invitación es a salir del ruido, de la multitud, de las distracciones. El
llamado es a buscar un lugar de intimidad, un lugar tranquilo, aislado y pasar
tiempo con nuestro Dios. “Entra en tu aposento y cierra la puerta…está en lo
secreto”. Buscamos un lugar privado, sin distracciones.
“Lo
secreto”. A solas. Fuera de lo público. Aparte de la gente. Lejos del bullicio,
del ruido, del afán del diario vivir. Es hacer un alto a las actividades con el
propósito de encontrarnos con el Padre. Fuera del compañerismo de los demás.
Hay un momento para disfrutar de la amistad de los demás y otro para disfrutar
la amistad y compañerismo con Dios. Hay un momento para cada cosa. Y para esto
hay que ser intencionales, porque si no, la gente nos arropa, el afán nos
consume, las demandas diarias nos toman.
* ¿Estoy siempre viviendo en
lo público, en el ruido, en el bullicio?
Y en lo
secreto, donde nadie ve, el Padre VE.
El me mira, me escucha, me comprende, encuentro comunión con El. Paso tiempo
con El en lo secreto.
Cuando oro al Padre en lo secreto, El me
recompensará en público.
* ¿Qué recompensa estoy buscando? ¿La
que viene de Dios o la que viene de los hombres?
* ¿En qué consiste la recompensa de
Dios en público? Creo que se trata de las respuestas a mis peticiones en
secreto. El me dará respuestas evidentes, que todos van a ver…de lo que yo le
he pedido en secreto.
Aquí vemos dos formas de vivir, dos estilos de
vida: para los hombres o para Dios. Ej: Pablo, Jesús. Vivir para agradar a Dios o para agradar a los
hombres. ¿Qué estilo de vida tenemos? ¿Qué recompensa estoy buscando? ¿La que
viene de Dios o la que viene de los hombres?
La
recompensa de los hombres es inmediata, la de Dios viene más tarde. ¿Qué
recompensa queremos? ¿La inmediata o la que viene más tarde? ¿La de los hombres
o la de Dios?
Con la
recompensa que viene de los hombres tendremos una aprobación y reconocimientos
inmediatos, en el presente. Casi no hay espacio, casi no hay tiempo entre la
acción realizada por nosotros y la recompensa humana, la aprobación de los
hombres.
Muchas
veces la recompensas de Dios funciona como la Ley de la Siembra y la
Cosecha…Sembramos, hay un tiempo de espera donde no se ve NADA, aunque el
crecimiento se está dando, y luego viene la planta y luego el fruto… ¡La
cosecha!
Muchas
veces para recibir la recompensa que viene de Dios, debemos esperar. Hay un
tiempo de silencio. No hay recompensa inmediata. “Condicionamiento Operante”
(el Conductismo): la recompensa debe venir inmediatamente después de la acción.
Si no, no se refuerza la conducta.
Por eso “no se cansen de hacer el bien, porque
a su tiempo segaremos si no desmayamos”. Muchas veces en el Reino de Dios hay un
tiempo de espera donde no vemos frutos, no vemos resultados, que a veces nos
puede llevar a desmayar, a desalentarnos, a abandonar lo que estamos haciendo.
* ¡No
desmayes! ¡Sigue haciendo lo que es correcto porque a su tiempo segarás, si no
desmayas! ¡Sigue orando por tu familia! ¡Sigue orando por sanidad! ¡Sigue
orando por recursos! ¡Sigue orando por esa situación! ¡Tu Padre que VE en lo
secreto te recompensará en público! ¡A su tiempo recibirás respuesta a tus
peticiones!
V. 7.
7 Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los
gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.
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7 Y al orar, no hablen
sólo por hablar como hacen los gentiles, porque ellos se imaginan que serán
escuchados por sus muchas palabras.
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7 »Cuando ustedes oren,
no usen muchas palabras, como hacen los que no conocen verdaderamente a Dios.
Ellos creen que, porque hablan mucho, Dios les va a hacer más caso.
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Otro mal ejemplo. Los Gentiles. Estos no son religiosos judíos.
Mucha gente
“ora” pero no ORA. Muchas personas se dirigen a Dios pero no se están
comunicando con El. Ej: El fariseo y el publicano… “oraba consigo mismo”. Luc.
