lunes, 27 de julio de 2015

Reflexión de las 5AM / Qué dirige al líder

Dirigiendo al líder

"Alza ahora tus ojos, y mira desde el lugar donde estás hacia el norte y el sur, y al oriente y al occidente. Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu descendencia por siempre..." (Genésis).

Para un líder, la visión es todo. Es absolutamente indispensable. ¿Por qué? porque es la visión la que lo guía. Es ella la que marca la meta. Enciende y alimenta el fuego dentro de él, y lo lleva hacia adelante. También es el encendedor para otros que siguen a ese líder. Muéstrame un líder sin visión, y te mostraré a alguien que no va a ningún lugar. En el mejor de los casos, viaja en círculos.
Para conocer algo de visión y como esta forma parte de la vida de un buen líder, entiende estas cosas:

  1. La visión comienza adentro.
  2. La visión proviene de tu historia.
  3. La visión enfrenta las necesidades de otros.
  4. La visión ayuda a conseguir recursos.

Uno de los más valiosos beneficios de la visión es que actúa como un imán: atrae, reta y une a la gente. También reúne dinero y otros recñursos. Mientras más grande sea la visión, mayor el potencial de atraer a más ganadores. Mientras más desafiante sea la visión, más duro lucharán los participantes para lograrla.

(John Maxwell, Las 21 cualidades indispensables de un líder).

sábado, 25 de julio de 2015

Reflexión de las 5AM / Nuestra residencia

La familia y el domicilio espiritual

 Introducción

Como hombres, todos provenimos de un padre y una madre, y por eso tenemos un apellido: pertenecemos a una familia.  También nos criamos en un lugar específico, viviendo en una casa o domicilio particular.  Muchas veces, tenemos recuerdos muy gratos de nuestra familia de origen y de nuestro primer hogar.  A lo largo de nuestra vida, buscamos las mejores condiciones posibles para nuestra familia, incluyendo el vivir en el mejor lugar que podamos.
En la reunión de hoy, veremos que espiritualmente el hombre cristiano pertenece a la mejor familia posible y vive espiritualmente en el mejor lugar posible.

¿Criaturas de Dios o Hijos de Dios?

Leamos Juan 1:1-3, 10-14:
En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios.  2 Él estaba con Dios en el principio.  3 Por medio de él todas las cosas fueron creadas; sin él, nada de lo creado llegó a existir. [...]  10 El que era la luz ya estaba en el mundo, y el mundo fue creado por medio de él, pero el mundo no lo reconoció. 11 Vino a lo que era suyo, pero los suyos no lo recibieron. 12 Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios. 13 Éstos no nacen de la sangre, ni por deseos naturales, ni por voluntad humana, sino que nacen de Dios.  14 Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.
¿A quién se refiere Juan como “el Verbo” en este pasaje? (v14)
¿Qué fue creado a través de Cristo? (v3)
¿Quiénes reciben el derecho de ser hijos de Dios? (vv12-13)
En este pasaje vemos claramente que todo lo que existe fue creado por Dios a través de Cristo.  Todo es, todos somos, criaturas de Dios.  Él nos creó.  Sin embargo, vemos también que no todos somos hijos de Dios.  Ese derecho está reservado para quienes reciben a Jesús como Señor y Salvador.
Con frecuencia escuchamos a hombres decir: “yo soy un hijo de Dios”, queriendo decir con esto que se sienten protegidos por Dios, y que Dios suple sus necesidades.  Esto puede venir de hombres con distintos tipos de vida, que tienen distintas creencias o que practican distintas religiones.  Pero no basta con querer ser, o creerse, hijo de Dios.  La Biblia muestra la condición necesaria para alcanzar este derecho, y la vida que sigue el que lo tiene.
Leamos ahora Juan 8:34-36: 34 —Ciertamente les aseguro que todo el que peca es esclavo del pecado —respondió Jesús—. 35 Ahora bien, el esclavo no se queda para siempre en la familia; pero el hijo sí se queda en ella para siempre. 36 Así que si el Hijo los libera, serán ustedes verdaderamente libres.”
       ¿Quiénes son esclavos del pecado? (v34)
       ¿Qué diferencia hay entre los esclavos y los hijos de la familia? (v35)

Todos somos criaturas de Dios, pero no todos somos hijos de Dios.  Como resultado de haber recibido a Jesús en nuestro corazón, tenemos certeza de que somos hijos de Dios y de que permaneceremos en Su familia, y podemos dar razón de esta esperanza.

