No puedo dirigir solo, yo te necesito
Estamos en el tercer día de retiro. Este es el sexto y último retiro de este peregrinaje. Alan Fadling explica las raíces del estrés. En medio de las dificultades, no debo olvidar que EL puede echar fuera el temor.
Samuel Luna traduce para nosotros.
Una de las oportunidades de un líder espiritual, es identificar qué pasa en el momento. Y a veces lo que pasa en el momento requiere un actuar diferente a lo que teníamos planificado. Cuando construimos tiempo para seguir el patrón de Jesús, nuestro discernimiento es mayor.
Anoche algunos tuvieron problemas, dificultades, sueños... un momento distinto a lo que pensábamos tener.
No podemos dirigir solos
Como líderes no podemos dirigir solos, necesitamos el cuerpo. Jesús es la cabeza del cuerpo, yo no soy la cabeza. Este es un tema crítico. Yo sirvo bajo el gran pastor, que es Jesús.
El es suficientemente sabio, fuerte, para pastorearnos. Es el buen Pastor, es mi Pastor. Estoy permitiendo que El me pastoree?
Tengo la oportunidad de que me guíe, me alimente, me de descanso... cuando estoy acongojado con todas las responsabilidades del ministerio puedo olvidar que El es mi pastor y entonces el ministerio se convierte en un lugar de preocupación, de tensión... En el primer retiro hablamos de la importancia de la comunidad. Que la Iglesia es el cuerpo. Como líderes, somos parte del cuerpo.
Soy su servidor, les necesito. Es un giro de ser un pastor solitario, viviendo a distancia de las personas, a un pastor junto a las personas. Busqué formas para dejarles saber que les necesitaba: su amistad, su alianza, sus oraciones, de la misma manera que ellos necesitan mi oración por ellos... necesito que ellos me bendigan y yo bendecirles.
La distancia parece más fácil, más segura, pero no es mejor. Lo mejor: yo te necesito, tú me necesitas. Somos parte de un cuerpo.
Este estar cerca es la mejor forma de hacer discípulos. Una clase, un evento, es bueno... pero hacer discípulo significa compartir la vida juntos.
Cuando eres un pastor bien ocupado, planificando muchas cosas, tienes poco tiempo para las personas. Una relación estrecha se hace difícil. Pero Jesús la tuvo con algunos -no es posible con todos-. Pedro, Jacobo, Juan... quién es tu Pedro, tu Juan, tu Jacob?
Con cuáles dos o tres personas comparte tu peregrinaje?
Con quiénes compartes tu hambre y tu necesidad? Con quiénes compartes lo que vas aprendiendo de Jesús?
Estar a solas, en silencio, no es natural para mi. Es un peregrinaje al que estamos llamados. La vida cambia cuando me doy cuenta de que te necesito, de que me necesitas, y juntos necesitamos a Jesús.
Conocer sus luchas, sus necesidades... no sólo trabajar juntos o estar ocupados para Jesús. Esto es insuficiente. Hay que compartir a Jesús. Gozar el tiempo juntos, escuchar las escrituras juntos. Preguntarnos uno al otro: cómo te ha hablado Dios, qué te ha dicho... YO TE NECESITO.
viernes, 31 de mayo de 2013
martes, 28 de mayo de 2013
Desde mi estudio / Una Iglesia atrapada (2)
Debajo de la sotana, un hombre
Milton Tejada C.
Desde Jarabacoa, este
es el segundo de un conjunto de artículos en que me propongo reflexionar a
partir del sometimiento de un recurso de amparo hecho por la Iglesia contra la
campaña de Profamilia sobre los derechos sexuales y reproductivos. Este recurso
fue rechazado por una corte dominicana.
Cuando
utilizo una expresión como la que encabeza esta entrega (debajo de la sotana,
un hombre) no me refiero a las
tentaciones “de la carne”, al deseo por una mujer que puede tener un hombre
normal y corriente y a lo cual en la Iglesia Católica se le puso un “alto” a
partir de la edad media (un alto al deseo es imposible, más bien se dictó una
norma que no creo tenga sustento en la Biblia. En torno a este aspecto pueden
leer un artículo que escribí a propósito del “escándalo” del Padre Alberto y la
evolución del tema del celibato y el gozo sexual en la iglesia – Ver:http://red-formando.blogspot.com/2009/07/desde-mi-fe-celibato-y-gozo-sexual-1.html).
Me refiero a que hay otros
aspectos que son tan humanos que es natural que muchos vayan por esos senderos,
como es el caso de querer constituir una
sociedad según concibe la Iglesia que ha de ser, con sus parámetros (que no
siempre son los parámetros del Reino de Dios)… una “voluntad política” que puede refugiarse en una voz moral. Esta
reflexión sobre el agustinismo político se
hace hoy más difícil por las declaraciones del Cardenal Nicolás de Jesús López
Rodríguez al referirse a la sentencia en el caso Pro-Familia (o se hace más
fácil?).
