miércoles, 30 de septiembre de 2015

Reflexión de las 5AM / La clase de padre que quiero ser

La clase de padre que quiero ser

Juan Roberto, Luis Reynaldo, Laura María, este viejo
y Carlos Ariel... joyas en mi alma.
  • Quiero ser la clase de padre cuyos hijos se sientan seguros y son seguros de sí mismos, que se sientan amados y aceptados.
  • Quiero ser la clase de padre cuyos hijos esperan hasta el matrimonio para tener una relación sexual, y permanezcan fieles a su cónyuge.
  • Quiero ser la clase de padre cuyos hijos e hijas adquieran fama de ser hombres y mujeres de integridad: honestos, éticos y trabajadores.
  • Quiero ser la clase de padre cuyo hijo pueda decir: "Mi papá cumple sus promesas".
  • Quiero ser la clase de padre cuyos hijos sepan resistir la presión malsana de sus compañeros; hijos que desarrollen amistades sanas, hijos que se ganen el respeto y la admiración de sus compañeros.
  • Quiero ser la clase de padre cuyos chicos pueden decirle no a las drogas y al alcohol y a conductas peligrosas.
  • Quiero ser la clase de padre cuya hija o hijo le manda una nota para sencillamente decir: "Papá: Gracias porque te encuentro cuando te necesito", la clase de padre cuyo hijo le pide que esté a su lado en la ceremonia de casamiento.
  • Quiero ser la clase de padre cuyo hijo pueda acercarse, sentarse a su lado y decir: "Papá, tengo este problema y necesito tu consejo".
  • Quiero ser la clase de padre cuyos hijos admitan enseguida sus pecados o errores, que sean perdonadores y pacientes con los demás, y que disfruten de un sano sentido de autoestima y de confianza en sí mismos.
  • Quiero ser la clase de padre que quizás sin querer oiga a su hija decir a una amiga: "Quiero casarme como alguien que sea como papá, alguien a quien pueda admirar y respetar".

Una pregunta... sabes cómo llegar a ser esa clase de padre?

(Tomado de "El Padre que yo quiero ser", Josh McDowell).

martes, 29 de septiembre de 2015

Del Pastor / Los frutos del ES

Los frutos del Espíritu Santo

“Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,  
mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley” (Gálatas 5:22-23).

El Pastor Rafael Montalvo nos habló, este domingo 27 de septiembre, de los FRUTOS DEL ESPÍRITU SANTO, descritos en Gálatas 5:22. Son frutos que describen a la persona en actitud e siervo. Y nos hizo un desafío: Del 1 al 10 (Mínimo-Máximo)… ¿en qué nivel te encuentras en cada uno de estos frutos?

En muchas ocasiones, el camino para dar los frutos del Espíritu es el quebrantamiento, el romper la coraza. ¿Quieres vivir los frutos del Espíritu Santo? Trabaja el corazón, un cambio de actitudes...
Quien vive los FRUTOS DEL ESPÍRITU SANTO vive en la verdadera libertad. No necesita de una ley (Gálatas 5:23).

Aquí una breve descripción que puede servirte de parámetro para evaluarte.

El PRIMER FRUTO del Espíritu Santo es el amor... Del 1 al 10 ¿cuánto te das en amor? El amor nos acerca a Dios y a la gente, empezando por los más cercanos...

Gozo es el SEGUNDO FRUTO del Espíritu Santo. No depende de la circunstancias, sino de saber que Dios está en control. Es el gozo que brota de lo profundo del ser y viene de la soberanía y el amor de Dios.

El TERCER FRUTO del Espíritu Santo es la paz, que la gente no entiende. Nos volvemos pacificadores.

El CUARTO FRUTO del Espíritu Santo es la paciencia. Largura de ánimo. Lento para enojarse. No tener la mecha corta. No buscar venganza, perdonar.

El QUINTO FRUTO del Espíritu Santo es la benignidad. Útil y servicial. Compasivo. Es sensible al dolor ajeno.

El SEXTO fruto del Espíritu Santo es la bondad. Nobleza de carácter, combina justicia y amor.

