Ante la
tentación… lánzale la Palabra!
Dice la
Escritura que luego fue llevado por el Espíritu al desierto y….ahí estaba el
enemigo.
Beatriz Garrido
Protestante Digital
Cuando
comenzó el ministerio público de Jesús fue maravilloso, empezó con el bautismo
de Juan y aquellas preciosas palabras: “Este es mi hijo amado, en quien tengo
contentamiento”… qué bonito, no?.... cuánto me gustaría a mi escuchar algo
parecido por parte de mi Señor!!
Pero, tal como ocurre
en nuestras vidas, después de pisar las más altas cumbres y cuando menos lo
pensamos aparecen los valles más profundos, en ocasiones, en forma de
tentación. Esto mismo fue lo que le sucedió a Jesús; humanamente hablando,
supongo que Su corazón se llenaría de gozo al escuchar la voz de Su Padre
mientras Juan lo bautizaba, pero dice la
Escritura que luego fue llevado por el Espíritu al desierto y….ahí estaba el
enemigo, sutilmente agazapado, con las palabras exactas y milimétricamente
escogidas para intentar derribarlo.
Primero me llama la
atención el tema del ayuno y aquí no quiero entrar; porque sé muy bien que hay
opiniones encontradas, pero supongo que ese ayuno iba acompañado de oración y
aquí si quiero hacer un gran hincapié. La
gran victoria que podemos obtener sobre el enemigo de nuestras almas se gana
con las rodillas dobladas. Satanás no se asusta con nuestro activista
trabajo para el Señor, ni con campañas de evangelización ni con miles de cosas
por el estilo, pero tiembla cuando ve unas rodillas dobladas o a un hijo de
Dios derramándose ante la Presencia de su Padre, sabe bien que aquí no tiene
nada que hacer; pero aun así lo intenta.
Jesús
estaba cansado y vulnerable por el desierto, el ayuno, la soledad….y Satanás lo
sabía… sabe y conoce bien cada uno de nuestros desiertos y viene en el momento
justo y con la palabra oportuna.
Habían pasado cuarenta
días de ayuno, según los expertos, el máximo tiempo y supongo que no sé si
tanto el hambre; pero si la debilidad en su carne estaba bien presente y…ahí
comienza la obra del tentador…… Dice un refrán que, “Más sabe el diablo por
viejo que por diablo”, conoce bien la naturaleza humana y conoce con demasiada
certeza por donde enviar el dardo envenenado. “Si eres Hijo de Dios, di que
estas piedras se conviertan en pan”…….dardo certero!!, punzante!! Y de lo más
sugerente, me equivoco??....sabéis bien que no; contestación de Jesús: “Escrito
está: no solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca
de Dios”. Jesús podía haber esgrimido miles de razones, buenas razones
acertadas….Su estómago crujía y dolía, pero no lo hace, conoce bien el inmenso Poder de la Palabra y simplemente…se la lanza en
las mismísimas narices!!...primera tentación fallida.
Pero el diablo es paciente y persistente, además
de muy inteligente. Allí estaba Jesús, el Hijo de Dios, ante la creación
divina…recordáis?, mientras el Padre creaba el universo, el Hijo ya estaba allí
y estaba rodeado de gloria, majestad, ángeles que le servían…… ahora llevaba
una humilde túnica, tenía hambre, Sus manos estaban encallecidas por haberse
criado como el hijo de un carpintero y allí que se le presenta una tentación
todavía más sutil……. mucho más y, para colmo, tiene que escuchar si!, palabras
de la Escritura, pero sacadas de contexto, mezcladas……:
“Si eres hijo de Dios,
échate abajo… y escrito está: A Sus ángeles mandará acerca de ti y en sus manos
te sostendrán, para que no tropieces con tu pie en piedra”… fijaos la mezcla a
su antojo, todo parece muy bíblico y hasta lícito, reconocéis este tipo de
tentación?, creo que mentimos si decimos que no la reconocemos. Esta es una de
las tentaciones más sutiles, duras y escogidas por el diablo para el hijo de
Dios que realmente ama con toda su alma a Su Padre. Contestación de Jesús:
“Escrito está. No tentarás al Señor tu Dios”…le vuelve a lanzar un bibliazo que lo deja tieso.
Y aquí viene la más
fuerte, supongo que la humanidad de Jesús estaba siendo minada por momentos.
Conocía bien el sendero doloroso que le esperaba, la muerte en la cruz, el desprecio,
el oprobio...Él, el Rey de la Gloria y... ”Le mostró todos los reinos del mundo
y la gloria de ellos y le dijo: todo esto te daré si postrado me adorares”.
Esto ya era
demasiado!!!!... a Satanás se le pasó la mano y me imagino a Jesús, al que
muchos nos quieren presentar como nimio, debilucho y sin carácter y pretenden
hacer de nosotros algo parecido, … e igual que con los vendedores del templo,
se encorajina y me imagino que ya harto,
lleno de ira santa y con un tono de voz más que justificadamente elevado,
gritó: “Vete Satanás!!, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás y a Él
sólo servirás”.
Lo siento Satanás!!...
perdiste una inmensa batalla, te creíste muy listo, pero el Espíritu de Dios,
es muy superior al tuyo y…supongo que se fue con un enfado “endiablado” y “con el rabo entre las
piernas” y me encanta el regalo que el
Padre le hace a Su amado hijo después de salir vencedor de aquella encarnizada
y agotadora batalla: “Vinieron
ángeles y le servían”.
La vida del hijo de Dios que quiere permanecer
fiel está plagada de tentaciones.
Cada una de ellas está sutilmente planeada para cada uno de nosotros en cada
particular desierto. Satanás conoce el grado de vulnerabilidad, las palabras
más sutiles y el momento oportuno para lanzarnos el dardo.
Nosotros, en nuestras
propias fuerzas, no!!, nunca podremos vencerlo…cada vez me gusta más aquello de “No es con espada ni con ejército,
sino con la fuerza de Su Espíritu”.
Cuando sientas que el
enemigo de tu alma va a por ti, quizá tan sigilosamente que ni lo sientas
llegar; porque llegará de puntillas para pillarte desprevenido…por eso es tan importante una intensa vida
de oración y estar bien empapados de la Escritura….. LÁNZALE LA
PALABRA!!!!!! PÉGALE UN BUEN BIBLIAZO!!! y esto me lo aplico a mi misma, por supuestísimo!!
Y tendrá que marcharse… “CON EL RABO ENTRE LAS PIERNAS”.
Contribuido de:
No hay comentarios:
Publicar un comentario