López
Rodríguez expresó (transcribo): que vivimos en “un mundo de farsantes, de
comediantes y perversos. El que quiera
vivir con otro macho que se vaya por su cuenta, pero que un estado se
ridiculice, se pervierta, dando categoría de matrimonio a dos hombres o dos
mujeres, jamás lo aceptaré, eso es una vagabundería”. En el fondo, existe la creencia de que es posible modelar el Estado a
imagen y semejanza de las creencias cristianas… obviando que desde el punto
de vista teológico el reino de Dios entra en el terreno de la esperanza, la
cual se caracteriza por “el ya sí, pero todavía no” (Nietzche sólo diría:
“voluntad de poder”).
Virtudes
Alvarez lo señaló a su manera la semana pasada al afirmar que “si venimos al
mundo con el mandato divino de ser felices, el ciudadano Nicolás de Jesús López Rodríguez está a
tiempo de serlo. Tiene derecho! Debería plantearse lo que su rol en la iglesia
no le ha permitido: ser activista
político”, y añadía: “también desde el compromiso partidario se puede hacer
profesión de fe. A Dios se le sirve desde cualquier tribuna. Piénselo,
Monseñor”.
En
lo particular, soy partidario de la
separación de Iglesia y Estado. Un Estado laico, proclaman algunos teóricos
de las ciencias políticas. Por eso, cuando se discutía el tema de si los
pastores evangélicos deberían tener la potestad de ejercer en un matrimonio
civil, me opuse (entiendo el razonamiento de que se debe ser equitativo ante la
Ley, pero entiendo que la Ley debe modificarse para proceder a la separación de
Iglesia y Estado y derogar el Concordato). En este sentido, vean mi artículo
“Por un Estado laico”, en: http://red-formando.blogspot.com/2009/06/desde-mi-fe-por-un-estado-laico.html).
En
este artículo también señalaba que “los
evangélicos parecen ignorar que es parte de su “atractivo mercadológico” la
independencia del poder estatal, la capacidad de poder ejercer un papel
profético centrado en lo que constituye la máxima autoridad de los cristianos:
la Palabra de Dios, la Biblia…”.
El agustinismo
Hemos
planteado que tempranamente el constantinismo cooptó a la Iglesia para sus
fines de cohesión social, utilizando su sistema de creencia para consolidar el
dominio político. Hay que decir, además, que bajo esta concepción los césares o reyes llegaban a incursionar
en la vida interna de la Iglesia, nombraban obispos y papas, convocaban
concilios, establecían normas…
Sin
embargo, el cesaropapismo es un fenómeno propio de Oriente, en donde primaba
una concepción monista del mundo y de una autoridad única que radicaba en
emperadores. La historia sigue su curso,
y en Occidente, con mayor tendencia a una concepción dualista de la vida, sin
negar la influencia y hasta dominio del Estado en los asuntos de la
Iglesia, se abrieron paso intentos de agustinismo político: predominio de la
Iglesia sobre el Estado.No es el imperio el que tiene potestad sobre la
iglesia, sino la iglesia sobre el imperio (las palabras utilizadas:
sacerdotium e imperium).
No
quiero hacer la historia muy detallada. Basta con decir que el marco donde se
define esta concepción es la decadencia del imperio carolingio. El ojo
de este cambio es Roma, el papado. La Iglesia de Roma tratará de sacar partido
de la debilidad del poder político para obtener supremacía. Luego de la
muerte de Carlos Magno su imperio se debilita y hasta se fracciona (Francia,
Alemania, Italia). En el año 822 la Iglesia de Francia impone como rey a Luis
El Piadoso, el cual confiesa públicamente sus pecados ante la nobleza,
acrecentando el poder eclesial. El agustinismo, sin embargo, nunca fue una
realidad consolidada (a diferencia del constantinismo). Los reyes siempre opusieron resistencia.
El
nombre de “agustinismo” viene de una distorsión de uno de los libros de Agustín
de Hipona, “La Ciudad de Dios”, en la que planteaba que en la dinámica del mundo se dan dos ciudades, la del bien y la del
mal, pero Agustín planteaba esto como realidades existenciales (o
espirituales). En cambio, la Iglesia tomó este planteamiento e identificó “ciudad de Dios” consigo misma,
y “ciudad del diablo” con el Estado. La primera, lógicamente, debería tener
predominio sobre la segunda.
