viernes, 30 de diciembre de 2016

La fidelidad de Dios

DIOS ES FIEL

Notas tomadas de la prédica del Pastor Rafael Montalvo,
Iglesia Cristiana, jueves 29 de Diciembre, 2016.

Lectura de:
1 Corintio 1:7
Deut 32:4

Cuando se habla de fidelidad estamos hablando de un lugar seguro, firme. Algo duradero y donde podemos creer. Una persona fiel es una persona creíble, digna de confianza, nos da seguridad, hay verdad en esa persona.

Cuando hablamos de fidelidad en relación a Dios... tenemos seguridad, confianza en lo que Él dice. No habla con ligereza, con liviandad. Dios no juega con nosotros, lo que él dice lo cumple, es veraz, es digno de confiar. Podemos creer en sus palabras con toda certeza, con toda seguridad. La Biblia dice que sus palabras son fieles y verdaderas.

¿Dónde se manifiesta esa fidelidad de Dios? 1 Juan 1:9 nos dice que si confesamos nuestros pecados, Dios es FIEL y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.

Cuando pecamos el diablo nos mete en la mente que Dios no nos va a perdonar. Lo que la Biblia enseña es que Dios es fiel y justo, lo que dice se cumple, y él dice que cuando pecamos si nos arrepentimos él nos perdona.

Cuando predicamos la Palabra de Dios tenemos que creer que Dios entrará a esas vidas.

2 Pedro 3:13:
Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.

Tenemos hambre y sed de justicia, vivimos en un mundo corrupto. Esto, sin embargo, no es todo. Nuestra esperanza está cifrada según sus promesas y estas son verdaderas, esperamos cielos y tierra nueva.

Juan 5:24:
De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.

A la gente le molesta cuando decimos que somos salvos, que tenemos vida eterna. La Biblia dice que ahora sabemos que tenemos vida eterna, el Espíritu Santo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios. No  tenemos temor a la muerte, al más allá, sabemos que no seremos excluidos eternamente de la presencia de Dios. Ausentes del cuerpo, presentes al Señor. Parta nosotros el vivir es Cristo y el morir es ganancia.

Juan 6:47:
De cierto, de cierto os digo: el que cree en mí, tiene vida eterna.

Hay que saber que el enemigo juega con nuestra mente. No podemos evitar que las aves vuelen encima de nuestras cabezas, pero sí podemos evitar que hagan nido en nuestra cabeza (Martín Lutero). Los dardos del enemigo chocan con el escudo de la fe.

Creer en lo que Satanás dice también es fe. Cuando creemos en su mentira, es fe, es creerle más al diablo que a lo que Dios nos dice. Cuando tenemos confianza total en Dios, en lo que ha dicho, no importan los dardos del enemigo, se apagan en el escudo de la fe.

Juan 6:40.
Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquél que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.

1 Corintios 10:13.
No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero es fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.

En medio de los problemas nos dará la gracia, la fortaleza para que podamos soportar. Con la prueba, la tentación, la dificultad, viene también la salida, la fortaleza de parte de Dios para que podamos soportar.

2 Tes 3:3.
Pero fiel es el Señor, que os afirmará y guardará del mal.

Esto nos da una gran seguridad, una gran confianza, una gran certeza. No estoy solo lidiando con mis tentaciones, con los desafíos de la vida, con los problemas que me sobrevienen. Hay una dosis de fortaleza en medio del dolor, de las dificultades, para que podamos soportar. Vendrán contra ti y saldrán huyendo de ti.

Mi socorro viene de Jehová, dice la Biblia. Si no es Dios quien nos sostiene, todos estuviéramos comiendo polvo, hubiéramos abandonado. Gloria a Dios que es fiel, que me agarra con su mano derecha, no estoy solo tratando de enfrentar las situaciones difíciles de la vida. Esto me da seguridad de que no importa lo que me venga. No estoy solo, con la ayuda de Dios podemos enfrentar cualquier tipo de situación, El estará ahí con nosotros, porque es FIEL.

Hebreos 13:5.
Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: no te desampararé, ni te dejaré...

No un año, no un día, no varios años… ¡Todos los días hasta el fin del mundo! A veces nos hemos sentido solos, como abandonados, desamparados, desanimados, frustrados. El mismo Jesús dijo: Dios mío, Dios mío, por qué me has desamparado. Pero Dios nunca nos dejará y nunca nos desamparará. El no sale corriendo de los problemas.

Salmo 32:8.
Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos.

Si confiamos en El, por torpe que seamos, no nos vamos a extraviar. El nos hará entender, sobre mi fijará sus ojos. El me mira porque me ama, me mira con atención.



martes, 13 de diciembre de 2016

Deja que Dios use tus habilidades

"Pero Saulo mucho más se esforzaba, y confundía a los judíos...
demostrando que Jesús era el Cristo" (Hechos 9:22).

