Iglesia / Los frutos de la ABC

Soldados de Cristo

Ayer, jueves 17 de octubre, se graduaron de la Academia Biblica de Crecimiento de nuestra Iglesia un total de 82 hombres y mujeres (adultos y jóvenes). Me pidieron que les tomara el "juramento". Antes que nada, les expliqué que al prepararse en la ABC se inician en la vida "militar": son soldados de Jesús, soldados de Cristos. Pero no los cara largas, duras y a veces amargadas de muchos que forman las fuerzas armadas de algunos países, sino soldados del amor, de la vida, de la alegría, del gozo... y tendrán que seguirse revistiendo de las armas de la luz, de las armas de nuestro Jesús que, en definitiva, es nuestro "comandante y jefe".
También les dije que Jesús, al enfrentar en el desierto al demonio, le respondió "a biblizo limpio". Cada respuesta de Jesús se fundamenta en la Biblia. El enemigo no se asusta con tu mucho activismo. El busca derribarte y es de rodillas y con el estudio de la Palabra de Dios, con obediencia, como podemos entender mejor las "órdenes" de Jesús y derrotarlo.
Finalmente, les invité a comprometerse con un conjunto de afirmaciones que aquí comparto (y ellos, ante cada afirmación, simplemente respondían: "Sí, me comprometo".
 Te comprometes a estudiar con ahínco las Sagradas Escrituras, comprenderla, saborearla, gustarla y ponerla en práctica en tu vida cotidiana.\

• Te comprometes a predicar la Palabra con espíritu dócil y humilde, sabiendo que la obra es de tu Dios y no tuya.
• Te comprometes a vivir un estilo de vida que se convierta en testimonio de que El es tu Padre y que haz aceptado a Jesús como tu salvador y Senor.
• Te comprometes a congregarte asiduamente, a cultivar en ti el espíritu de familia de Dios y a caminar en santidad delante de El.
• Te comprometes a orar y cultivar la intimidad con tu Dios.
• En fin, te comprometes a seguir la buena carrera, a cultivar el carácter de Jesús en ti, a alabarle y adorarle todos los días de tu vida.
• Si no lo haces, que El sea misericordioso contigo / Y si lo cumples, que El te colme de bendiciones.

 Y recuerden, al enemigo dale un Bibliazo!