En el fondo, el anhelo de
poder político e incluso de poder sobre el poder político visible de un lado, y
del otro la utilización de la Iglesia como instrumento de dominio y cohesión
social estarían en tensión casi permanente desde ese momento. O, como decimos
en el título, debajo de la sotana un hombre, pero un hombre político.
La
lógica de los palacios, hoteles, embajadores, puede “encantarme”. Es la
tendencia de mi corazón. Como iglesia que crece aprendemos a entrar en lugares más sofisticados y nos apegamos y terminamos por identificar la situación de
comodidad con un mandato de Jesús, pero
la lógica de Jesús es otra: ir al encuentro del que necesita, del pobre, del
distinto… pero de esto trataré en otra ocasión.
De
esta tensión que he descrito no ha estado libre la iglesia y la sociedad en
República Dominicana. Es parte de lo que seguiremos tratando. Gracias.
Desde mi fe/Aprendamos del lápiz
Para amar, aprendamos del lápiz
Es una historia de esas que encontramos en la red
electrónica o Internet. Un poco modificada para leerla en clave de amor. De
autor desconocido, pero tierna y con algunas enseñanzas a recordar. La he
titulado: “Para amar, aprendamos del lápiz…”
El niñito
miraba al abuelo escribir una carta. En un momento dado, le pregunto:
¿Abuelo, estás
escribiendo una historia que nos pasó a los dos? ¿Es, por casualidad, una
historia sobre mí?
El abuelo dejó
de escribir, sonrió y le dijo al nieto: Estoy escribiendo sobre ti, es cierto.
Sin embargo, más importante que las
palabras, es el lápiz que estoy usando.
Me gustaría que tú CUANDO AMES, SEAS COMO EL LAPIZ.
El nieto miró
el lápiz intrigado, y no vio nada de especial en él, y preguntó:
¿Qué tiene de
particular ese lápiz?
El abuelo le
respondió:
Todo depende
del modo en que mires las cosas. Hay en
él cinco cualidades que, si consigues mantenerlas, harán siempre de ti una
persona en paz con el mundo y capaz siempre de amar.
Primera cualidad:
Puedes hacer
grandes cosas, pero no olvides nunca que
existe una mano que guía tus pasos. Esta mano la llamamos Dios, y Él
siempre te conducirá en dirección a su voluntad.
Segunda cualidad:
De vez en
cuando necesitas dejar lo que estás
escribiendo y usar el sacapuntas.
Eso hace que
el lápiz sufra un poco, pero al final, estará más afilado. Por lo tanto, debes
ser capaz de soportar algunos dolores, porque te harán mejor persona.
Tercera cualidad:
El lápiz
siempre permite que usemos una goma para
borrar aquello que está mal.
Entiende que
corregir algo que hemos hecho no es necesariamente algo malo, sino algo
importante para mantenernos en el camino de la justicia.
Cuarta cualidad:
Lo que realmente importa en el lápiz no es la madera ni su forma exterior,
sino el grafito que hay dentro. Por
lo tanto, cuida siempre de lo que sucede en tu interior. Cuida
tu corazón.
Quinta
cualidad:
Siempre deja una marca. De la misma manera, has de saber que todo lo que
hagas en la vida, dejará trazos. Por eso
intenta ser consciente de cada acción.
sábado, 25 de mayo de 2013
Mi fe / Con el corazón en las manos
Escrito en el 2005... hoy lo leo con nuevos ojos y lo ratifico. Lo comparto de nuevo contigo.
Con
el corazón en las manos
La
crisis más importante de América Latina no es económica, no es política. Es
ética y social. Los cristianos nos proclamamos como luchadores por nuevas
formas de convivencia, practicantes de los valores enseñados en la Palabra de
Dios. Las iglesias evangélicas han mostrado una vitalidad sin precedentes en el
Continente. Se encuentran creciendo. Parece que somos una respuesta al ansia de
nuestros pueblos por encontrar salidas. Sin embargo, hemos de preguntarnos si
estamos preparados para el crecimiento, qué tenemos que hacer, a qué tipo de
crecimiento apuntar…
El
jueves 29 participé en una conferencia ofrecida por la cual me llevó a una
conclusión: la Iglesia ha de crecer con el corazón en las manos.
Mucho
es el énfasis que algunas iglesias ponen en las estructuras, en estrategia de
desarrollo. Eso está bien. Sin embargo, la preparación fundamental está en el
corazón. Los fundamentos de nuestro crecimiento no deben ser olvidados.
Al
leer Apocalipsis 2,1-3,22 nos damos cuenta de que Jesucristo expresa muchas afirmaciones
de siete iglesias del primer siglo cristiano. Hoy podemos preguntarnos: ¿Qué
cosas queremos que Dios diga de nosotros?