El psicólogo Sheldon Kopp dice: "Todas las batallas importantes se libran dentro de uno". Y es verdad. La gente libra las más grandes batallas contra sus propias flaquezas y fracasos. Para contar con una oportunidad de alcanzar tu potencial, debes saber quién eres y enfrentar tus defectos. Para hacer eso:
  1. Mírate a ti mismo con claridad
  2. Se sincero al admitir tus defectos.
  3. Descubre con alegría tus capacidades
  4. Desarrolla esas capacidades con pasión.

Tú puedes alcanzar todo tu potencial mañana si te dedicas a crecer hoy. Recuerda que para cambiar tu mundo, primero debes cambiar tú.

(Jhon Maxwell, El lado positivo del fracaso).

domingo, 25 de septiembre de 2016

Este país es... (2)

Este país es un tollo (2)
Pastor Rafael Montalvo

Muchas veces escucho que la sociedad tiene que empoderarse, que todos somos responsables, que no le podemos dejar las cosas al gobierno y a los políticos, que hagamos presión nosotros como pueblo.

Creo que todo esto tiene su valor. Sin embargo, es al liderazgo a quien primero le corresponde dirigir, producir los cambios positivos, llevar a los demás a la victoria, a puerto seguro, pagar el precio y llevar a cabo una visión.

Necesitamos un liderazgo sano, entregado, comprometido, que ame a esta nación.

Siempre me he preguntado ¿Por qué cuando un dominicano viaje a países desarrollados su conducta cambia? Los veo humilditos, hablando bajito, respetuosos de los demás y de las leyes, no son bravucones, altivos ni prepotentes.

¿Será que le dan un milagroso seminario en el avión o un lavado de cerebro?

Uno los ve totalmente diferentes ¡Hasta que nuevamente pisan territorio dominicano! De inmediato levantan la voz, pelean, atropellan e irrespetan.

¿Por qué sucede este “milagro” en cuestión de horas y con tan solo montarse en un avión y cruzar el mar?

viernes, 23 de septiembre de 2016

Un zapato apretado

Encajar
Melissa Tiburcio Martínez
Reflexión escrita por Melissa Tiburcio Martínez, una de las jóvenes de nuestra Iglesia Cristiana y que contextualiza lo que la “presión de grupo” significa para esta edad.

Quizás no soy yo la única. Creo que todos hemos tenido un par de zapatos los cuales no nos ajustan. Pero… ¿qué pasa? Ese par de zapatos nos encantan. No importa que nos queden apretados, hacemos hasta lo imposible para que encajen ¿Verdad?

Vamos a llevar este ejemplo a la vida cotidiana. Tratamos de encajar en un círculo de personas o en un ambiente que no es el nuestro. Tratamos de agradar a los demás y haces todo lo posible, fuerza y encajas a la mala. Muy bien sabes que ese no es el círculo al que perteneces, sabes que no correspondes a ese círculo. Un día quieres salir, decides salir, y sales lastimado, así como te pasó con el par de zapatos los cuales te esforzaste para ponértelos, caminaste incómodo y al quitártelos te resultó doloroso, con ampollas.

Cuando tú decides seguir a Cristo y no volver atrás tendrás que dejar cosas que te gustan y entregárselas a Dios. Tendrás que saber que hay “zapatos”, es decir grupos, ambientes, en los que no encajas y en los que no debes encajar. Ese grupo de amigos que se burlan de ti si confiesas que eres cristiana, si tratas de hacerle saber quién es Dios. Te ignoran, se ríen de ti. ¿Renunciarás a tu fe por encajar? ¿Renunciarás a tus convicciones por hacer que ellos se sientan cómodos contigo?

De algo estoy segura: Dios es todo y Dios es lo que verdaderamente importa. Si tienes ese papá, lo tienes todo. Y, en definitiva, estarás encajando donde verdaderamente vale la pena: en la eternidad.


jueves, 1 de septiembre de 2016

Este país es...

Este país es un tollo
Pastor Rafael Montalvo
¡Tenemos tantas cosas bellas en nuestro país!: Hospitalidad, calor humano, solidaridad, sencillez, playas, montañas, bellísimos paisajes, etc. Pero… ¡qué lamentable que en nuestra historia no hayamos tenido líderes que les duela nuestra nación y pagado el precio para convertirnos en un país educado, respetuoso de los demás y de las leyes, progresista, estable económicamente, con oportunidades para todos, y resolviendo por lo menos uno de nuestros problemas básicos (salud, educación, seguridad, etc.)!
Parece que todos nos beneficiamos del caos, del desorden.
No hay instituciones, no hay consecuencias, todo está PERMITIDO. Solo hay que tener una buena cuña, un buen enllave, ¡y todo está resuelto!
Desde una persona en la calle que te tira un trapo mojado a tu vehículo, hasta presidentes y funcionarios que cambian las reglas de juego para su propio beneficio. Desde un colegio o restaurante que te montan al lado de tu casa, disminuyendo su valor, hasta la agresividad y mala educación al manejar en nuestras calles.
Desde el malísimo servicio al cliente de muchas empresas (públicas y privadas), hasta el tigueraje de un coquero o taxista para cobrarte de más. Desde un Congreso desacreditado por sus malas acciones, hasta empresarios sin ética ni moral. Y la lista sigue…
En este país TODO da lucha, todo es complicado, cada ciudadano tiene que defenderse, tiene que buscársela, tiene que buscar padrinos. Porque ESTAMOS DESPROTEGIDOS. Es como la LEY DE LA SELVA: TRIUNFA EL MÁS FUERTE, el más agresivo, el más perverso, el más prepotente.
¡CUÁNTA IMPOTENCIA SENTIMOS!
¿QUIÉNES SE BENEFICIAN DE ESTE DESORDEN? ¿A quiénes les conviene este caos? ¿Por qué los presidentes y líderes que hemos tenido no han pagado el precio para organizarnos?

(Si Dios quiere mañana seguiremos con la 2da parte)

domingo, 28 de agosto de 2016

Vida cristiana / La amargura


La definición de amargura

En el griego del Nuevo Testamento, “amargura” proviene de una palabra que significa punzar. Su raíz hebrea agrega la idea de algo pesado. Finalmente, el uso en el griego clásico revela el concepto de algo fuerte. La amargura, entonces, es algo fuerte y pesado que punza hasta lo más profundo del corazón.
La amargura no tiene lugar automáticamente cuando alguien me ofende, sino que es una reacción no bíblica (es decir pecaminosa) a la ofensa o a una situación difícil y por lo general injusta. No importa si la ofensa fue intencional o no. Si el ofendido no arregla la situación con Dios, la amargura le inducirá a imaginar más ofensas de la misma persona. La amargura es una manera de responder que a la larga puede convertirse en norma de vida. Sus compañeros son la autocompasión, los sentimientos heridos, el enojo, el resentimiento, el rencor, la venganza, la envidia, la calumnia, los chismes, la paranoia, las maquinaciones vanas y el cinismo.
La amargura es resultado de sentimientos muy profundos, quizá los más profundos de la vida. La razón por la que es tan difícil de desarraigar es triple: En primer lugar, el ofendido considera que la ofensa es culpa de otra persona (y muchas veces es cierto) y razona: “El/ella debe venir a pedirme disculpas y arrepentirse ante Dios. Yo soy la víctima".
El cristiano se siente culpable cuando comete un pecado. Sin embargo, no nos sentimos culpables de pecado por habernos amargado cuando alguien peca contra nosotros, pues la percepción de ser víctima eclipsa cualquier sentimiento de culpa. Por lo tanto este pecado de amargura es muy fácil justificar.
En segundo lugar, casi nadie nos ayuda a quitar la amargura de nuestra vida. Por lo contrario, los amigos más íntimos afirman: “Tú tienes derecho… mira lo que te ha hecho", lo cual nos convence aún más de que estamos actuando correctamente.
Finalmente, si alguien cobra suficiente valor como para decirnos: “Amigo, estás amargado; eso es pecado contra Dios y debes arrepentirte", da la impresión de que al consejero le falta compasión (recuerde, que el ofendido piensa que es víctima). Me pasó recientemente en un diálogo con una mujer que nunca se ha podido recuperar de un gran mal cometido por su padre. Ella lleva más de 30 años cultivando una amargura que hoy ha florecido en todo un huerto. Cuando compasivamente (Gálatas 6:1) le mencioné que era hora de perdonar y olvidar lo que queda atrás (Filipenses 3:13), me acusó de no tener compasión. Peor todavía, más tarde descubrí que se quejó a otras personas, diciendo que como consejero carecía de “simpatía” y compasión.
Hasta es posible perder la amistad de la persona amargada por haberle aconsejado que quite la amargura de su vida (Efesios 4:31). El siguiente ejemplo ilustra cómo la amargura puede dividir a amigos y familiares. Florencia, una joven de 21 años, pertenece a una familia que durante años ha sufrido una contienda familiar. Ella es la única que no desea culpar a los demás ni demostrar que tiene razón sino que anhela ver reconciliación. La pelea comenzó poco después del nacimiento de Florencia, sobre lo que al principio fue algo insignificante.
Veinte años más tarde, alimentada por imaginaciones vanas, rencor y paranoia, existe una gran brecha entre dos grupos de la familia. A pesar de que casi todos son cristianos, la lucha es más fuerte que nunca. Florencia, tomando en serio lo que dice la palabra de Dios sobre la amargura, con toda el alma quiere que la familia se reconcilie. Se siente impotente, sin embargo, porque está bajo la amenaza de no poder volver a casa de sus padres si pisa la propiedad de su hermana y su cuñado.
Una característica interesante: por regla general nos amargamos con las personas más cercanas a nosotros.

Tomado de:
Mirón, J. (1993). La amargura, el pecado más contagioso. Serie Cruzada. Sociedades Bíblicas Unidas.



domingo, 24 de julio de 2016

El cristiano es un excluyente

El cristiano es un excluyente

Lo diré de entrada: ser cristiano es ser excluyente. Hay cuestiones, temas, actitudes, convivencias, que estoy obligado a excluir de mi vida de hijo de Dios. Sé que los que no son cristianos me lo echan en cara, pero qué le voy a hacer: soy excluyente.

Y me explico. Mi identidad como hijo de Dios me hace quién soy. Sin embargo, tan importante como saber quién soy es saber QUIÉN NO SOY.

El salmo 1 comienza diciéndome lo que NO SOY, en tres etapas:
-NO SOY quién sigue el consejo de los malvados;
-NO SOY quién comparte o se detiene en sus sendas;
-NO SOY el que cultiva su amistad.

Podemos  escuchar un buen consejo, pero no el consejo de los malvados. No el consejo de quienes han dejado a Dios fuera de sus vidas. Ciertamente, la Palabra nos dice que en la multitud de consejeros está la sabiduría, pero debemos mirar bien la calidad de estos consejeros. EXCLUYO A LOS MALVADOS DEL CONJUNTO DE MIS CONSEJEROS, es mi primera e intencional exclusión.

¿Qué hago yendo donde ese amigo, buena gente, pero cuya brújula en la vida son sus propios sentimientos y opiniones y no toma en cuenta para nada a Dios? Bíblicamente es un consejero no apto.  Es una fuente equivocada.

Descendemos más hacia la perdición cuando, además de escuchar consejos de fuentes equivocadas, compartimos caminos con personas equivocadas. Son caminos que aunque nos parezcan derechos, llevan a la muerte (Proverbios 14:2). Son caminos “limpios” en la opinión de los equivocados (Proverbios 16:2) “Se hace camino al andar…” dice el poeta. Pero…¿qué tipo de camino estamos haciendo cuando nos empeñamos en acompañar a quien nos lleva por sendas torcidas?

Por lo tanto, como cristiano EXCLUYO DE MI ANDAR A PERSONAS E INSTITUCIONES EQUIVOCADAS QUE QUIEREN CONDUCIRME POR SUS SENDAS, SENDAS EQUIVOCADAS.

Finalmente descendemos todavía más cuando no sólo caminamos con este tipo de personas (o de instituciones), sino que además cultivamos su amistad, hacemos causa común con ellos.
El cristiano no es un árbol silvestre. Es un árbol “plantado”. Y plantado cerca de la abundancia (en hebreo “corrientes de agua” es un superlativo). “Arboles de justicia”, “Plantío del Señor” (Isaías 61:3). Somos árboles plantados porque hemos nacido por medio de Él. Por lo tanto, EXCLUYO CULTIVAR LA AMISTAD DE QUIENES ANDAN LEJOS DEL SEÑOR, DESCONOCEN SUS SENDAS Y HASTA L AS NIEGAN.

Si soy un excluyente… ¿Cuál es mi llamado? Esos “ríos de agua” junto a los cuales estamos plantados representan la Palabra de Dios de la que debe alimentarse con abundancia nuestras vidas (Isaías 61:3; Isaías 55:10-11). Somos árboles plantados porque hemos nacido por medio de El. “Se llenan de Savia los árboles del Señor”, expresa el salmista (104:16).

Mi llamado no es traer personas a los pies del Señor. Mi llamado, y el tuyo, es predicar de muchas maneras la Palabra de Dios. El traer las personas a Cristo es asunto del Espíritu Santo. Es Dios quien triunfa, no yo.

En cuanto a la prosperidad en la que tanto insisten algunas prédicas cristianas, te comparto un  pequeño comentario que puede que nos ayude a entender el tema, nos ayude a RELATIVIZARLO TODO, MENOS A CRISTO y que lo sintetiza muy bien: “Lo importante es tener a Cristo. El es el número uno. Todas las bendiciones materiales equivalen a cero. Si uno no tiene el número uno antes de los ceros, sería como no tener nada. Así como el cero cuando sigue a un número. Se suma a ese número aunque no sea nada en sí mismo.”. POR LO TANTO, TAMBIÉN SOY EXCLUYENTE DE CUALQUIER PROSPERIDAD MATERIAL SIN CRISTO. MÁS AÚN: MI PROSPERIDAD ES DE ÉL Y LO QUE ÉL DISPONGA QUE YO HAGA CON ELLA, SERÁ BIENVENIDO… pero seguros de que estoy dispuesto a servirle en la abundancia como en la pobreza, en la salud como en la enfermedad, porque EL es el centro, el Alfa y la Omega.


miércoles, 20 de julio de 2016

Enseñanza / Yugo desigual

¿Me puedo casar con un incrédulo?
Ocho razones para no casarse con un incrédulo.

Pregunta: ¿Puede un cristiano casarse con un no cristiano?
Respuesta: ¡No, no, no, no, no, no, no, no!

Aquí van ocho razones…

Razón 1: No glorifica a Dios.
¿Cuál es la gran meta de la vida cristiana sino glorificar a Dios y disfrutar de Él para siempre? 1 Corintios 10:31 se lee, “Si, pues, coméis o bebéis o hacéis cualquier otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”. Podríamos añadir a la lista paulina: “Si, pues, os casáis, hacedlo todo para la gloria de Dios”. Dios ha estipulado muy claramente en su bendita Palabra que sus hijos se casen con hijas del Señor y viceversa. Casarse con un incrédulo no glorifica a Dios.

Razón 2: No honra a Cristo.
¿Por qué murió Cristo? ¿Por qué se entregó por nosotros? Explica Tito 2:14 que lo hizo todo con el fin de “redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras”. Morimos con Cristo. Ahora andamos en el poder de una nueva vida. Agradecidos por su preciosa obra de salvación, seguimos al Señor gozosa y libremente. Por lo tanto no nos hagamos esclavos de los hombres (1 Corintios 7:23).
Cristo es nuestro Señor. Sólo Él es digno de nuestra obediencia. No pequemos contra el Salvador que nos rescató y nos redimió para sí. ¿Cómo podemos casarnos con alguien cuya vida no se centra en nuestra joya más preciosa, el Señor Jesús? Casarse con un incrédulo no honra a Cristo.

Razón 3: Ofende al Espíritu Santo.
El Espíritu de Dios es santo, santo, santo. Su labor en la economía del Nuevo Pacto es la de santificarnos y hacernos semejantes a Cristo en todo. El Espíritu no quiere que nos casemos con incrédulos. Razona 2 Corintios 6:16 de la siguiente forma: “¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente”. Al casarnos, nos hacemos una sola carne con nuestro cónyuge así que es necesario que nos casemos con alguien en el Señor. ¡No frustremos el propósito del Espíritu en nuestras vidas! Casarse con un incrédulo ofende al Espíritu divino.

Razón 4: Es una violación de la Palabra de Dios.
La Escritura dice textualmente que un cristiano no se puede casar con un incrédulo. 1 Corintios 7:39 revela que un cristiano puede casarse con quién él o ella quiera bajo una sola condición: “con tal de que sea en el Señor”. Los creyentes solteros son libres para casarse solo con un seguidor de Jesús. La Biblia no está en contra del matrimonio; pero sí se opone a los matrimonios mixtos entre creyentes e incrédulos. Casarse con un incrédulo es una violación de la Palabra.

Razón 5: Es un yugo desigual.
Pablo ofrece la analogía de un yugo desigual para defender la idea de que un cristiano no debe tener compañerismo con la injusticia. Aludiendo a Deuteronomio 22:10, manda 2 Corintios 6:14, “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?” Explica John MacArthur: “Con esta analogía, Pablo enseñó que no es correcto unirse en iniciativas espirituales comunes con aquellos que no son de la misma naturaleza (incrédulos).
Es imposible que todas las cosas se hagan para la gloria de Dios en una situación así”. El matrimonio es la forma más íntima de compañerismo espiritual que hay. Por esta razón los cristianos, si no tienen el don de continencia, se tienen que casar con otros creyentes. Casarse con un incrédulo es un yugo desigual.

Razón 6: Es egoísmo.
Si algún creyente insiste en casarse con su novio o novia no cristiano/a, hay que hacerle la siguiente pregunta: “¿Por qué quieres casarte con él o ella si sabes que esta forma de actuar no glorifica a Dios, no honra a Cristo, ofende al Espíritu, viola la Palabra y constituye un yugo desigual?” Invariablemente la respuesta que te da será algo como: “Es que no entiendes. Sé que no es del Señor todavía pero es una persona realmente maravillosa. Es casi cristiano/a. A veces viene conmigo al culto y me hace sentir tan especial. Me dice cosas bonitas. Me ama tal como soy. Me entiende. Nos llevamos tan bien”.
Se trata de puro egoísmo. En vez de colocar al Señor en primer lugar, tal creyente opta más bien por rendir culto a sus sentimientos personales y subjetivos. Por un lado está la voluntad inmutable de Dios. Por otro lado, la voluntad sentimentalista del creyente. Y se escoge conforme a las emociones. ¡Qué tragedia! De nuevo digo, ¡qué tragedia! Casarse con un incrédulo es egoísmo sentimentalista.

Razón 7: Estorbará la vida espiritual de tus hijos e hijas.
Después de la boda vienen los niños. ¿Qué clase de ejemplo piadoso va a ejercer un padre o una madre no creyente? ¿Cómo puede un incrédulo enseñar grandes verdades espirituales a sus niños y niñas? No puede. ¿Acaso los peques aprenderán de él o ella acerca de la belleza la lectura y meditación bíblica, de la comunión con el Señor a través de Cristo en oración o de la necesidad de congregarse semanalmente con otros hermanos en la fe? ¡Qué va! ¿No prefieres que tus hijos vean a sus padres cantando las maravillas del Señor en el hogar? Casarse con un incrédulo estorbará la vida espiritual de tus hijos e hijas.

Razón 8: Lleva a la depresión espiritual.
No me gusta emplear razones egoístas para obedecer a Dios. Pero coloco este octavo argumento porque es algo que he visto suceder decenas de veces a lo largo de los años. Quiero guardar a mis lectores de caer en la misma trampa. Ves a una jovencita cristiana toda emocionada porque se va a casar con su novio incrédulo. ¿Y qué pasa?
Pasa un año, pasan dos años y ve que el tipo no tiene ningún interés en las cosas del Señor (aunque debería de haberse dado cuenta de esto mucho antes de pensar en salir con él).
Y luego siempre acontece una de dos cosas: o después de un tiempo de enfriamiento espiritual la mujer se va definitivamente de la iglesia o simplemente sigue congregándose de forma deprimida en las reuniones pidiendo oración por la conversión de su marido. Anda amargada, triste, abatida, echándole la culpa a Dios, “¿Por qué no obras en mi marido, Señor?” Por algo será que Dios nos dijo que no nos casaremos con incrédulos. Casarse con un incrédulo lleva a la depresión espiritual.

