APRENDIENDO A DISFRUTAR LA VIDA EN 7
PASOS
Pastor Rafael Montalvo
17 de
Julio, 2016
“Yo vine para que tengan vida y la tengan en
abundancia…” nos dijo Jesús. Y en un mundo tan convulsionado por el mal, con
tantas dificultades, uno se pregunta: ¿es posible la vida plena? ¿Es posible
disfrutar la vida? El Pastor Rafael Montalvo, desde el púlpito, nos ilustra con
“Siete pasos para disfrutar la vida”. El audio se encuentra en la página de
Iglesia Cristiana. Que les sea de bendición (son notas tomadas rápidamente,
cualquier imprecisión es responsabilidad nuestra, MT).
Dios
nos llama a disfrutar la vida a plenitud, en todas las áreas. La vida tiene
muchos retos, muchos desafíos. Nos enfrentamos a muchas dificultades. Retos de
tipo personal, familiares, en los estudios, en el trabajo, con los hijos. Retos
y problemas espirituales, emocionales, económicos, laborales.
Conflictos
internos y externos. Desafíos por dondequiera que vamos. Un mundo caído,
corrupto, que tiende al mal. Estamos casi perdiendo la capacidad de asombrarnos
ante tantas cosas que escuchamos a nivel local e internacional, tantas malas
noticias, tantas atrocidades. No es la voluntad de Dios que vivamos de esta
manera.
NO ES LA VOLUNTAD DE DIOS QUE
SIMPLEMENTE ESTEMOS SOBREVIVIENDO... Que no seamos como tantos que
solo están mal pasando, viviendo una vida miserable. Teniendo Dios un gran
banquete nos conformamos con migajas.
ALGUIEN puede preguntarse si
es posible disfrutar la vida plena, mientras estamos aquí con tantos males.
No
les hablo de vivir sin problemas. Cuando escucho a una pareja decir que tiene
30 años de casado y que no ha tenido ni un sí ni un no, entonces digo que o no
se conocen o son unos mentirosos. Problemas siempre tendremos. Aquí les
propongo siete elementos clave para disfrutar la vida plenamente.
PRIMERO. CONOCER Y AMAR
A DIOS.
No me
refiero a tener una religión, a creer en algo.
No me
refiero a que hay que ir a la Iglesia.
Me
refiero a una amistad, a un compañerismo
con Dios. ¿Es esto posible tener amistad, compañerismo con EL? ¡Claro que
sí! Lo hacemos a través de la persona de Jesucristo.
DIOS,
en su gracia y misericordia, envió a Jesús a morir por ti, para poder tener
comunión con Él. Es posible la comunión con EL sólo a través de Jesucristo.
Cuando
uno se encuentra con Dios en Jesucristo, el vacío existencial que tenemos se
llena. Algunos buscan caminos equivocados de llenar ese vacío que hay en nuestros
corazones.
Cuando
tenemos amistad con Dios tenemos muchas bendiciones. La paz de Dios viene a
nuestras vidas, a nuestros corazones. Nos sentimos plenos, pero caminando, en
un progreso cada vez mayor.
Cuando
conocemos a Dios empezamos a depender de Él, a tener fe en Él. Comenzamos a
recibir guía y sabiduría. Nos mantenemos agarrados de Dios. Comenzamos a ver
milagros en nuestras vidas, sorpresas.
Cuando
uno se pone en manos de Dios comienzan a suceder. Él está en control de
nuestras vidas, de nuestras familias. No caminamos solos.
Es
imposible vivir la vida plena, abundante, fuera de la presencia de Dios.
Sabemos que aunque andemos en valles de sombras de muerte, no temeremos, porque
Él está con nosotros... sabemos que quien habita al abrigo del altísimo, mora a
la sombra del omnipotente.
Sabemos
que Él tiene el control.
Conociendo
y amando a Dios vivirás una vida de aventura, disfrutarás, tendrás su sustento
y fortaleza.
SEGUNDO PASO. TENER
BUENAS RELACIONES CON LOS DEMÁS.
Amar
a la gente, empezando por la familia.
NADIE PUEDE DISFRUTAR LA VIDA
PLENA SINO TIENE BUENAS RELACIONES CON LOS DEMÁS.
Muchos
viven en profunda soledad aunque estén rodeados de mucha gente. Vivimos sin
relaciones significativas, sin verdaderos amigos. Sólo tienen compañeros de
estudio, de trabajo, personas para disfrutar un momento.. Compañeros de
salidas, pero no de intimidades.
Es imposible disfrutar la
vida, aunque conozca a Dios, si no tienes buenas relaciones con los demás, si
hay temas que nos has resuelto en tus relaciones con los demás.