Si la iglesia, si los cristianos,
queremos ser respuesta a las angustias de los hombres y mujeres de América
Latina estamos obligados a servir nuestra generación, entender los tiempos que
vivimos y vivir de acuerdo al corazón de Dios.
Servir a nuestra generación
“… David, habiendo servido a su propia generación según la voluntad de Dios,
durmió, y fue reunido con sus padres, y vio corrupción” (Hechos
13,36).
Pablo
nos presenta a David como un hombre que sirvió a su generación.
Nuestro
ministerio lo realizamos en medio de los conflictos del mundo, del cual somos
parte. En medio de la corrupción, de la cual somos parte. Sin embargo, hemos de
tomar conciencia de que lo hacemos provisionalmente, de que vamos a “dormir”.
Dios
nos da oportunidades, pero estas oportunidades se pueden transformar en una
tentación mañana. La obra es de Dios, no es tuya, no es mía. Mañana hay otro
liderazgo. Somos provisionales. Estamos por unos años y vamos a morir. Es
decir, se requiere mantener el nivel de la realidad. En ese sentido, una tentación es “encantarse” con el propio
ministerio, con los números, con el tamaño de una iglesia, con el poder…
La
oportunidad tiene que permanecer como oportunidad y no transformarse en una
tentación que nos cautive. Es fundamental que recuperemos un sentimiento de
reverencia a la causa de Dios, la obra es de Dios.
Una
de las características del poder es que nunca es suficiente. Nos gusta el
poder, el mando, la sensación de “estar para siempre”, tener el control… y Dios
nos dice: estas y eres por un tiempo, nada más. La causa es mía. Tú, al igual
que David, “dormirás”.
Asumir
esto es liberador. Nos llama a servirlo en nuestra generación, pero sólo en
nuestra generación: celebramos la oportunidad y reprendemos la tentación,
porque si la obra es de Dios, significa
que puedo servir HOY con libertad.
Entender los tiempos que
vivimos
Al
leer 1 Cro 12,32 nos damos cuenta de la importancia de ser hombres y mujeres “entendidos en los tiempos”.
Esta
capacidad de discernir los tiempos nos indica que hoy tenemos la tentación de
materializar las oportunidades de tener más. Es la lógica de los negocios, de
las oportunidades, que no necesariamente es la lógica del Reino.
Discernir
es una práctica profunda que nos indica que los mecanismos de llegar al poder
no son irrelevantes. Podemos generar niveles de sospecha en nuestra sociedad.
Buscar oportunidades (yo diría: endiosar las oportunidades) a toda costa es un
compromiso con su institución, no necesariamente con su nación y con Dios.
Discernir los tiempos implica
entenderlos con sospecha (Salm 146,3), puesto que la respuesta para la vida
viene de Dios, no de las estructuras o de hombres. Hay que relativizar las
estructuras, las instituciones, los partidos, los príncipes, etc.
Es
decir, que las estructuras y las instituciones son importantes, pero son
relativas. No son la salvación, no son la respuesta final para la vida humana….
Nuestra confianza final está en Dios (Salm 146,5).
Discernir los tiempos implica que los
cristianos vemos el tiempo de otra manera. Nuestra lógica es apegarnos a estar
con la gente que necesita: los pobres, los enfermos, los que luchan, los niños…
La
lógica de los palacios, hoteles, embajadores, puede “encantarme”. Es la
tendencia de mi corazón. Como iglesia que crece aprendemos a entrar en lugar
más sofisticados, pero la lógica de Jesús es ir al encuentro del que necesita,
del pobre, de la necesidad de salvación.
La
pregunta no es quién nos paga más, dónde hay mejor presupuesto, más poder… la
pregunta es si somos más fieles hoy que ayer, si estamos sirviendo a un mundo
perdido que gime de dolor.
Mientras
más nos encantamos del poder, más sordos nos ponemos al gemido del mundo. El
poder distancia, el amor aproxima y nos llama a seguir a Jesús junto a los que
gimen de dolor en este mundo.
Vivir de acuerdo al corazón
de Dios
“….varón conforme a mi corazón, quien
hará todo lo que yo quiero….” (Hech 13,22). Si Jesús, que es mi abogado
ante el Padre, tuviese que dar testimonio de mi, qué diría…
¿Qué
testimonio daría Jesús de mí? Si todo lo que tenemos es una agenda de acciones,
no es suficiente. El ministerio debe ser cercano al corazón de Dios. La primera
pregunta de Dios no es por la producción, no es por lo que haces, sino por cómo
estas hoy.
Dios
nos dice: Quiero no sólo tu cabeza, tus pies, tus manos, quiero tu corazón.
Quiero que tengamos una relación de corazón. Jesús quiere decir de nosotros que
somos hombres y mujeres según el corazón de Dios.