El SÉPTIMO FRUTO del Espíritu Santo es la fe, creer y confiar en Dios en mi vida cotidiana. Te hace confiable y fiel.

El OCTAVO FRUTO del Espíritu Santo es la mansedumbre, el poder de controlarse, de quien se somete voluntariamente.

El NOVENO FRUTO del Espíritu Santo es la templanza o dominio propio... frente al desenfreno... refrenarse a si mismo en cuanto a deseos y concupiscencia,

Donde más se nota la obra de Dios es en nuestro comportamiento hacia los demás. Todos los FRUTOS DEL ESPÍRITU SANTO tienen que ver con Dios o con los demás, es decir, con relaciones...

La presencia del Espíritu Santo espera actuar de modo que haya una transformación de nuestras vidas...


sábado, 19 de septiembre de 2015

Reflexión de las 5AM / Capacitación

Capacitar, responsabilidad de un líder

"Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo" (Efesios 4:11-13).

Capacitar es un trabajo difícil, mucho más difícil que pastorear.El líder debe capacitar a los demás para el ministerio. Pablo explica este objetivo a los pastores. Si los líderes desean capacitar a su gente deben proveerle de ciertos conceptos:

  • Debo preocuparme por ellos (comunicación, afirmación, reconocimiento y ejemplo).
  • Debo trabajar en sus puntos débiles, pero ejercitar sus puntos fuertes.
  • Debo darles de mí mismo (tiempo, energía y enfoque).
  • Debo cederles el ministerio.
  • Debo convertirme en una persona hábil (ambiente, entrenamiento, apoyo, herramientas).
  • Debo tener claras las expectativas.
  • Debo eliminar cargas innecesarias.
  • Debo descubrirlos cuando están haciendo algo bueno, y recompensarlos por ello.


(John C. Maxwell, Biblia de liderazgo).

martes, 15 de septiembre de 2015

Reflexión de las 5AM / La grandeza de los gobernantes

La grandeza de un rey
Había una vez un poderoso rey que tenía tres hijos. Dudando sobre quién debía sucederlo en el trono, envió a cada uno de ellos a gobernar un territorio durante cinco años, al término de los cuales deberían volver junto a su padre para mostrarle sus logros.
Así marcharon los tres, cada uno a su lugar, alegres por poder ejercer como reyes. Pero al llegar descubrieron decepcionados que tan sólo se trataba de pequeñas villas con un puñado de aldeanos, en las que ni siquiera había un castillo.

- Seguro que a mis hermanos se les han dado reinos mayores, pero demostraré a mi padre que puedo ser un gran rey - se dijo el mayor. Y juntando a los pocos habitantes de su villa, les enseñó las artes de la guerra para formar un pequeño ejército con el que conquistar las villas vecinas. Así, su pequeño reino creció en fuerza y poder, y al cabo de los cinco años había multiplicado cien veces su extensión. Orgulloso, el joven príncipe reunió a aquellos primeros aldeanos, y viajó junto a su padre.

- Seguro que a mis hermanos se les han dado reinos mayores; sin duda mi padre quiere probar si puedo ser un gran rey - pensó el mediano. Y desde aquel momento inició con sus aldeanos la construcción del mayor de los palacios. Y tras cinco años de duro trabajo, un magnífico palacio presidía la pequeña aldea. Satisfecho, el joven príncipe viajó junto a su padre en compañía de sus fieles aldeanos.

- Seguro que a mis hermanos se les han dado reinos mayores, así que la gente de esta aldea debe de ser importante para mi padre - pensó el pequeño. Y resolvió cuidar de ellos y preocuparse por que nada les faltara. Durante sus cinco años de reinado, la aldea no cambió mucho; era un lugar humilde y alegre, con pequeñas mejoras aquí y allá, aunque sus aldeanos parecían muy satisfechos por la labor del príncipe, y lo acompañaron gustosos junto al rey.

Los tres hermanos fueron recibidos con alegría por el pueblo, con todo preparado para la gran fiesta de coronación. Pero cuando llegaron ante su padre y cada uno quiso contar las hazañas que debían hacerle merecedor del trono, el rey no los dejó hablar. En su lugar, pidió a los aldeanos que contaran cómo habían sido sus vidas.

