Pautas para el 2023
Las metas del cristiano para el
nuevo año
El Pastor Rafael Montalvo compartió con nuestra congregación algunas
pautas a tomar en cuenta al establecer nuestras metas para el nuevo año. Estas prédicas fueron hechas los domingos 4 y 11 de enero del presente año, 2015 y publicadas el 15 de enero de ese mismo año. Las reiteramos para este 2023.
En este tiempo de inicio de año es lo usual que escribamos
nuestras metas. Metas medibles, claras, específicas, alcanzables, realistas. Pero
como cristianos, primero debemos pensar ¿Qué quiere Dios conmigo en este nuevo
año? ¿Qué quiere El que yo haga en este
nuevo año? ¿Hacia dónde Él me está guiando en este nuevo año?
"Asir,
agarrar aquello, para lo cual Cristo me asió, me agarró a mi".
Las metas no nacen en el vacío. Están conectadas a un
propósito más alto. Por ejemplo, en empresas, grupos deportivos, universidades,
etc., las metas departamentales tienen que estar vinculadas a los propósitos de
la organización.
¡Para los cristianos mucho más! Nos preguntamos ¿Es esto lo que quiere Dios para mí? ¿Es esto, esta
meta, parte de Su plan, de Su proyecto, de Su voluntad para mí? Para los
cristianos, las metas no son meramente
humanas, de logro personal, sino divinas, son creadas en Dios, de acuerdo a
Sus planes y propósitos conmigo. Están vinculadas a propósitos eternos.
De modo que primero
debo conocer Sus planes para conmigo. Sintonizarme con el Creador. Ver Sus
planes a largo plazo, planes a corto plazo. Y luego establecer Sus metas para mí.
Las cosas que Él quiere que yo logre en este nuevo año. Dios tiene un plan
contigo, tiene propósitos. El te ha creado con un propósito. Tú tienes un destino divino. Tu vida no es
producto de un accidente.
Dios
te amó, te vió, te creó. Aún antes de la fundación del mundo El pensó en ti. Tú
eres un diseño de Dios. No has venido a esta tierra producto del azar. Hay
propósitos grandes que Dios tiene contigo. Dios tiene pensamientos de bien para
ti. Su voluntad para ti es buena, agradable y perfecta.
Por tanto, no te conformes con establecer simples metas
humanas, medibles, alcanzables, realistas.
Tus metas en Dios sobrepasan los límites humanos, la lógica
humana. Puedes lograr lo inalcanzable, lo que está fuera de toda lógica. Piensa
en GRANDE para este nuevo año. Piensa desde la perspectiva de Dios, de lo que El
tiene y quiere para ti. En Dios nuestras
metas superan los límites humanos, lógicos.
Esto no quiere decir que no planifiquemos, que no nos
organicemos. Sino que los únicos
parámetros para medirnos NO SON LOS HUMANOS. Tenemos otra fuente de
inspiración. Otros recursos fuera de lo terrenal, de lo humano. Dependemos de
otras fuerzas, poder, provisión, que van más allá de lo imaginable, humano,
lógico, medible y razonable.
Tú no te mides por patrones humanos, sino divinos. La
ciencia dice que tú das para una cosa, pero Dios dice que tú vas a ser otra
cosa. Lo inesperado, lo fuera de la mente humana. El mundo dice que podrás
alcanzar esto, pero Dios te dice que alcanzaras esto otro. Tu medida no es el
mundo, no son sus parámetros, sino los de Dios. Porque con Dios ¡TODAS LAS
COSAS SON POSIBLES!
¡En este año, con
Dios, tú puedes lograr lo inimaginable, lo inalcanzable!
Pero esto no es a lo loco, no es fantasear, declarar, soñar,
en el vacío. Sino lo primero es CONOCER los planes y propósitos de Dios para mi
vida. Sacar tiempo para escuchar a Dios. Y
luego desde la perspectiva divina, establecer metas, planes para este nuevo
año.
Ahora, te puedo mencionar algunas metas que de seguro son la
voluntad de Dios para ti en este nuevo año. Acciones que por seguro Dios quiere
que tú hagas. Te voy a señalar algunas metas que por seguro Dios QUIERE que tú
persigas. Proposiciones que SON la voluntad de Dios para ti.
PROPOSICIONES Y METAS GENERALES PARA EL AÑO 2015, QUE SON LA
VOLUNTAD DE DIOS PARA TI.
1.
Proponte pasar más tiempo
con Dios en este año.
Pasa Tiempo con Dios. Orar. Pasar tiempo con Dios cada día. Sacar tiempos para
estar a solas. Retiros. Ayunos. Proponte escucharle, conocerle, estar más
tiempo a solas con El. QUE ESTA SEA UNA DE NUESTRAS PRINCIPALES METAS.
2.
Leer la Biblia. Meditar
en ella. Estudiarla.
Leerla entera. Que no pase un día sin leer algunos versículos. Sacar
enseñanzas, aplicaciones. Varios métodos: Proverbios. Salmos. Evangelios.