El futuro de los cristianos y de las
iglesias en América Latina será marcado más por las relaciones de amor con Dios
que por las instituciones que establecemos.
La
salud de la iglesia depende más de establecer una relación de amor con Dios,
que por lo producido. No es una relación cuantitativa. Hay días en que puedes
presentar algo, días en que no. Hay cosas que haces que te salen bien y otras
que no. Sabes que hay cosas que hiciste con el corazón y otras con segundas
intenciones.
La
relación de amor del corazón con Dios es tan importante porque entonces puedes
llegar con las manos llenas de cosas que hiciste o sucias y vacías, necesitadas
de que Dios las limpie… así podemos llegar a Dios siempre.
Elementos fundamentales de una
vivencia saludable de nuestra vocación
1º.
Búsqueda constante de una relación con
la Palabra de Dios. Necesitamos ser iglesia de la Palabra de Dios.
2º. Confesionalidad saludable, que viene de
la historia. Los cristianos somos hijos de hombres y mujeres que han sido
fieles a Dios. En América Latina tenemos poca memoria histórica. Sin embargo,
el Pueblo de Dios es un pueblo histórico, una nube de testigos.
3º.
Vivir nuestra vocación con sentimiento
profético. Hay una inconformidad con el mundo en que vivimos. Somos hijos
de este mundo, pero somos hijos de Dios. Constante arrepentimiento en el
corazón de la gente, de las comunidades, de las estructuras. La iglesia y los
cristianos no podemos perder la autoridad de decir: “Así dice el Señor…”.
4º.
La fe cristiana se vive en comunidad.
No hay una fe cristiana que no se viva en comunidad. Es fundamental que seamos
una iglesia de comunidad, no de caciques, de gerentes, de “capos”, de pastores.
La iglesia no puede ser negocio, es comunidad. Una comunidad en la cual Dios
habla, una comunidad de ayuda mutua, de sentarnos a escuchar.
No
es saludable que los líderes no tengan la oportunidad de ser iguales.
5º.
Llamados a vivir la vocación marcados
por el primer amor (Apc 2,3). Dispuestos a decir a Dios que nos purifique y
nos envíe. Si lo fundamental es la relación, esta se puede renovar.
Somos hombres y mujeres con sed de
Dios, con deseos de vivir según el corazón de Dios y esto es lo que dará salud
y estabilidad a la iglesia en América Latina.
Son marcas de la iglesia hoy, para ti
y para mí.
miércoles, 22 de mayo de 2013
Desde la fe / Mujer, levántate...
Mujer: levántate, resplandece
Te comparto el mensaje que mi esposa Ysabel compartió con mujeres de la Iglesia Cristiana de Villa Consuelo el pasado sábado 18 de Mayo. Que sea de bendición para tu corazón.
Isaías 60:1
"¡Levántate, resplandece,
porque ha venido tu luz y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti! 2 Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra y oscuridad las naciones; más sobre ti
amanecerá Jehová y sobre ti será
vista su gloria. 3 Andarán las naciones a tu luz y los reyes al
resplandor de tu amanecer.
1.
LA CREACIÓN DE LA
MUJER
Quiero
contarles un relato que me encantó. Cuenta la leyenda que al principio del
mundo, cuando Dios decidió crear a la mujer, encontró que había agotado todos
los materiales sólidos en el hombre y no tenía más de que disponer.
Ante
este dilema y después de profunda meditación, hizo esto:
Tomó la redondez de la luna, las suaves curvas de las olas, la tierna adhesión de la enredadera, el trémulo movimiento de las hojas, la esbeltez de la palmera, el tinte delicado de las flores, la amorosa mirada del ciervo, la alegría del sol y las gotas del llanto de las nubes, y la fidelidad del perro, la timidez de la tórtola y la vanidad del pavo real, la suavidad de la pluma de un cisne y la dureza del diamante, la dulzura de la paloma y el ardor del fuego. Mezclo tan desiguales ingredientes, formó a la mujer y se la dio al hombre.
Tomó la redondez de la luna, las suaves curvas de las olas, la tierna adhesión de la enredadera, el trémulo movimiento de las hojas, la esbeltez de la palmera, el tinte delicado de las flores, la amorosa mirada del ciervo, la alegría del sol y las gotas del llanto de las nubes, y la fidelidad del perro, la timidez de la tórtola y la vanidad del pavo real, la suavidad de la pluma de un cisne y la dureza del diamante, la dulzura de la paloma y el ardor del fuego. Mezclo tan desiguales ingredientes, formó a la mujer y se la dio al hombre.