Conclusión
Pregunta: ¿Puede un cristiano casarse con un no cristiano?
Respuesta: ¡No, no, no, no, no, no, no, no!


Contribuido de: 

domingo, 17 de julio de 2016

Enseñanza / Disfrutar la vida

APRENDIENDO A DISFRUTAR LA VIDA EN 7 PASOS
Pastor Rafael Montalvo
17 de Julio, 2016

“Yo vine para que tengan vida y la tengan en abundancia…” nos dijo Jesús. Y en un mundo tan convulsionado por el mal, con tantas dificultades, uno se pregunta: ¿es posible la vida plena? ¿Es posible disfrutar la vida? El Pastor Rafael Montalvo, desde el púlpito, nos ilustra con “Siete pasos para disfrutar la vida”. El audio se encuentra en la página de Iglesia Cristiana. Que les sea de bendición (son notas tomadas rápidamente, cualquier imprecisión es responsabilidad nuestra, MT).

Dios nos llama a disfrutar la vida a plenitud, en todas las áreas. La vida tiene muchos retos, muchos desafíos. Nos enfrentamos a muchas dificultades. Retos de tipo personal, familiares, en los estudios, en el trabajo, con los hijos. Retos y problemas espirituales, emocionales, económicos, laborales.

Conflictos internos y externos. Desafíos por dondequiera que vamos. Un mundo caído, corrupto, que tiende al mal. Estamos casi perdiendo la capacidad de asombrarnos ante tantas cosas que escuchamos a nivel local e internacional, tantas malas noticias, tantas atrocidades. No es la voluntad de Dios que vivamos de esta manera.

NO ES LA VOLUNTAD DE DIOS QUE SIMPLEMENTE ESTEMOS SOBREVIVIENDO... Que no seamos como tantos que solo están mal pasando, viviendo una vida miserable. Teniendo Dios un gran banquete nos conformamos con migajas.

ALGUIEN puede preguntarse si es posible disfrutar la vida plena, mientras estamos aquí con tantos males.

No les hablo de vivir sin problemas. Cuando escucho a una pareja decir que tiene 30 años de casado y que no ha tenido ni un sí ni un no, entonces digo que o no se conocen o son unos mentirosos. Problemas siempre tendremos. Aquí les propongo siete elementos clave para disfrutar la vida plenamente.

PRIMERO. CONOCER Y AMAR A DIOS.
No me refiero a tener una religión, a creer en algo.

No me refiero a que hay que ir a la Iglesia.

Me refiero a una amistad, a un compañerismo con Dios. ¿Es esto posible tener amistad, compañerismo con EL? ¡Claro que sí! Lo hacemos a través de la persona de Jesucristo.

DIOS, en su gracia y misericordia, envió a Jesús a morir por ti, para poder tener comunión con Él. Es posible la comunión con EL sólo a través de Jesucristo.

Cuando uno se encuentra con Dios en Jesucristo, el vacío existencial que tenemos se llena. Algunos buscan caminos equivocados de llenar ese vacío que hay en nuestros corazones.

Cuando tenemos amistad con Dios tenemos muchas bendiciones. La paz de Dios viene a nuestras vidas, a nuestros corazones. Nos sentimos plenos, pero caminando, en un progreso cada vez mayor.

Cuando conocemos a Dios empezamos a depender de Él, a tener fe en Él. Comenzamos a recibir guía y sabiduría. Nos mantenemos agarrados de Dios. Comenzamos a ver milagros en nuestras vidas, sorpresas.

Cuando uno se pone en manos de Dios comienzan a suceder. Él está en control de nuestras vidas, de nuestras familias. No caminamos solos.

Es imposible vivir la vida plena, abundante, fuera de la presencia de Dios. Sabemos que aunque andemos en valles de sombras de muerte, no temeremos, porque Él está con nosotros... sabemos que quien habita al abrigo del altísimo, mora a la sombra del omnipotente.

Sabemos que Él tiene el control.

Conociendo y amando a Dios vivirás una vida de aventura, disfrutarás, tendrás su sustento y fortaleza.

SEGUNDO PASO. TENER BUENAS RELACIONES CON LOS DEMÁS.
Amar a la gente, empezando por la familia.

NADIE PUEDE DISFRUTAR LA VIDA PLENA SINO TIENE BUENAS RELACIONES CON LOS DEMÁS.

Muchos viven en profunda soledad aunque estén rodeados de mucha gente. Vivimos sin relaciones significativas, sin verdaderos amigos. Sólo tienen compañeros de estudio, de trabajo, personas para disfrutar un momento.. Compañeros de salidas, pero no de intimidades.

