martes, 6 de agosto de 2013

Desde la fe / Discerniendo la voluntad de Dios



La voluntad de Dios y las circunstancias

Bienvenida
Dar la bienvenida, manifestar la alegría que es poderse encontrar para compartir  con vecinos y amigos.
Pregunta:
¿Podemos conocer la voluntad de Dios? ¿Sí? Pero cómo…
Antes que nada, debe existir una disposición previa. De nada sirve que conozca la voluntad de Dios si no la quieres o estas decidido a obedecerla.

Dios nos habla de diferentes maneras:
·       Nos habla a través de la Biblia, es la Palabra de Dios (máxima autoridad para un cristiano).
·       Dios nos habla a través de personas (abiertos, con corazones abiertos y enseñables).
·       Dios nos habla cuando oramos.
·       Y Dios nos habla también a través de CIRCUNSTANCIAS. 

1 Cor 16:7-9 
7 “Porque no quiero verlos ahora de paso, pues espero estar con vosotros algún tiempo si el Señor lo permite, 8 pero estaré en Efeso hasta Pentecostés; 9 porque se me ha abierto una puerta grande y eficaz, y muchos son los adversarios.”
Las circunstancias constituyen “puertas abiertas” o “puertas cerradas”.
“Puerta abierta” a que Dios haga su voluntad en mi vida no significa que no haya oposición. Es erróneo pensar que porque es una puerta abierta no habrá dificultades.  El enemigo quiere interferir. Nehemías, Jesús, Pablo, todos tuvieron oposición. Así también la tenemos tú y yo, cuando buscamos hacer su voluntad en nuestras vidas.
Sin embargo, Dios nos guía a través de las circunstancias.
Una señal de que la puerta abierta es de Dios es la paz en el corazón. No siempre veremos a Dios en las circunstancias, no siempre éstas serán claras. A veces lo percibimos cuando miramos hacia atrás.
Y en la lectura que hemos hecho Pablo habla también de que muchos son los adversarios, incluyendo al diablo, el gran adversario de nuestra salvación.
Algunas preguntas para conversar:
  1. ¿Por cuáles circunstancias difíciles haz pasado que has visto la mano de Dios actuando de algún modo, cómo?
  2. ¿En qué circunstancia te pareció que Dios te estaba diciendo: cuidado! Es decir, que no era Dios que estaba en esa circunstancia, aunque te pareciera “buena”.
  3. ¿Son las circunstancias la única vía para conocer la voluntad de Dios… qué otras vías tenemos (la Biblia, la oración, el consejo de otras personas).

Necesitamos ser sensibles a la voz de Dios en medio de las circunstancias y debemos preguntarnos ¿Qué quiere Dios en medio de estas circunstancias? Dificultades, crisis, problemas…. ¿Qué quiere decirte Dios en esa situación? En medio de las situaciones, preguntarnos: ¿Eres tú, Señor o es nuestro adversario, el diablo? Es una “puerta abierta” o una “puerta cerrada”?
No todas las puertas abiertas son señal o voluntad de Dios. Hay que discernir. Jonás, al embarcarse en dirección contraria a la indicada por Dios, entra por una puerta que no fue abierta por Dios: la de escapar en dirección contraria. Para identificar si una puerta abierta es de Dios debemos auxiliarnos de otras formas: la Biblia, las personas, la oración…
 También hay que tomar en cuenta que hay puertas que Dios cierra temporalmente, porque no es el tiempo correcto en el plan de Dios en tu vida. No nos llevemos sólo de las circunstancias por las que atravesamos.
Muchas veces puede que te hayas encontrado en circunstancias en que es Satanás quien actúa para obstaculizar que encuentres de Dios.
Estamos llamadas a dar un paso.
A decir no al mal.
A abrir nuestro corazón, ratificar siempre nuestra obediencia a El o disponerme a decirle que SI al Señor por primera vez.
(En este momento, quien coordina la reunión, puede introducir el llamado a la conversión).
Si deseas recibir a Jesús en tu corazón, puedes orar conmigo (ya hemos dicho en la Iglesia que no se trata de palabras mágicas, sino de un acto sincero de entrega de tu corazón a Dios):
 

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