Nuestro Domicilio Espiritual

Leamos ahora Colosenses 1:13-14: 13 Él nos libró del dominio de la oscuridad y nos trasladó al reino de su amado Hijo, 14 en quien tenemos redención, el perdón de pecados.”
De manera natural, nuestra “residencia espiritual” está en el dominio de la oscuridad.  Nacemos bajo la opresión del pecado, y vivimos acostumbrados a nuestra propia maldad, justificándola a cada paso.  Cuando acogemos el sacrificio de Cristo, Dios nos libra de ese lugar y nos traslada, nos muda, al Reino de Cristo.
A través de la paternidad de Dios, recibimos una nueva identidad y una membresía eterna en una nueva familia espiritual.   A través de Cristo recibimos también un domicilio espiritual nuevo, de modo que sabemos que tendremos morada con Dios en la eternidad (Juan 14:1-3; 2 Corintios 5:1-5; Apocalipsis 21:3), pero también perdón de pecados, santificación y crecimiento espiritual e integral en esta vida.

Discusión Final

     Si tú eres hijo de Dios, describe cómo ha cambiado tu vida esa paternidad.  ¿Cómo ha afectado tu relación con tu padre terrenal?  ¿Cómo ha cambiado tu relación con tus hijos (si los tienes)?

     ¿De cuáles opresiones y pecados te libró Dios?  ¿De cuáles opresiones necesitas ser librado todavía?

viernes, 24 de julio de 2015

Reflexión de las 5AM / Jugando a la culpa

El juego de la culpa

"Y el hombre respondió: la mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí" (Génesis).

Cuando las cosas van mal, la tendencia natural es buscar un culpable. En este tema, puedes ir para atrás hasta llegar al mismo jardín del Edén. Cuando Dios le pregunta a Adán que había hecho, este culpa a Eva. Cuando Dios le pregunta a Eva, ella culpa a la serpiente. Lo mismo ocurre en la actualidad.
La próxima vez que fracases, piensa por qué fallaste en vez de preguntar de quién fue la falta. Trata de considerar todo objetivamente y así poder hacerlo mejor la próxima vez. Hazte las siguientes preguntas:

  • ¿Qué lecciones he aprendido?
  • ¿Cómo convertir el fracaso en éxito?
  • ¿Dónde tuve éxito y dónde fracasé?

La persona que culpa a otros por sus fracasos nunca los vence. Van de problema en problema, y como resultado, nunca logran el éxito. Para alcanzar tu potencial, tú debes mejorar continuamente, y no puedes hacerlo si no asumes la responsabilidad por tus acciones y aprendes de tus errores.

(John Maxwell, El mapa para alcanzar el éxito).

martes, 21 de julio de 2015

Día del Padre / Oración por un hijo

Oración del Padre
Douglas MacArthur

Dame, oh Señor, un hijo que sea lo bastante fuerte para saber cuándo es débil,
y lo bastante valeroso para enfrentarse consigo mismo cuando sienta miedo;
un hijo que sea orgulloso e inflexible en la derrota honrada y humilde y magnánimo en la victoria.


Dame un hijo que nunca doble la espalda cuando debe erguir el pecho
un hijo que sepa conocerte a Ti... y conocerse a sí mismo,
que es la piedra fundamental de todo conocimiento.

