martes, 18 de junio de 2013

Desde la fe / Detenerme y escuchar



 Es necesario espacio y tiempo para escuchar 
Retiro con Alan Fadling
14 de Septiembre, 2012
Jarabacoa, RDominicana

 La vida cristiana es algo más que hacer cosas por Jesús.
Salmo 84
A veces vengo a un retiro y estoy sobretrabajado, pero Jesús nos invita a que vengamos a este lugar a solas, para disfrutar de su presencia, para ser llenos hasta que rebosemos
1¡Cuán amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos!
2Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová; Mi corazón
y mi carne cantan al Dios vivo.
3Aun el gorrión halla casa, Y la golondrina nido para sí, donde ponga sus
polluelos, Cerca de tus altares, oh Jehová de los ejércitos, Rey mío, y Dios
mío.
4Bienaventurados los que habitan en tu casa; Perpetuamente te alabarán.
5Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas, En cuyo corazón están
tus caminos.
6Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente, Cuando la lluvia llena
los estanques.
7Irán de poder en poder; Verán a Dios en Sion.
8Jehová Dios de los ejércitos, oye mi oración; Escucha, oh Dios de Jacob.
9Mira, oh Dios, escudo nuestro, Y pon los ojos en el rostro de tu ungido.
10Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. Escogería antes
estar a la puerta de la casa de mi Dios, Que habitar en las moradas de maldad.
11Porque sol y escudo es Jehová Dios; Gracia y gloria dará Jehová. No
quitará el bien a los que andan en integridad.
12Jehová de los ejércitos, Dichoso el hombre que en ti confía.
Una pregunta... mientras nos escuchábamos leer. Qué sucedía en ti...?
Estamos en momentos diferentes. Es muy personal.
Cuando me acerco a las Escrituras a veces busco algo, en lugar de simplemente escuchar lo que Dios está haciendo. Dejar que el Señor simplemente nos enseñe (no tanto buscar qué puedo aprender o enseñar, dejar que él enseñe... él haga).
Los mejores líderes son líderes que escuchan. Escuchan a Dios. Escuchan a miembros del equipo de liderazgo y escuchan a aquellos a quienes servimos. A veces estoy tentando de pensar que lo más importante es hablar. Claro que hablamos, enseñamos, aconsejamos, animamos.... pero lo haremos de modo más efectivo si escuchamos.

Es una gran oportunidad. Jesús escuchaba al Padre, hacía tiempo para escuchar.
La idea de detenernos para escuchar es difícil, es un reto, es una disciplina, pero es una disciplina fructífera.
Mantente conectado. Si lo haces, tu vida será fructífera. Tu liderazgo va a ser fructífero. Yo me ocupo con facilidad, me apresuro, me distraigo y pierdo al Señor de la lista... lo saco de mi lista. El mismo pasaje que habla de la vid y los pámpanos, habla de alguien que cuida la vid, el Padre. Él es quien cuida de nuestras vidas. Nos ayuda a mantenernos conectados. Es bueno recordar esta verdad.
Nos enseñan sobre comunicación, pero no nos enseñan a escuchar. Es muy tentador ser el consejero, el maestro, el hombre sabio. Resiste esta tentación. Escucha. Escucha las Escrituras. Escucha a Dios en oración. Escucha a la gente. Dale tu atención. Es una disciplina poderosa. Te cambiará a ti y a otros.
Hay que aprender a detenerse y disfrutar. Uno de los secretos del liderazgo es cuando nos detenemos y pensamos quién ha sido Dios. Nuestro lugar seguro. Nuestro rey dirigiéndonos. Y disfrutamos esto. Celebramos esto.
De qué morada nos habla el salmista?  Pensaba en Jerusalén, en un lugar...hoy, dónde está su morada, dónde vive? En el NT habla de nuestro cuerpo siendo su templo. Jesús está morando en los que te rodean. Cada uno de nosotros es su morada. Esto es hermoso, bello. Poder ver esto en otra persona es un gran regalo a nosotros y al otro.

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