Así, los súbditos del hijo mayor mostraron las cicatrices ganadas en sus batallas, y narraron todo el esfuerzo y sufrimiento que les había supuesto extender su reino. El hermano mayor sería un rey temible, fuerte y poderoso, y se sentían orgullosos de él.

Los súbditos del mediano contaron cómo, bajo el liderazgo del príncipe, habían trabajado por la mañana en el campo y por la tarde en la obra para construir tan magnífico palacio. Sin duda sería un gran rey capaz de los mayores logros, y se sentían orgullosos de él.

Finalmente, los súbditos del pequeño, medio avergonzados, contaron lo felices que habían sido junto a aquel rey humilde y práctico, que había mejorado sus vidas en tantas pequeñas cosas. Como probablemente no era el gran rey que todos esperaban, y ellos le tenían gran afecto, pidieron al rey que al menos siguiera gobernando su villa.

Acabadas las narraciones, todos se preguntaban lo mismo que el rey ¿Cuál de los príncipes estaría mejor preparado para ejercer tanto poder? Indeciso, y antes de tomar una decisión, el rey llamó uno por uno a todos sus súbditos y les hizo una sola pregunta:

- Si hubieras tenido que vivir estos cinco años en una de esas tres villas, ¿cuál hubieras elegido?

Todos, absolutamente todos, prefirieron la vida tranquila y feliz de la tercera villa, por muy impresionados que estuvieran por las hazañas de los dos hermanos mayores.

Y así, el más pequeño de los príncipes fue coronado aquel día como el más grande de los reyes, pues la grandeza de los gobernantes se mide por el afecto de sus pueblos, y no por el tamaño de sus castillos y riquezas.




viernes, 11 de septiembre de 2015

Reflexión de las 5AM / Tomando decisiones

BUSCA A DIOS. LUEGO HAZTE ESTAS PREGUNTAS
Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis: Llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrir (Lucas 11: 9-10).
La mayoría de las personas pueden establecer prioridades fácilmente cuando se enfrentan con lo bueno o con lo malo. El problema surge cuando nos enfrentamos con dos cosas buenas. ¿Qué debemos hacer? ¿Qué hacer si ambas cosas llenan todos los requerimientos, tienen retribución, y nos recompensan por nuestro trabajo?
Cómo romper la atadura entre dos buenas opciones:
Pregunta a tu supervisor o a tus colaboradores cuál es su preferencia.
¿Alguna de las opciones pueden ser manejadas por alguien más? Si es así, delégala y trabaja en la que sólo tú debes hacer.
¿Qué opción sería de mayor beneficio para el cliente? A menudo somos como el comerciante que se empeñaba tanto en mantener limpia la tienda que nunca abría la puerta. ¡La verdadera razón para tener una tienda es para que entren los clientes, no para tenerla limpia!
Toma tu decisión basándote en el propósito de la organización.
(John Maxwell, Desarrolle el líder que está en usted).


martes, 8 de septiembre de 2015

Del Pastor / Cristianos y elecciones

Cristianos y elecciones
Breve reflexión del Pastor Rafael Montalvo
¿Cuál debería ser el rol de los cristianos frente a las próximas elecciones?
Sin lugar a dudas, frente al accionar de nuestros políticos, en la población hay un gran descontento, frustración, indignación, desconfianza y un malestar general.
En nuestra sociedad tenemos la imagen de los políticos como corruptos, hipócritas, que no aman la nación, que sus acuerdos no son patrióticos sino de interés particular, para repartirse el país. Ya no hay ideologías. Con tal de subir o mantener el poder, estratégicamente todo es válido.
Valores como la integridad, honestidad, humildad, son cosas del pasado. Los malos se burlan de los buenos. Los deshonestos gobiernan a los honestos. Y vez tras vez estamos siendo dirigidos por personas sin temor de Dios, sin amor a la patria, sin integridad, honestidad y coronados por la soberbia.
Frente a este escenario deprimente ¿Cuál debería ser el rol de los cristianos frente a las próximas elecciones?