Condúcelo, te lo ruego, no por el camino cómodo y fácil
sino por el camino áspero, aguijoneado por las dificultades y los retos.
Allí déjale aprender a sostenerse firme en la tempestad
y a sentir compasión por los que fallan.

Dame un hijo cuyo corazón sea claro;
cuyos ideales sean altos;
un hijo que se domine a sí mismo
antes que pretenda a dominar a los demás;
un hijo que aprenda a reír pero que también sepa llorar;
un hijo que avance hacia el futuro pero que nunca olvide el pasado.

Y después que le hayas dado todo eso, agrégale,
te lo suplico, suficiente sentido del humor,
de modo que no siempre se tome a sí mismo
demasiado en serio.

Dale humildad para que pueda recordar siempre

la sencillez de la verdadera grandeza,
la imparcialidad de la verdadera sabiduría,
la mansedumbre de la verdadera fuerza.

Entonces yo, su padre, me atreveré a murmurar:
"No he vivido en vano"

Douglas MacArthur, general de cinco estrellas del Ejercito de los Estados Unidos de América y héroe de la II Guerra Mundial, escribió este poema el 17 de junio de 1956. 

domingo, 19 de julio de 2015

Reflexión de las 5AM / El poder del propósito

El poder del propósito

"Quiero que sepan, hermanos, que las cosas que me han sucedido, han redundado más bien para el progreso del evangelio, de tal manera que mis prisiones se han hecho patentes en Cristo en todo el pretorio, y a todos los demás. Y la mayoría de los hermanos, cobrando ánimo en el Señor con mis prisiones, se atreven mucho más a hablar la palabra sin temor" (Filipenses 1:12-14).

Cualquiera hubiera perdonado a Pablo si él se hubiera tomado un período sabático mientras estaba en prisión esperando su juicio. No obstante, él usó esta situacion para esparcir el evangelio. Pablo era un líder que nunca se desvió de su misión. Él estaba determinado a dejar una huella doquiera que iba.

¿De qué manera el sentido de propósito de Pablo lo ayudó a mantenerse firme en la batalla mientras estaba en prisión? ¿Qué fue lo que aprendió detrás de los barrotes? Considera lo siguiente:

  • Un propósito te moverá.
  • Un propósito mantendrá tus prioridades firmes.
  • Un propósito desarrollará tu potencial.
  • Un propósito te dará capacidad de vivir en el presente.
  • Un propósito te ayudará a evaluar tu progreso.


(Biblia de liderazgo con notas de John C. Maxwell).

lunes, 6 de julio de 2015

Reflexión de las 5AM / El círculo íntimo

Ten cuidado de dónde obtienes un consejo
“Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado. Sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará” (Salmo 1:1-3).

El brillante primer salmo contrasta al justo y al impío. Líderes, tomen nota porque la diferencia entre ambos parece ser de dónde obtienen su consejo.

Observa cómo un mal líder puede ser desviado de su curso por un círculo íntimo corrupto:
  1. El líder empieza a buscar el mal consejo.
  2. El líder empieza a escuchar a las voces equivocadas.
  3. El líder se junta con un círculo íntimo incorrecto.

Un buen líder medita en la Palabra de Dios de día y de noche. Nota los resultados de recibir consejo del círculo íntimo correcto:
  1. Estabilidad.
  2. Un crecimiento interno sustancial.
  3. Productividad y fruto.
  4. Fuerza y durabilidad.
  5. Éxito

 (Biblia de liderazgo con notas de John Maxwell).

domingo, 5 de julio de 2015

Reflexión de las 5AM / Reconciliación

Buscar la reconciliación

"Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar y ve, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces vuelve y presenta tu ofrenda" (Mateo 5:23-24).

Esta enseñanza contradice los conceptos populares de lo que debemos hacer en situaciones de conflicto interpersonal. Normalmente nosotros enseñaríamos que si alguien tiene algo contra otra persona debe ir y hablarlo con ella. Mas Cristo revierte los roles y nos dice que si tenemos conciencia de que nuestro hermano tiene algo contra nosotros debemos tomar la iniciativa de buscarlo.

