viernes, 26 de abril de 2013

Creciendo / Por qué es tan tentadora la tentación


¿Por  qué es tan tentadora la tentación?

 

Este es un estudio inspirado en el material para células “Personal Holiness in Times of Temptation” (Santidad Personal en Tiempos de Tentación), de Bruce Wilkinson.

Objetivo

Que cada hombre pueda entender cómo funcionan las tentaciones, a fin de prepararse para poder vencerlas en el nombre de Cristo.

 

Introducción

¿Sabes qué hay entre tú y tu próximo pecado?  Algo llamado “tentación”.  Si vas a tomar en serio tu santidad personal, deberás tomar en serio también la tentación.  Al ser la puerta de entrada al pecado, se interpone entre tú y tu santidad personal.  Aunque no lo hayas reconocido, antes de pecar fuiste tentado.  Al momento de una tentación, puede venir una derrota o una victoria: en derrota pecarás, pero en victoria tendrás vida.  Satanás sabe que la Biblia tiene las claves de la victoria, y por eso quiere destruirla y tergiversar lo que conoces de ella, para evitar tu santidad personal.

La Verdad Acerca de Tus Tentaciones

Leamos este pasaje de la primera carta de Pablo a los corintios:
1 Co 10:12-13 12 Por lo tanto, si alguien piensa que está firme, tenga cuidado de no caer. 13 Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir.”
Veamos algunas realidades o verdades sobre la tentación que nos enseña este pasaje:
·         Estás en terreno peligroso si crees que no puedes caer
·         Tus tentaciones buscan sobrecogerte
·         Tus tentaciones no son únicas o exclusivas a ti; son comunes
·         Dios nunca te abandona en tus tentaciones gracias a Su fidelidad
·         Dios nunca permite que tus tentaciones vayan más allá de lo que puedes soportar
·         Dios siempre provee en cada tentación una salida

En ocasiones escuchamos decir  “la tentación fue muy fuerte y no soporté”, o bien “nadie enfrenta tentaciones como las mías”.  Pero de este pasaje vemos que no es así.  Es una mentira del diablo que tus tentaciones son únicas o más fuertes que las de los demás.  Tus tentaciones son también las de Fulano, Perencejo y Zutanejo; sólo que Fulano, Perencejo y Zutanejo tal vez no te las han confesado los tres juntos.  Y si alguno de ellos puede enfrentar su tentación y decirle “no” vez tras vez, ¿cómo es que otros han decidido que la única cosa que pueden hacer es ceder?
En el pasaje vemos que Dios “dará una salida”.  Esta salida es hecha por Sus propias manos, y es específica a la persona y a la situación de tentación que la afecta.  No es “una” salida cualquiera, sino la salida que Dios mismo preparó para ti y para ese momento de dificultad.
¿Cuáles crees que son las tres tentaciones más difíciles que enfrentamos los hombres hoy?
Cuando eres tentado, ¿cuáles son los pensamientos que típicamente pasan por tu mente mientras estás pensando morder esa carnada y pecar?

Nuestra responsabilidad ante la tentación

De modo que cuando somos tentados, no estamos solos.  Dios está presente, y de manera activa, construyendo nuestra salida.  Si repasamos el pasaje de nuevo, vemos que hay tres elementos clave:
1.        Dios limita la tentación
2.        Dios provee una salida
3.        Nosotros podemos resistir

De los tres elementos, los dos primeros son responsabilidad de Dios.  Pero el tercero es responsabilidad nuestra.  Imaginemos que un ángel, disfrazado como un rico hombre de negocios, se aparece justo en el momento en que un hombre iba a pecar y le ofrece un puñado de billetes de 100 dólares, prometiendo dárselo si pudiera resistir la tentación sólo 10 minutos más.  Y por cada minuto adicional a partir de ahí, le daría otros 100 dólares, hasta llegar a un millón si fuese necesario.   ¿Qué pasaría con la capacidad de resistir de ese hombre?
Hablando en serio, tenemos la responsabilidad de resistir la tentación.  Dios ha hecho grandes cosas para prepararnos, de modo que podamos tener santidad personal.  Pero necesitamos aprender a resistir la tentación.  Necesitamos reconocer que, como dice Pablo, Dios es fiel y hace un gran trabajo cada vez que somos tentados.  Nos toca corresponder ese esfuerzo resistiendo la tentación.  En nuestras próximas dos reuniones, veremos a más detalle por qué nos cuesta tanto resistir y empezaremos a ver cómo vencer la tentación.

Discusión Final

·         ¿Estás de acuerdo con lo que dice la Biblia acerca de la tentación?  ¿Qué te cuesta más aceptar?  ¿Por qué?
·         ¿Por qué parece tan fácil caer en la tentación y tan difícil resistirla?
·         Hacer una oración agradeciendo a Dios Su fidelidad en nuestra tentación y pidiéndole discernimiento y fortaleza para escudriñar cada tentación e identificar la salida y poder resistirla y huir de ella

No hay comentarios: