Del Pastor / Discipular... un llamado de Jesús

Discipular… un mandato de Jesús

Bendiciones en este día... Dios es bueno.  El sábado tuvimos un bautismo... Dios hace maravillas en la vida de 36 hermanos que dijeron sí a un compromiso público con Jesús. Hoy les comparto lo que fue el mensaje de nuestro pastor, Rafael Montalvo, ayer, domingo… Nos habló de la necesidad de comprometernos en discipular a otros, de ser padre o madre de otros, de ayudarles a crecer en el carácter de Jesús.

Cómo discipulamos a los demás? Cuáles características debe tener un líder discipulador? El próximo domingo seguimos con esta reflexión!

Les entrego su mensaje como lo fuimos “twitiando” desde el culto… que le sea de bendición.

Un nuevo creyente es como un bebé... hay que cuidarlo con ternura. Es frágil. No siempre puede valerse por si mismo. Necesita q lo atiendan.

Un nuevo creyente no sabe todavía cuál es el propósito de Dios para su vida... necesita acompañamiento de modo especial.

Un nuevo creyente, como un bebé, es presa fácil de cualquier ataque... no tiene defensas, no tiene protección.

Cuando te haces un nuevo creyente, vienen a ti una clase de tentaciones que antes ni siquiera tenías.

El nuevo creyente necesita afecto, cariño, una atención amorosa, ayuda para desarrollar sus destrezas.

Un nuevo creyente es como un bebé. Con quién cuenta? Principalmente con sus padres, a veces entran amigos, familiares...

En nuestra Iglesia, los nuevos creyentes cuentan con nosotros, con el Cuerpo de Cristo, cuentan contigo...

Un nuevo creyente cuenta conmigo para su crecimiento espiritual. Yo soy responsable del crecimiento de los nuevos creyentes.

Si eres nuevo creyente, busca quién te acompañe en tu crecimiento.

La Iglesia es un espacio de crecimiento para el nuevo creyente. Recibe guía para decisiones, recibe sabiduría, consejos, ánimos...desafíos.

Todos, como Iglesia, somos responsables del crecimiento del nuevo creyente.

Estás ayudando a alguien a crecer? Te has convertido en padre, madre, de algún nuevo creyente?

Las iglesias carecen de padres... tienen predicadores,adoradores, maestros... pero pocos padres espirituales, pocas madres.

Ser padres no es fácil... y la Iglesia necesita padres espirituales, que acompañen a los nuevos creyentes a crecer.

La crianza es un proceso largo. No es un día, una noche. Criar es un asunto de toda la vida.

Invertirnos en la crianza de otros es un trabajo duro. Nuestro propósito: formar en ellos el carácter de Cristo. Te necesitan.

Estas sudando, trabajando por otros? O sólo estas recibiendo? Necesitamos tomar la responsabilidad por otros, invertirnos en otros...

Muchas veces nos sentimos desanimados... así también pasa con los discípulos. Sufrimos dolores de parto hasta que Cristo sea en ellos.

No sólo evangelizar, sino dar seguimiento a su crecimiento.

Cuando nos convertimos en padres, marcamos un proceso que va a continuar.

Algunos piensan que su labor termina conque el otro acepte al Señor... ese no es el fin de la historia. Se requiere más que ganar un alma...

Hay diferencias entre evangelizar y discipular. Discipular es ayudarles en su proceso de transformación y eso dura toda la vida...

Parir, aunque duro, es un proceso corto. Criar es para toda la vida.

Algunos piensan que discipular es dar una charla, compartir un conocimiento... no transmitimos sólo conocimiento.

No transmitimos solo conocimientos, sino un estilo de vida, forjamos carácter, nos preocupamos de su estado espiritual y emocional.

Discipulado: el proceso por el cual desarrolla una vida de obediencia, bajo la guía del Espíritu Santo...

Qué perseguimos al ser padre de otros? Un sólo objetivo: que la persona se parezca cada vez más a Jesucristo.

Que se parezca más a Jesucristo en todo.

Por qué es importante el discipulado? 1. Porque Cristo nuestro líder, nuestro Señor, nos lo ha mandado. Es un acto de obediencia.

Por qué es importante el discipulado? 2. Es nuestra responsabilidad. Si no lo hacemos nosotros, nadie más lo hará.