Es imposible disfrutar la vida, aunque conozca a Dios, si no tienes buenas relaciones con los demás, si hay temas que nos has resuelto en tus relaciones con los demás.

Hay que hacer el ejercicio de 360 grados: mirar alrededor y ver si hay alguien con quien las cosas no quedaron claras e ir y resolverlos. No podrás disfrutar la vida plena con temas no resueltos con otras personas: familia, vecinos, amigos, hijos, compañeros de trabajo... vivir en paz con los demás, sin amargura en el corazón.

¿Tienes buenas relaciones con la gente? ¿Hay alguna enemistad? ¿Hay algo como que no está claro con alguien, que necesita sanar?

Si no lo haces, lamentablemente no podrás disfrutar la vida plena que Dios tiene para ti.

EN TERCER LUGAR, PARA DISFRUTAR LA VIDA PLENA NECESITAMOS VIVIR DE ACUERDO AL PROPÓSITO DE DIOS para nosotros.

El éxito consiste no sólo en el logro de metas, sino en hacer lo que Dios quiere que yo haga. Tengo que ver cuáles son los planes de Dios para mí, conocerlos y vivirlo.

El que vive de acuerdo a los planes de Dios, vivirá bien.

¿Qué Dios tiene para ti en lo laboral, en lo familiar, en lo emocional? Enfrentaremos desafíos, pero con el poder de Dios siempre podremos hacerle frente a esos desafíos.

El mundo nos traza sus parámetros de éxito. Los parámetros de Dios son distintos. ¿Cuál era el plan de Dios para Jesús? Nunca escribió un libro, ni anduvo grandes distancias... y es el hombre que más ha impactado el mundo, de tal manera que hemos dividido el mundo en antes y después de él.

Mi éxito no viene de compararme con los demás. Viene de saber qué Dios quiere que yo haga y hacerlo, aprovechar las habilidades que Él me ha dado para ser un instrumento de bendición a los demás.

¿Estás viviendo de acuerdo al Plan de Dios para ti o estás viviendo de acuerdo a tus parámetros y los de la sociedad?

CUARTO LUGAR: SER GENEROSO, SERVIR A LOS DEMÁS.
No hablo meramente de dinero. Podemos dar muchas cosas. De nuestro tiempo, nuestro conocimiento, nuestra energía... y claro, podemos dar dinero, ayudar a los demás. Servir.

Prov. 11:24. Hay quienes reparten y les es añadido más... y hay quien retiene y viene a pobreza.

Esto abre las ventanas de bendiciones del Cielo. Un ciclo de bendición en donde servimos, ayudamos, y entonces Dios nos recompensa, Dios nos ayuda.

Jesús nos dice que en la medida en que demos, en esa medida vamos a recibir. En la medida en que bendigamos, Dios nos bendecirá.

No esperes que alguien te sirva, toma tú la iniciativa.

¿Qué estamos sembrando nosotros hoy?  Personas que dicen: a mí nadie me sonríe, nadie me abraza... nadie viviría vida abundante si no tiene un corazón generoso, abierto al dar. Jesús dice que es más feliz dar que recibir. Si quieres disfrutar la vida, sé una persona generosa.

Escuchando a alguien con sus problemas, te inviertes en esa persona.

Evangelizando, dando un consejo, pasando tiempo con un enfermo, ayudando a otro en sus tareas, estudios, proyectos... ES LA MENTALIDAD DE DAR, DE BENDECIR A OTRA PERSONA.

¿Soy generoso, estoy sirviendo a los demás, otros están siendo bendecidos a través de mí? O ¿soy de los que quiere todo para mí solo?

QUINTO LUGAR: SER HUMILDES.
"Aprendan de mí que soy manso y humilde de corazón y encontrarán reposo para sus almas". La persona que es humilde, sabe lo que tiene.

Dios habita con el humilde. Dios escucha al humilde. Y mira al altivo de lejos. A Dios le repugna la altivez, la arrogancia. Incluso a nosotros, que somos pecadores, nos cae mal la arrogancia. Cuando vemos a algunos que piensan que se llevan el mundo por delante, que se creen como un dios... sentimos rechazo. A EL le repugna la altivez.

Cuando somos humildes se abren las ventanas de los cielos. Si uno es vanaglorioso, soberbio, orgulloso, pretensioso, la vida no será un deleite.

El humilde no busca el reconocimiento de los demás. Cuando nadie te da un aplauso, los ángeles están aplaudiendo. No importa que nadie te vea, vivimos para Dios.

¿Eres humilde, sencillo, tiene paz en tu corazón o te crees lo mejor del mundo?

SEXTO LUGAR, DEBEMOS CUIDAR NUESTRA SALUD.
Comer bien, comer saludable. Hacer un poquito de ejercicio. No se trata de tener un culto al cuerpo. Descansa, palabra que se está volviendo para muchos anticuada y queda fuera de los parámetros de éxito de la sociedad.