Cartas.
Proponte conocer más de la Biblia. No
te quedes como un neófito, como un nuevo para siempre. Decide estudiar temas.
Compra libros que te ayuden. Diccionarios, comentarios, etc. Programa Bíblico.
Internet (aunque con cuidado).
Conoce la mente de Dios a través de la
Biblia. Sus planes, propósitos y voluntad para tu vida. Fortaleza, dirección,
sabiduría, etc.
3.
Congregarse. Proponte salir de la periferia.
Asiste a la célula, asiste a los cultos. Quizás solo vienes los domingos.
Comienza a venir los jueves. Quizás no vienes a los Ayunos. Quizás sólo vienes
los domingos, pero no asistes a ninguna célula, Etc. Involúcrate. Asiste a las actividades de Redes. Crece en tu
participación con el Cuerpo, con la familia de Dios. Tu fe se verá enriquecida,
robustecida.
4. Proponte invertir tus dones y talentos al servicio de Dios. Al servicio del Reino. Servir. Quizás
solo vienes como espectador. Hay un tiempo en que solo estamos para recibir.
Somos como bebes. Pero luego debemos ir creciendo, madurando, pasando a nuevos
niveles. Comienza a involucrarte. Cumple con los requisitos del servicio.
Bautízate, has la Academia Bíblica de Crecimiento, asiste a una célula, Mantén
un buen testimonio, has el Encuentro, asiste a la Iglesia fielmente. Comienza a servir, a bendecir a otros con
tus dones, talentos, habilidades, experiencias. ¡Crece en servicio!
5.
Vivir en santidad. Crece en tu acercamiento a Dios. Proponte crecer en tu relación con Dios. En tu
vida pura, santa, de obediencia. Deja que el Espíritu Santo quite las cosas de
tu vida que a Él no le agradan. No sigas con los mismos defectos, ataduras,
conducta carnal. debilidades del carácter, enojo, orgullo, rencor, pleitos,
etc. No te conformes a vivir con los mismos problemas, debilidades, defectos,
actitudes. Elementos, cosas del carácter, del temperamento. Proponte ser más santo, más puro. Más
obediente al Señor. A tener más pasión por Dios. Decide cambiar. No te
pases un año más siendo de la misma manera. Siendo la misma persona. Pasa a
otro nivel en este nuevo año.
6.
Proponte resolver tus
conflictos con los demás.
No dejes que el sol se acueste estando enojado con otra persona. «Si se enojan, no pequen.» No dejen que
el sol se ponga estando aún enojados, ni den cabida al diablo. (Efesios 4:26,
27 NVI). Pide perdón, perdona, toma la iniciativa, no albergues rencor ni
amargura en tu corazón. Proponte sanar tus relaciones. Aclarar los malos
entendidos, derribar las barreras. Proponte tener relaciones sanas con todos.
Rom. 12:18 “En cuanto dependa de ustedes,
tengan paz con todos los hombres”. Giro de 360 grados.
7.
Proponte desarrollar
relaciones significativas.
Profundizar relaciones. Estamos viviendo una época rodeados de mucha gente, a
la vez de profunda soledad. Invierte tu tiempo, tu persona en tener
amigos. ¿Quiénes son tus amigos
significativos, cercanos, íntimos? Saca tiempo.
Eclesiastés 4:9-12 nos dice:
“Mejores son dos que uno;
porque tienen mejor paga de su
trabajo. Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo!
que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. También si dos durmieren
juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo? Y si alguno
prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se
rompe pronto”.
Construye relaciones significativas. Habla con el corazón. Se
sincero, se leal.
Aprende a escuchar. Devuelve correos, devuelve llamadas.
Hazte accesible. No trabajes tanto. No estés TAN ocupado que no tengas tiempo
para tus amigos, para desarrollar relaciones significativas.
Proverbios 18:24: “El
hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; Y amigo hay más unido que un hermano”.
8.
Invierte tiempo con la
familia. Prográmate para compartir con los
tuyos. Tanto los cercanos como los lejanos (quizás a través de una llamada, un
correo, una visita). Conviértete en un catalizador. El enlace, el motivador, el
iniciador. Decídete estrechar lazos con tu familia. Hacer cosas juntos.
Planificar salidas, vacaciones. Comenzando con tu pareja si eres casado, luego
con tus hijos, etc. Si eres el hijo, toma la iniciativa y motiva al compartir
de la familia. Promueve salidas entre tus hermanos. O con tíos o tías. Saca
tiempo para compartir con tu familia.
¡Eso le agrada a Dios! 1 Tim. 5:8: “Pero si alguno no provee para los suyos, y especialmente para los de
su casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo”
9.
Se generoso en este nuevo
año (a los vivos les encanta que se
predique sobre este tema!). Abre tu corazón a los demás. No vivas solo para ti.
Ábrete a las necesidades de los demás. Aprende a diezmar fielmente, si todavía
no lo haces. Aprende a ofrendar. Abre la mano, abre el corazón. Así mismo Dios
abrirá Su Mano para ti.