18
La Forma de Orar. No necesariamente porque hablemos mucho
seremos oídos más. No porque hablemos bonito o usemos palabras rebuscadas
seremos mejores escuchados. No porque hablemos mucho Dios nos va a hacer más
caso. O porque repitamos la misma frase muchas veces (10 Padre Nuestro ó 5 Ave
María). Recibir de Dios, ser escuchados
por Dios no tiene que ver con hablar mucho o repetir mucho. Esta es una de las
diferencias entre rezar y orar.
Rezar
implica repetir. Orar implica hablar, conversar.
Esta conducta, como otras muchas de los
religiosos e hipócritas, puede ser fácilmente imitada por los demás. Hay una
tentación a seguir estos modelos, estos patrones.
V. 8
8 No os hagáis, pues,
semejantes a ellos; porque vuestro
Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.
|
8 No sean como ellos,
porque su Padre sabe lo que ustedes necesitan antes de que se lo pidan.
|
8 No los imiten, porque
Dios, nuestro Padre, sabe lo que ustedes necesitan, aun antes de que se lo
pidan.
|
“No se hagan semejantes a ellos”. “No los
imiten”. La conducta religiosa es fácilmente
contagiosa.
Posturas
religiosas. Formas que nos colocan como más espirituales que los demás…son una
tentación para imitar, para dejarnos llevar por esa corriente. Ej: si no
decimos “en el nombre del Padre, del Hijo y del E.S.” no leemos la Palabra de
Dios….o ponerse de pies, o arrodillarse…etc. Estas cosas no son malas en sí
mismas, pero podemos hacer patrones, modelos religiosos, adjudicándoles poder e
importancia a la forma más que al fondo. Deteniéndonos y viviendo por la forma
y no por el fondo.
* ¿Tengo rasgos religiosos en mi
vida? ¿Tener algunos de estos rasgos es malo en sí mismo? No…El punto es si yo
vivo para esto.
La razón (v.8b): Porque Dios el Padre SABE cuáles son nuestras
necesidades. El conoce lo que necesito. Él sabe perfectamente cuál es mi
condición. Sabe cuáles son mis carencias. Él sabe cuáles son las cosas que
están en mi corazón que me están inquietando. El conoce las cargas que tengo en
mi mente y mi corazón. Él sabe…ANTES de que yo le pida…Él ha visto mi vida…mis
cargas, mis luchas, mi dolor, mi sufrimiento…ANTES de que yo vaya delante de El
a derramar mi corazón. A pedirle por mi situación.
* Si Dios sabe ¿entonces por qué no
me las da antes de yo le pida? ¿Por qué Él no se adelanta a mis plegarias y
ruegos y me suple lo que El conoce que yo necesito y las cosas por las cosas
estoy cargado, sufriendo?
Principio de pedir y recibir. Principios en la Biblia.
Principios en lo natural, humano. “El que se humilla…el que da…el que
siembra…etc. Leyes, principios que se cumplen y que Dios ha establecido. Aunque
Él tiene la potestad para cambiarlos…caminar sobre las aguas…hacer bien por Su
soberanía y misericordia…
De modo que nosotros oraremos de la siguiente
manera:…
Comparación Mateo y
Lucas
Mateo 6
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Lucas 11
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9 Vosotros, pues,
oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu
nombre.
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2 Y les dijo: Cuando
oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu
nombre.
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10 Venga tu reino.
Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
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Venga tu reino. Hágase tu
voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
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11 El pan nuestro de
cada día, dánoslo hoy.
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3 El pan nuestro de
cada día, dánoslo hoy.
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12 Y perdónanos
nuestras deudas,
como
también nosotros perdonamos a nuestros deudores.
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4 Y perdónanos nuestros
pecados,
porque
también nosotros perdonamos a todos los que nos deben.
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13 Y no nos metas en
tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la
gloria, por todos los siglos. Amén.
|
Y no nos metas en
tentación, mas líbranos del mal.
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14 Porque si perdonáis
a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre
celestial;
|
|
15 mas si no perdonáis
a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras
ofensas.
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Nuestros
próximos puntos:
1. Padre nuestro que estás en los
cielos,
2. santificado sea tu nombre.
3. Venga tu reino.
4. Hágase tu voluntad, como en el
cielo, así también en la tierra.
5. El pan nuestro de cada día, dánoslo
hoy.
6. Y perdónanos nuestras deudas, como
también nosotros perdonamos a nuestros deudores.
7. Y no nos metas en tentación, mas
líbranos del mal;
8. porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por
todos los siglos. Amén.
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