Ysabel junto a nuestro hijo Juan Roberto. |
Después
de una semana, vino el hombre y le dijo: ¡¡¡Señor, la criatura que me diste me
hace desdichado, quiere toda mi atención, nunca me deja solo, habla sin
cansarse, llora sin motivo, parece que se divierte al hacerme sufrir y vengo a
devolvértela porque no puedo vivir con ella!!!
Bien, contestó Dios y tomó a la mujer.
Pasó
otra semana, volvió el hombre y le dijo: Señor, me encuentro muy solo desde que
te devolví a la criatura que hiciste para mí, ella cantaba y jugaba a mi lado,
me miraba con ternura y su mirada era una caricia, reía y su risa era música,
era hermosa a la vista y suave al contacto. Me cuidaba y protegía cuando lo
necesitaba, me daba dulzura, ternura, comprensión y amor sin condiciones, por
favor Dios, devuélvemela, ¡¡¡porque no puedo vivir sin ella!!!
Ya
veo, dijo Dios, ahora valoras sus cualidades, eso me alegra mucho, claro que
puedes tenerla de nuevo, fue creada para que estuvieran juntos, pero no olvides
cuidarla, amarla, respetarla y protegerla, porque de no hacerlo, corres el
riesgo de quedarte de nuevo sin ella...
Quisiera
iniciar este mensaje estableciendo una gran verdad: Ser mujer es maravilloso! Fuimos creadas por Dios de la misma manera
como lo fue el varón. Dios nos hizo con
sus manos y nuestra definición no nos la da la cultura, ni el lugar donde
nacimos, ni nuestro color de piel, ni nuestra belleza, ni nuestra inteligencia;
Nuestra identidad está en la palabra de Dios y es ahí donde debemos buscar
quiénes somos y para qué fuimos creadas.
LA MUJER DENTRO
LA CREACION DE DIOS
La
primera revelación sobre los pensamientos de Dios hacia la mujer la encontramos
en las primeras páginas de la Biblia, en Génesis, el libro del principio. Ahí
vemos revelada una verdad fundamental: El
todopoderoso, el eterno Dios, creó al hombre según su plan y voluntad, siendo
consciente de que los creo hombre y mujer.
Gn. 1:26-27: “26 Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra
imagen, conforme a nuestra semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar,
sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo
reptil que se arrastra sobre la tierra. 27 Creó, pues, Dios al hombre a imagen
suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó”.
El,
el único Dios sabio, que posee conocimiento perfecto, sabiduría y comprensión,
ha creado al ser humano como hombre y mujer, estableciendo para ellos unas
cualidades, capacidades y áreas de trabajo especiales. Su plan de construcción
y el orden de su creación es sabio, bueno y perfecto porque Dios mismo en su
ser es sabio, bueno y perfecto.
Gn. 1:31: “Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran
manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto”.
Salmo 104:24 “Cuán muchas son tus obras, oh Jehová! Hiciste todas ellas con sabiduría: La tierra
está llena de tus beneficios.”
Somos
la perfecta creación de Dios, no un accidente, sino un tesoro, una perla de
incalculable valor para el Señor.
2.
CUÁL ES EL VALOR
DE LA MUJER
Cuando
Jesús se hizo hombre y estuvo entre nosotros mostró de muchas maneras cualidades
de nosotras las mujeres; nuestra fidelidad, nuestro afecto, nuestra dedicación
y compromiso. Muchas mujeres durante su
ministerio en la tierra siguieron a Jesús y le acompañaron en sus momentos de
alegría pero también de dolor.
Es
por eso que muchas veces el diablo ha tratado de excluir a la mujer del
accionar de la obra de Dios en la tierra, confundiendo roles y actitudes que
distraen la atención de lo que es verdaderamente importante en el reino de
Dios.
Desde
el Antiguo Testamento Dios ha reconocido el valor de las mujeres, múltiples ejemplos
podemos encontrar como cuando reconoció sus derechos civiles, otorgándole el
pedido de las hijas de Zelofead en Números 27; o como cuando les reconoció los
derechos políticos; al otorgarle el título de jueza a Débora en Jueces 4.
Jueces 4: 4 “4 En
aquel tiempo gobernaba a Israel una profetisa llamada Débora, que era esposa de
Lapidot”.
Cuando
Jesús vino habló claramente sobre cómo debía cambiar la cultura patriarcal que
prevalecía en aquel tiempo, declarando que todos somos uno en El.
Gálatas 3:28: “28 Ya no hay judío ni griego, esclavo ni libre, hombre ni mujer, sino
que todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús”.
Jesús
vino a honrar y restaurar a la mujer como tal:
·
Fueron
las mujeres las que más acompañaron, apoyaron y sirvieron en el ministerio de Jesús.
·
Ellas
permanecieron fieles hasta su
crucifixión.
·
Fueron
las primeras que vieron la tumba vacía, las primeras en recibir el aviso de la resurrección de Cristo y las
primeras en ver al Cristo resucitado.