Hasta Dios "descansó" de su labor. Nosotros estamos montados en un tren que va a mil por hora y no tenemos tiempo para nada. No hay descanso, y la vida se va deteriorando, nuestras emociones, nuestros nervios, nuestro cuerpo…

Necesitamos descansar, tomar tiempo aparte para desintoxicarnos. 

Hay quienes son tan trabajólicos que se sienten mal cuando están descansando. Hay quienes se jactan de que no tienen tiempo.

Cuida tu salud. Duerme bien. Hazte tus análisis, tus chequeos. Mantén la vitalidad, el gozo. La presencia de Dios se hace posible en un cuerpo saludable.

Cuando tu salud está dañada no podrás disfrutar de la vida plenamente. Nuestro cuerpo es el templo del Espíritu Santo. No todo es trabajo.


SÉPTIMO LUGAR: TEN UN CORRECTO ORDEN DE PRIORIDADES.
Decide en tu vida, qué va primero y qué va después. Quien no tiene un correcto orden de  prioridades, no podrá disfrutar la vida. Tenemos que decidir qué es lo más importante en la vida.

No he escuchado nunca a nadie, en sus últimos momentos, decir: caramba, lamento no haber trabajado más, debí haber ido más a la oficina. No... Dice: yo debí darle más tiempo a mi familia, más a tiempo a Dios. ¡Cuánto tiempo desperdicié en banalidades, en cosas triviales, sin importancia..! ¡Por qué no bendije más a Dios, pasé más tiempo con mi familia y mis amigos!

El orden bíblico de prioridades es el siguiente:
·         Primero, Dios. Si busco el éxito integral, sólo es posible con Dios en primer lugar.
·         En segundo lugar, estoy yo. Jesús dice: ama a tu prójimo como a ti mismo. Si no cuidas de ti mismo, no podrás amar ni cuidar adecuadamente a los otros. Yo,  mis temas, mis relaciones, las ataduras y cosas no resueltas que tengo…
Hay quienes buscan servir y se desbaratan sirviendo a los demás, pero lo que buscan es aprecio, reconocimiento, su autoestima está mal. Tienen que trabajar esto para poder disfrutar la vida.
·         En tercer lugar, está la familia. Y dentro de la familia hay un orden. Primero, mi esposa, mi compañera. Es necesario cultivar la amistad, la relación, el compañerismo con tu cónyuge... ante de los hijos o los padres está el esposo o la esposa. Luego de la esposa o esposo vienen los hijos, luego los padres...
Hay quienes piensan que el esposo es un parcho mal pegado.
·         Luego vienen los demás: amigos, compañeros...

Para la mayoría de nosotros está en primer lugar el trabajo. No las personas. El trabajo, el pasatiempo, los amigos... en primer lugar, no es el orden correcto. No es el orden que lleva a una vida abundancia, plena.

ORDENEMOS LAS PRIORIDADES....para poder disfrutar la vida plena.

ESTOS SIETE PASOS NOS LLEVAN A GOZO, PAZ, BIENESTAR... Uno se siente completo en Dios, mira alrededor y ve que no tiene conflicto con la gente, vive agradecido por las bendiciones recibidas. Una vida de reposo, de libertad, hay seguridad de que Dios está en control. Vemos las manifestaciones del poder de Dios en nuestras vidas, porque dependemos de EL, confiamos en EL, aunque haya dificultades, retos y desafíos, estamos agarrados de la mano de Dios.


lunes, 11 de julio de 2016

Un desafío...

Cuántos puedo aprender…
Jesús anduvo por el desierto. Fue tentado. Y ante cada tentación utilizó el mismo escudo: respondió con versículos de la Biblia las proposiciones de Satanás. Lo pudo hacer porque sabía la Biblia de memoria, porque conocía las Escrituras de su Padre, su voluntad expresada en los textos sagrados… El portal web de la King James Bible publicó en el 2013 los textos bíblicos en inglés que fueron más populares durante 2012. Para ello basó en las lecturas de la Biblia que se han producido en su sitio web.
YO LES LANZO UN DESAFÍO: ¿Cuántos de estos versos, populares y que por lo tanto la mayor parte de nosotros hemos escuchado, podemos aprendernos en lo que resta de Julio?

LOS 10 VERSÍCULOS DE LA BIBLIA MÁS POPULARES
No es una mala referencia, ya que el portal de la King James Bible ha recibido la visita de 6.956.633 usuarios en 2012. Usando los datos de estos casi siete millones de visitantes, la King James Bible Online ha elaborado y presentado la lista del “top 10” de versículos de la Biblia más solicitados y leídos. 
# 1.- Salmos 23:4  “Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento”. 
# 2.- Filipenses 4:13  “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. 
# 3.- Juan 3:16  “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. 
# 4.- Génesis 1:1 – “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”. 
# 5.- 1º Corintios 13:11  “Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño”.
# 6.- 2ª Crónicas 7:14  “Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra”. 
# 7.- Jeremías 29:11  “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice el Señor, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis”. 
# 8.- Efesios 6:12  “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”. 
# 9.- 2 Timoteo 1:7  “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”. 
# 10.- Génesis 1:2 “Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas”.