La razón pareciera encontrarse en las características que asumimos cuando estamos ofendidos. Lejos de buscar la manera de resolver nuestro conflicto, nos airamos y tendemos a aislarnos de la persona que, según entendemos, nos ha ofendido. Por naturaleza no buscamos hablar las cosas y poner todo en claro. Más bien tendemos a encerrarnos en nosotros mismos y dejar que nuestro corazón se llene de pensamientos indignos hacia la otra persona. Quizás es la misma intensidad de estos sentimientos que nos impide buscar al otro para hablar sobre lo sucedido. Sea cual sea la razón, Cristo anima a la persona que es causante de la ofensa (sea real o imaginada) a que tome la iniciativa de ir a hablar con el ofendido. De esta manera se asegura que, cualquiera sea el camino a recorrer, una relación quebrada no continúe indefinidamente en este estado.

El Señor creía que esta necesidad de reconciliación era tan fundamental para la salud espiritual de los involucrados que ordenó que se interrumpiera un acto de adoración hacia Dios para realizar este paso de restauración. En muchos situaciones creemos que nuestra relación con Dios puede seguir normalmente, a pesar de que nuestras relaciones horizontales con los que son de la familia no gozan de la salud que deberían tener.

Cristo, sin embargo, deseaba recalcar que la rotura de las relaciones con nuestros hermanos afecta dramáticamente nuestra relación con el Padre. Aun cuando queramos convencernos de que nuestra ofrenda es recibida con agrado, la Palabra revela que Dios se resiste a la devoción de aquellos que no están en paz con sus semejantes.

En Isaías 58, un pasaje que denuncia con dureza la religiosidad de Israel, el profeta condena al pueblo porque ayunan, se visten de cilicio y oran al Se;or mientras oprimen a sus trabajadores y buscan cada uno su propia conveniencia. "He aquí que para contiendas y debates ayunáis, y para herir con el puño inicuamente" (58:4). El pasaje anima a una expresión de la vida espiritual que se traduce en relaciones armoniosas con Dios y los hombres.

Por todo esto Cristo resaltó que la restauración de las relaciones era una prioridad impostergable en la vida de los hijos de Dios. El asunto fundamental en juego no es quién tiene razón en el pleito o la disputa existente. La cuestión esencial es si las dos personas están dispuestas a dar paso a la ley del amor, que es la primera ley, y la que resume todos los demás mandamientos.

Para pensar:
"Somos como bestias cuando asesinamos. Somos como hombres cuando juzgamos. Somos como Dios cuando perdonamos" (Anónimo).

(Tomado de Shaw, Christopher: Alza tus ojos, 27 de Junio, 2015).






miércoles, 1 de julio de 2015

Reflexión de las 5AM / El corazón del liderazgo

Dispuestos a servir
“Se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó. Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos” (Juan 13:4-5).

Cuando piensas en servidumbre ¿qué imaginas? El concepto de servidumbre no se refiere a posiciones ni a habilidades. Tiene que ver con actitud. Es probable que hayas conocido a personas en posiciones de servicio con actitudes muy pobres hacia el concepto de servir, tal como sientes cuando un trabajador no quiere ayudar a la gente, puedes detectar también cuando un líder tiene un corazón de siervo, y la verdad es que los mejores líderes desean servir a otros, no a ellos mismos.

Un verdadero líder servidor…
  • Pone a otros a la cabeza en su propia agenda
  • Posee la seguridad para servir
  • Toma la iniciativa en el servicio a otros
  • No impone su posición
  • Sirve por amor.

 El servidor no es motivado por manipulación o por auto promoción. Al final, el alcance de tu influencia dependerá de lo profundo de tu preocupación por otros. Es por eso que es tan importante para los líderes estar dispuestos a servir.

(John Maxell, Las 21 cualidades indispensables de un líder).