·
También
fueron ellas las primeras en dar aviso a
los discípulos de la resurrección del Señor.
En
el periodo de persecución de la iglesia primitiva, Pablo encarcelaba y mataba a
los cristianos, dentro de ellos iban muchas mujeres, que murieron fieles a Dios
(Hechos 8:3). Luego fueron muchas
también las mujeres que colaboraron con Pablo y los demás apóstoles en su
misión y contribuyeron grandemente con la
expansión del evangelio en los primeros tiempos.
La
mujer ha ejercido su rol en la extensión del Reino de Dios y así lo declaran
las escrituras como hemos visto.
Por
tanto no importa lo que el mundo diga de ti, lo que importa es lo que Dios ha
dicho y ha hecho por ti:
Ø Eres Hecha a la imagen de Dios.
Gn. 1:27, 5:1,2. “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón
y hembra los creó. El día en que creó Dios al hombre, a semejanza de Dios lo
hizo. Varón y hembra los creó; y los bendijo”.
Ø Has
sido formada por Él, en el vientre de tu madre.
Sal. 139:13-16. “Tú creaste mis entrañas; me formaste en el vientre de mi madre.14
¡Te alabo porque soy una creación admirable! ¡Tus obras son maravillosas, y
esto lo sé muy bien. 15 Mis huesos no te fueron desconocidos cuando en lo más
recóndito era yo formado, cuando en lo más profundo de la tierra era yo
entretejido. 16 Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación: todo estaba ya escrito
en tu libro; todos mis días se estaban diseñando, aunque no existía uno solo de ellos”.
Ø Creada para gloria de Dios.
Is. 43:7. “todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los
formé y los hice”.
Ø Cristo murió por ti.
Rom. 5:8. “Más Dios muestra su amor para con nosotros en que siendo aún
pecadores Cristo murió por nosotros”.
Ø Eres el templo del Espíritu Santo.
1 Cor. 6:19. “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual
está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?”.
Ø Fuiste creada para grandes cosas.
Ef. 2:10. “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas
obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”.
Amadas, el verdadero valor de una mujer es: El gozo
de saber que Dios nos ha creado con la capacidad para asumir plenamente todos
nuestros roles:
ü la
belleza de la respuesta emocional al amor y al dolor,
ü la
fuerza de seguir lo que tiene valor, de soportar lo que es necesario y de dejar
de lado lo que no es para nosotras,
ü el
gozo de ser madres,
ü la
paz de aceptarnos a nosotras mismas como ciudadanas no de segunda clase sino de
primera, y
ü la
seguridad de saber que somos hijas del Dios altísimo quien nos ama y nos cuida
y con quien podemos disfrutar de
intimidad siempre.
3.
LOS PLANES DE
DIOS PARA LA MUJER
Salmo 138:8
“Jehová cumplirá su propósito en mí”.
Desde el principio de la creación, Dios tiene
un proyecto de vida especial con cada mujer y para desarrollarnos o expandirnos
tenemos que conocer ese propósito, buscarlo y no desmayar ni descansar hasta
que Dios nos lo revele.
Dios nunca tendrá un proyecto con tu vida
imposible de llevarlo a cabo, Dios tiene ese proyecto contigo, porque sabe que
lo puedes cumplir, conoce tu capacidad y tus fuerzas, porque Él te las dio Romanos 8: 28-30 “Y sabemos que a los
que aman a Dios, todas las cosas le ayudan a bien, esto es a los que conforme a
su propósito son llamados”.
En
las escrituras hay ejemplo de muchas mujeres llamadas y escogidas por Dios para
desatar bendiciones, salvando a hombres,
pueblos, naciones y generaciones.
María: Madre de Jesús, una mujer
bendita, sabia, prudente, obediente, sumisa, vemos como Dios la usó para
restaurar, sanar, libertar, a todos los pueblos y todas las generaciones
venideras Lucas 1: 47-48 “Mi espíritu se regocija en Dios mi salvador.
Porque ha mirado la bajeza de su sierva; Pues he aquí, desde ahora me dirán
bienaventurada todas las naciones”.
“Una Mujer” como cada una de nosotras, que
conoció a Dios a través de su obediencia, escogida y santificada por Dios, para
cumplir un propósito Divino; engendrar en su vientre al Hijo de Dios, nuestro
Señor Jesucristo y a través de Él, traer la salvación a toda la humanidad.
Podría decir que una mujer de barrio o quizás campesina, pues Nazareth era tan
solo un pequeño pueblito del que no se esperaba que saliera nada bueno… Y ahí
estaba María y estaba Jesús, como puede estar aquí en esta iglesia y en este
barrio.