Quizás tienes mucho tiempo en la
Iglesia y todavía no has establecido el compromiso de diezmar. De ofrendar.
Estas deteniendo bendiciones sobre tu vida y la de los tuyos. Proponte ser un
diezmador fiel en este nuevo año.
Involúcrate en la construcción del
Templo. No permitas que esto te pase por encima. No te hagas inmune. Acepta los
desafíos económicos de fe. (¡No manipulaciones!)
10.
Evangelizar. Compartir tu
fe. Compartir tu testimonio. Se intencional. 1x1. Uno cada mes. Hacer un listado de personas. Familias,
amigos, compañeros de estudios, de trabajo, vecinos. ¡¡HAY UN FUTURO GLORIOSO
QUE NOS ESPERA A LOS HIJOS DE DIOS!! ¿Quieres
que tus seres queridos disfruten de la eternidad con Dios? Estar abierto a
compartir el Evangelio con extraños. ¡Dejemos de vivir sólo para nosotros!
¡Pensemos en tantas personas que necesitan escuchar el mensaje que tu y yo
tenemos!
11.
Convertirnos en
padres/madres espirituales de otros. Discipular.
Busca a alguien o algunos en quienes invertirte. A quienes ayudes a crecer
(integralmente). Ayuda a otros a pasar a nuevos niveles. ¡Basta ya de solo
recibir! Disponte a dar, a invertirte en otros. Toma la responsabilidad seria
de desarrollar a otros…en su carácter, dones, habilidades, darle apoyo, orar,
etc.
¿Quién o quiénes son tus hijos
espirituales? ¿Para quiénes eres padre o madre?
Pasar tiempo, escuchar, exhortar, observar, aconsejar,
confrontar, animar, amarlos, etc. Mira a tu alrededor y decide invertirte en
alguien, ayudar a crecer a alguien.
Conviértete en padre, en madre de otros en este nuevo año.
Este
es tu año para dar, invertirte en otros, y no sólo para recibir. Dios quiere
usarte como canal de bendición para otros. ¿Cómo hacerlo? Orar por otros. Escúchales, saca tiempo,
exhortale, etc.
12.
Metas de Salud. Proponte tener mejor salud en este
nuevo año. Puedes tener más energía, más vitalidad, más entusiasmo. Ejercicios,
comida sana, dormir más, Practicar algún pasatiempo o algún deporte ...DESCANSAR!
No estoy hablando de un culto al cuerpo. .
¡DIVIÉRTETE! Planifica tu diversión.
Planifica tu descanso. Tus vacaciones. ¡No trabajes tanto! 3 Juan 1:2 “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas,
y QUE TENGAS SALUD, así como prospera tu alma”.
Hay metas específicas que sé que Dios tiene para ti. Lugares
a donde El te quiere llevar. Objetivos que El quiere que tú alcances en este
nuevo año. Dios tiene un plan contigo. ¡Un propósito GRANDE! ¡Busca ese
propósito! ¡Busca Su voluntad! ¡Busca el cuadro mayor, la perspectiva superior,
de arriba! ¡Saca tiempo para conectarte con Dios y escuchar Sus instrucciones
para este nuevo año!
Mientras tanto, has tuyas estas Proposiciones y Metas, que
¡SON DE DIOS PARA TU VIDA!
PROPOSICIONES
Y METAS GENERALES PARA EL AÑO 2015, QUE SON LA VOLUNTAD DE DIOS PARA TI.
- Pasar tiempo a solas con Dios. Orar.
- Leer, meditar y estudiar la Biblia. Pasar Tiempo con la Palabra de Dios.
- Congregarse. Asistir fielmente a la célula y a la Iglesia los domingos, jueves, ayunos y actividades especiales. Pasar tiempo con los Hermanos.
- Invertir tus Dones y Talentos en el Reino de Dios. Servir a Dios con los recursos que Él nos ha dado.
- Vivir en santidad y obediencia, creciendo, siendo transformados y agradando a Dios. Ser librados de las cargas del pecado en nuestras vidas. Vivir para El.
- Tener buenas relaciones con los demás. Resolver nuestros conflictos relacionales. Vivir un estilo de vida de perdonar y pedir perdón. No guardar rencor en el corazón. Rom. 12:18. Ejercicio de los 360º.
- Desarrollar relaciones significativas. Tener amigos cercanos.
- Invertir tiempo en la familia. Pasar tiempo con la familia.
- Ser generosos. Ser fieles con los diezmos y ofrendas.
- Compartir las Buenas Nuevas de salvación con los demás. Evangelizar. Compartir nuestra fe, nuestro testimonio.
- Ser padres/madres para otros. Invertirnos en el crecimiento de los demás. Discipular. Acompañar y ayudar a otros a pasar a nuevos niveles.
- Cuidar la salud. Alimentos, ejercicios, pasatiempos, descanso, diversión, chequeos, etc.
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