Por qué es importante el discipulado? 3. Porque los nuevos creyentes nos necesitan. No pueden valerse por si mismos.

Por qué es importante el discipulado? 4. Porque seremos bendecidos. Uno es recompensado al ser padre de otros. Tu vida es bendecida.

Por qué es importante el discipulado? 5. Con esto agradamos a Dios. Toca su corazón el q nos encarguemos de sus hijos, atendamos sus ovejas.

A quién discípulas? Para quienes te has convertido en padre, madre? Quienes están creciendo por la dedicación, por tu inversión?

Desde la fe / Somos iglesia...

Las metáforas de Pablo sobre la Iglesia

A.           ¿QUE ES LA IGLESIA?

Es una comunidad de cristianos –es decir, discípulos de Jesucristo-, cuyo encuentro con Dios da como resultado una vida de adoración, de discipulado y de misión o evangelismo. Llamada a vivir el gran mandamiento y la gran comisión.

Nosotros Somos la iglesia. Hay metáforas (comparaciones) en el Nuevo Testamento que nos ayudan a entender mejor qué significa ser iglesia y ser parte de una Iglesia.

1.  SOMOS FAMILIA.Ef.2:19 somos hijos de Dios, Él es nuestro Padre y nosotros, somos hermanos. Juan 1:12, 13.

• Esta metáfora nos habla de cómo deben ser las relaciones dentro de la comunidad (iglesia) a la cual pertenecemos.
• Nos dice que debemos ser capaces de vernos como hermanos, aún en medio de las diferencias.
• Nos dice que compartimos los mismos rasgos de identidad, el mismo adn, el mismo apellido, incluso se pueden identificar quienes son los progenitores por el ADN que poseen los hijos.
• Nos dice de la manera en que deberíamos resolver nuestros conflictos, si los hay.
• Nos habla de la relación con Dios, es nuestro Padre… nuestro papaíto, diría Jesús.

2.  CUERPO DE CRISTO.Efesios 4:15-16; Romanos 12:4-5 Todos somos miembros de ese Cuerpo, y Cristo es la cabeza.

• Jesús es la cabeza y es la cabeza la que debe indicar cómo debe actuar cada miembro para mantenerse con capacidad de andar, ver, escuchar, hablar y tocar.
• Indica que somos un grupo de personas con una misión específica que nos ha sido encomendada, y que se lleva a cabo de forma colectiva.
• Significa que padecemos si otros padecen.

3.  TEMPLO. Efesios 2:20-22; 1 Pedro 2:5. Somos piedrasvivas de este Edificio.

• La comunidad de creyentes como casa construida, de Jesús como piedra angular de la misma, es una metáfora que nos habla de crecimiento, de construcción espiritual, de discipulado y de acompañamiento espiritual.

4.  LA NOVIA. Efesios 5:26-27.

¿Cómo habla y actúa una novia enamorada? En pocas palabras, una novia enamorada “adora” a su novio, reverencia sus formas y palabras, le convierte en el centro de su vida y se proyecta en el futuro como su esposa.

• Nos habla de que como Iglesia le amamos a cada instante, en cada respiración, le somos fieles a pesar de las tentaciones.
• Nos habla de adoración a Dios, de entrega total.

B.           CUANDO PENSAMOS EN LA IGLESIA COMO FAMILIA, CUERPO, TEMPLO Y NOVIA, HAY ALGUNOS ASPECTOS QUE  SOBRESALEN:

1. Somos parte de un todo. Existe una familia, un cuerpo, un edificio del cual nosotros somos parte. No estamos solos, aislados, independientes. No  se puede ser cristiano fuera de este Cuerpo, Familia, Edificio. Si alguien no quiere congregarse, si no quiere ser parte de una iglesia, es poco probable que esa persona sea realmente cristiana. Un miembro (dedo, pie, ojo, etc.) no puede sobrevivir  fuera del cuerpo.
2. Somos parte de los unos de los otros. Nos necesitamos. Ayudarnos y somos ayudados, bendecimos y somos, bendecidos damos y recibimos, sostenemos y nos sostiene.
3. Tenemos funciones, habilidades, capacidades  para ser usados dentro de  ese Cuerpo.
4. Además como iglesia, al congregarnos, tenemos la preciosa oportunidad de adorar Juntos a nuestro Dios.