Otra
mujer usada con un propósito de Dios, que mencione hace un rato, fue:
Débora:
Una mujer que llegó a tener un lugar prominente, una mujer que tomó la
iniciativa de enfrentarse al enemigo, Dios la bendijo por su osadía y todo el
pueblo reconoció que la mano de Dios estaba sobre ella Jueces 5:7 “Las aldeas quedaron abandonadas en Israel,
habían decaído; Hasta que yo Débora me levanté, me levanté como madre de
Israel”, “una gobernadora”
del pueblo de Dios, una mujer valiente, intrépida, osada, una mujer de acción,
de coraje, que estuvo al frente del ejército y sacó al pueblo en victoria.
Vemos
en estas enseñanzas a dos mujeres,
creadas con un propósito de Dios, que fueron usadas para la gloria de Dios, que
marcaron un hito en la historia de la humanidad.
Igual que con ellas, Dios también quiere
hacerlo con nosotras, busquemos sin desmayar sus propósitos. No importa el tiempo, la hora o el momento
en que vamos a poner en acción el proyecto de Dios, lo importante es que
dispongamos nuestras vidas, y nos preparemos para que Dios nos use como un
instrumento santo para la gloria de su nombre.
Hechos 22:14-15 “El Dios de tus padres te ha escogido para que
conozcas su voluntad, y veas al justo, y oigas la voz de sus boca. Porque serás
testigo suyo a todos los hombres, de lo que has visto y oído”
4.
NUESTRO
DESAFIO: LEVANTARNOS Y RESPLANDECER
Quiero leer
nuevamente el pasaje con que inicie:
Isaías 60:1 "¡Levántate, resplandece, porque ha venido tu luz y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti! 2 Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra y oscuridad las naciones; más sobre ti
amanecerá Jehová y sobre ti será
vista su gloria. 3 Andarán las naciones a tu luz y los reyes al
resplandor de tu amanecer.
Cuando Dios te
dice aquí levántate, se trata de una actitud, es una decisión que
debemos tomar y que implica una acción.
Eres una mujer de Dios, creada por El, vales por lo que El ha hecho y
dicho de ti, tienes un propósito. Por
tanto hay un llamado fuerte para ti en esta palabra, un desafío de parte de
Dios LEVANTATE.
¿Pero
para que quiere Dios que nos levantemos? Para RESPLANDECER, para que nuestra luz se
vea.
Mateo 5:15 Ni se enciende una luz y se
pone debajo de una vasija, sino sobre el
candelero para que alumbre a todos los que están en casa. 16 Así
alumbre vuestra luz delante de los hombres,
para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que
está en los cielos.
El mundo
necesita de hombres y mujeres que marquen la diferencia, que obedezcan al
Señor, que vivan vidas de integridad, de honestidad, que aun sin palabras
nuestras vidas hablen de Jesús. Que
seamos ejemplo en la comunidad donde vivimos del amor de Dios, de la pureza y
la santidad de Dios
Porque la
promesa de JEHOVÁ para nosotros los que queremos levantarnos y resplandecer, es
que sobre nosotros “amanecerá Jehová y sobre nosotros será vista su gloria”.
Si
obedecemos al llamado Divino de Dios seremos llamadas bienaventuradas, Él mismo
Dios de ayer, hoy y por siempre está llamando a mujeres valientes a LEVANTARSE para
su reino en estos últimos tiempos para que le seamos testigos desde nuestra
tierra a todas las naciones, seremos mayor estima que las piedras preciosas en
las manos de nuestro creador, con nuestras vida y el poder de Dios derramado en
nosotras la tierra será enriquecida y prosperada, nuestra vida, nuestra
familia, nuestro pueblo y nuestro barrio en nosotras serán bendecidos.
Dios
quiere mujeres en acción, con pasión, ardientes en el Espíritu, que cumplamos
su llamado de Dios y obedezcamos a su
palabra, que seamos mujeres ejemplares en el reino de Dios, mujeres valientes
que no temamos al porvenir, que estemos revestidas de la gloria de Dios, que
conozcamos el propósito de Dios en nuestras vidas y lo cumplamos.
Amada
Él nos escogió desde antes de la fundación del mundo y desde el vientre de nuestra
madre nos santificó para darnos por luz a las naciones; Dios nos quiere levantar
a una nueva dimensión espiritual, derramar un manto de unción y hacer reposar Su Espíritu y Su Poder en
nosotras para que resplandezcamos y el mundo vea su gloria a través de
nosotras.
El
te dice ¿quieres? ¿Quieres
levantarte? ¿Quieres resplandecer?
Y
si hoy estas dispuesta a aceptar este desafío, quiero orar por ti…
Suscribirse a:
Entradas (Atom)