¿Deberíamos seguir votando por el menos malo o el más popular? ¿O hay alguna otra alternativa? ¿Qué demostración podríamos dar de que todavía aquí hay un pueblo sano, que ama la patria, que quiere lo mejor para la nación? ¿Qué deberíamos hacer?


lunes, 7 de septiembre de 2015

Reflexión de las 5AM / El más alto nivel de vida

DAR ES EL NIVEL MÁS ALTO DE VIVIR
Y le dio Abram los diezmos de todo (Génesis 14:20).
Nada habla más alto o sirve más a los demás que la generosidad de un líder. La verdadera generosidad no es algo ocasional. Viene del corazón y permea cada aspecto de la vida de líder: su tiempo, su dinero, sus talentos y sus posesiones. Los líderes efectivos, el tipo de líder que a la gente le gusta seguir, no recogen cosas sólo para sí; las recogen para darlas a los demás. Cultiva la cualidad de la generosidad en tu vida. Haz lo siguiente:
1. Sé agradecido por lo que tienes
2. Pon a las personas primero
3. No permitas que el deseo por las posesiones te controle
4. Desarrolla el hábito de dar
La única forma de mantener una actitud de generosidad es hacer propio el hábito de dar: tiempo, atención, dinero, recursos. Richard Foster dice que “el simple acto de gastar el dinero u otro bien, hace algo en nosotros. Destruye el demonio de la avaricia”.

(John Maxwell, Las 21 cualidades indispensables de un líder).

domingo, 6 de septiembre de 2015

Reflexión de las 5AM / Un líder piadoso

RETRATO DE UN LÍDER PIADOSO
Jehová ¿quién habitará en tu tabernáculo?
¿Quién morará en tu monte santo?
El que anda en integridad y hace justicia,
Y habla verdad en su corazón.
El que no calumnia con su lengua,
Ni hace mal a su prójimo,
Ni admite reproche alguno contra su vecino.
Aquel a cuyos ojos el vil es menospreciado,
Pero honra a los que temen a Jehová.
El que aun jurando en daño suyo, no por eso cambia;
Quien su dinero no dio a usura,
Ni contra el inocente admitió cohecho.
El que hace estas cosas, no resbalará jamás.
Salmo 15: 1-5

¿Cuáles son las cualidades que todo líder debe poseer? El Salmo 15 nos presenta una lista de las características necesarias. David dice que un líder piadoso debe:
·         Poseer integridad
·         Evitar ser partícipe de  un chisme
·         Evitar dañar a otros
·         Hablar en contra de otros falsamente
·         Honrar a aquellos que caminan en la verdad
·         Mantener su palabra aún jurando en daño suyo
·         Evitar las ganancias deshonestas a costa de otros
·         Ser firme y estable

(Biblia de Liderazgo con notas de John C. Maxwell)

martes, 1 de septiembre de 2015

Reflexión de las 5AM / Mantenerse en medio de la crisis

EL FUEGO DE DIOS
¿Quién de nosotros morará con el fuego consumidor?
¿Quién de nosotros habitará con las llamas eternas?
El que camina en Justicia y habla lo recto; el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos para no recibir cohecho, el que tapa sus oídos para no oír propuestas sanguinarias; el que cierra sus ojos para no ver cosa mala; éste habitará en las alturas; fortaleza de rocas será su lugar de refugio; se le dará su pan y sus aguas será seguras.
Isaías 33: 14-15

¿Quién puede aguantar el proceso de purificación de Dios? ¿Quién puede mantenerse igual después de pasar por el fuego de Dios? Esa es la pregunta que Isaías hace y a la vez responde. El presenta una lista de las características que tienen aquellos que pueden mantenerse en medio de una crisis. Medita esta descripción:
Integridad: La vida y las palabras del líder son las mismas.
Justicia: El líder rehúsa la ganancia deshonesta.
Convicciones: Los valores de un líder no le permiten aceptar el soborno.
Un enfoque positivo. El líder rehúsa participar en asuntos destructivos.
Pureza: El líder disciplina su mente para mantenerse limpio y puro.
Seguridad. El líder se mantiene firme, estable en su identidad y origen de su fortaleza.


(Biblia de liderazgo con notas de John C. Maxwell).