Exhortación final:Hebreos 10:23-25.

23 Mantengamos firme la esperanza que profesamos, porque fiel es el que hizo la promesa. 24 Preocupémonos los unos por los otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras. 25 No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca.

LECTURAS:

FAMILIA DE DIOS

Efesios 2:19:Por lo tanto, ustedes ya no son extraños ni extranjeros, sino conciudadanos de los *santos y miembros de la familia de Dios,

Juan 1:12-13:Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios. ¹³ Éstos no nacen de la sangre, ni por deseos *naturales, ni por voluntad humana, sino que nacen de Dios.

CUERPO DE CRISTO

Efesios 4:15-16:  Más bien, al vivir la verdad con amor, creceremos hasta ser en todo como aquel que es la cabeza, es decir, Cristo. ¹⁶ Por su acción todo el cuerpo crece y se edifica en amor, sostenido y ajustado por todos los ligamentos, según la actividad propia de cada miembro.

Romanos 12:4-5: Pues así como cada uno de nosotros tiene un solo cuerpo con muchos miembros, y no todos estos miembros desempeñan la misma función, ⁵ también nosotros, siendo muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo, y cada miembro está unido a todos los demás.

SOMOS TEMPLO

Efesios 2:20-22: Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y los profetas, siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular. ²¹ En él todo el edificio, bien armado, se va levantando para llegar a ser un templo santo en el Señor. ²² En él también ustedes son edificados juntamente para ser morada de Dios por su Espíritu.

1 Pedro 2:5: También ustedes son como piedras vivas, con las cuales se está edificando una casa espiritual. De este modo llegan a ser un sacerdocio *santo, para ofrecer sacrificios espirituales que Dios acepta por medio de Jesucristo.

NOVIA

Efesios 5:26-27: “Cristo murió para hacer que la iglesia fuera declarada santa, purificándola con el lavamiento del agua y un pronunciamiento suyo, para presentársela a sí mismo como una novia, llena de esplendor y belleza”.

Desde la fe / Líderes y deseos

El alcance de un deseo

David estaba entonces en la fortaleza y había en Belén una guarnición de los filisteos. Y David dijo con vehemencia: «¡Quién me diera a beber del agua del pozo de Belén que está junto a la puerta!» 2 Samuel 23.14–15

David estaba de campaña contra los filisteos cuando ocurrió este incidente.  Rodeado de los hombres valientes que le acompañaban siempre, el rey simplemente expresó un deseo que tenía: beber el agua fresca de uno de los pozos que había en Belén. Sus deseos, sin embargo, sirvieron para movilizar a tres de estos varones, quienes descendieron a la ciudad, arriesgando sus vidas, y consiguiendo el agua que tanto deseaba su rey.

¡La valentía de estos tres varones resulta admirable! El hecho de que estuvieran dispuestos a correr semejante riesgo para obtener un poco de agua ofrece un elocuente testimonio acerca del nivel de lealtad y cariño que sentían por David. Un líder no se gana esta clase de respeto con facilidad. Es el resultado de un compromiso profundo con su gente, donde el amor está por encima de los proyectos y la gente tiene la seguridad de que sus vidas son importantes para el líder. Para un pastor, esto se logra cuando él se interesa más en las personas que están sirviendo en la iglesia que en los ministerios que están realizando. Muchas veces, sin embargo, la gente se da cuenta que al pastor solamente le interesa cubrir los «puestos» vacantes que existen en la congregación, porque necesita encontrar maestros de escuela dominical, directores de coro o líderes de jóvenes. Una vez que tiene cubiertas esas áreas, demuestra poco interés por la vida de los que están sirviendo. David era la clase de líder por quien su gente estaba dispuesta a dar la vida.

En este incidente, sin embargo, hay una advertencia para todo aquel que está en una posición de autoridad. Cuando las personas respetan y reconocen a un líder, esa persona ejerce influencia sobre sus vidas; más de lo que se imagina. Sus palabras tienen un peso que no tienen las palabras de los demás. Cuando habla, las personas lo escuchan con especial atención e interpretan sus dichos de manera diferente a los dichos de sus amigos, parientes o conocidos.

David no hizo más que expresar un deseo, como lo podría haber hecho cualquier otra persona. Sus hombres, no obstante, tomaron este deseo como un pedido. El rey no se dio cuenta de lo que había suscitado con sus palabras hasta que ellos volvieron de Belén con el agua. Recién allí se apoderó de él la vergüenza y el arrepentimiento por haber expresado un deseo que terminó  poniendo en riesgo la vida de tres de sus hombres.

El líder sabio entiende que hasta las cosas que habla con liviandad son tomadas en serio por el pueblo. Es el precio de estar en un lugar de autoridad. Por supuesto que esta realidad se presta para el abuso, pero en líderes maduros les llevará a medir cada uno de sus dichos. ¡No sabemos las consecuencias que nuestras palabras pueden tener en la vida de aquellos que nos admiran!

Para pensar:

El líder siempre está siendo observado, aun en esos momentos que no se consideran «espirituales», o cuando no está actuando oficialmente como líder.

(Tomdo del devocional para líderes: Alza tus ojos, de Christhoper Shaw).

Desde la fe / La diferencia, los consejeros

La bendición de consejeros

“Donde no hay buen consejo, el pueblo cae, pero en la abundancia de consejeros está la victoria” (Proverbios 11.14).

En la porción de hoy se nos invita a reflexionar en dos posibles desenlaces en la historia de un mismo pueblo: la derrota o la victoria. La diferencia entre una y otra no está en la falta de un líder que guíe al pueblo, sino en la falta de consejeros. La existencia de consejeros presupone una apertura por parte de aquellos que están en autoridad, a escuchar otras opiniones que puedan enriquecer la perspectiva que tienen de las cosas. No libra al líder de la necesidad de tomar las decisiones que cada situación requiere; mas la abundancia de consejeros le permitirá realizar esas decisiones dotado de toda la información pertinente, luego de considerar cuidadosamente cada aspecto de los temas a tratar.

Por esta razón, un buen líder siempre se rodea de consejeros sabios. No obstante, hay una tendencia entre los que tienen autoridad en la iglesia a actuar en forma totalmente unilateral. No cabe duda de que este tipo de liderazgo es mucho menos problemático que aquel estilo que demanda el esfuerzo de escuchar y considerar cuidadosamente las opiniones de los demás.

Sin embargo, este primer estilo expone al pueblo a los caprichos y a las limitaciones de una sola persona, y acaba por producir situaciones donde toda la congregación flaquea por las decisiones del líder. Se presta para el abuso de poder típico de aquellos que no tienen la obligación de rendirle cuentas a nadie.

Para trabajar rodeado de buenos consejeros hacen falta varias cosas. En primer lugar, el líder debe tener un espíritu enseñable. Cuando un líder cree que nadie puede enseñarle nada, porque su sola posición de líder lo convierte en autoridad en cualquier tema relacionado con la iglesia, entonces no le dará ningún valor a la opinión de los demás. En su corazón tendrá la convicción de que nadie puede entender ni hacer las cosas como las hace él, y esto lo cerrará a toda comunicación productiva con sus hermanos.

En segundo lugar, un líder deberá rodearse de un grupo de personas que le ofrezcan una variedad de opiniones y perspectivas sobre los asuntos de la iglesia. Muchos líderes han formado un grupo de consejeros que les asesoran, pero para ello seleccionaron solamente a aquellas personas que piensan exactamente igual que ellos. En este grupo, naturalmente, siempre existe  unanimidad de criterio porque todos concuerdan absolutamente con el líder.  Quizás, en este grupo se sobreentiende que solamente hay apertura para escuchar a los que opinan de igual manera que el pastor.

En tercer lugar, para aprovechar bien a los consejeros, el líder deberá escucharlos con atención y mostrar el mayor respeto por sus opiniones, aun cuando estás sean contrarias a sus ideas. Se ganará el respeto de su gente cuando ellos sientan que son parte de un equipo donde se permite la libre expresión de ideas, sin importar cuán diferentes sean a las del líder. La riqueza de tener diversidad de consejeros es que la perspectiva conjunta de  todos nos acerca a una visión más realista de las cosas.

Para pensar:

«Prefiero estar con maestros buenos y fieles que me corrigen y reprenden, a estar con hipócritas que me adulen y aplaudan». Martin Lutero.

(Tomado de Alza tus Ojos).