Hay
que hacer el ejercicio de 360 grados: mirar alrededor y ver si hay alguien con
quien las cosas no quedaron claras e ir y resolverlos. No podrás disfrutar la
vida plena con temas no resueltos con otras personas: familia, vecinos, amigos,
hijos, compañeros de trabajo... vivir en paz con los demás, sin amargura en el
corazón.
¿Tienes
buenas relaciones con la gente? ¿Hay alguna enemistad? ¿Hay algo como que no
está claro con alguien, que necesita sanar?
Si no
lo haces, lamentablemente no podrás disfrutar la vida plena que Dios tiene para
ti.
EN TERCER LUGAR, PARA
DISFRUTAR LA VIDA PLENA NECESITAMOS VIVIR DE ACUERDO AL PROPÓSITO DE DIOS para
nosotros.
El
éxito consiste no sólo en el logro de metas, sino en hacer lo que Dios quiere
que yo haga. Tengo que ver cuáles son los planes de Dios para mí, conocerlos y
vivirlo.
El
que vive de acuerdo a los planes de Dios, vivirá bien.
¿Qué
Dios tiene para ti en lo laboral, en lo familiar, en lo emocional?
Enfrentaremos desafíos, pero con el poder de Dios siempre podremos hacerle
frente a esos desafíos.
El
mundo nos traza sus parámetros de éxito. Los parámetros de Dios son distintos. ¿Cuál
era el plan de Dios para Jesús? Nunca escribió un libro, ni anduvo grandes
distancias... y es el hombre que más ha impactado el mundo, de tal manera que
hemos dividido el mundo en antes y después de él.
Mi éxito no viene de
compararme con los demás. Viene de saber qué Dios quiere que yo haga y hacerlo, aprovechar las
habilidades que Él me ha dado para ser un instrumento de bendición a los demás.
¿Estás
viviendo de acuerdo al Plan de Dios para ti o estás viviendo de acuerdo a tus
parámetros y los de la sociedad?
CUARTO LUGAR: SER
GENEROSO, SERVIR A LOS DEMÁS.
No
hablo meramente de dinero. Podemos dar muchas cosas. De nuestro tiempo, nuestro
conocimiento, nuestra energía... y claro, podemos dar dinero, ayudar a los
demás. Servir.
Prov.
11:24. Hay quienes reparten y les es añadido más... y hay quien retiene y viene
a pobreza.
Esto
abre las ventanas de bendiciones del Cielo. Un ciclo de bendición en donde
servimos, ayudamos, y entonces Dios nos recompensa, Dios nos ayuda.
Jesús
nos dice que en la medida en que demos, en esa medida vamos a recibir. En la
medida en que bendigamos, Dios nos bendecirá.
No
esperes que alguien te sirva, toma tú la iniciativa.
¿Qué
estamos sembrando nosotros hoy? Personas
que dicen: a mí nadie me sonríe, nadie me abraza... nadie viviría vida abundante si no tiene un corazón generoso,
abierto al dar. Jesús dice que es más feliz dar que recibir. Si quieres disfrutar la vida, sé una
persona generosa.
Escuchando
a alguien con sus problemas, te inviertes en esa persona.
Evangelizando,
dando un consejo, pasando tiempo con un enfermo, ayudando a otro en sus tareas,
estudios, proyectos... ES LA MENTALIDAD
DE DAR, DE BENDECIR A OTRA PERSONA.
¿Soy
generoso, estoy sirviendo a los demás, otros están siendo bendecidos a través
de mí? O ¿soy de los que quiere todo para mí solo?
QUINTO LUGAR: SER
HUMILDES.
"Aprendan de mí que soy
manso y humilde de corazón y encontrarán reposo para sus almas". La persona que es
humilde, sabe lo que tiene.
Dios habita con el humilde.
Dios escucha al humilde. Y mira al altivo de lejos. A Dios le repugna la altivez,
la arrogancia. Incluso a nosotros, que somos pecadores, nos cae mal la
arrogancia. Cuando vemos a algunos que piensan que se llevan el mundo por
delante, que se creen como un dios... sentimos rechazo. A EL le repugna la
altivez.
Cuando
somos humildes se abren las ventanas de los cielos. Si uno es vanaglorioso, soberbio, orgulloso, pretensioso, la vida no
será un deleite.
El
humilde no busca el reconocimiento de los demás. Cuando nadie te da un aplauso,
los ángeles están aplaudiendo. No importa que nadie te vea, vivimos para Dios.
¿Eres
humilde, sencillo, tiene paz en tu corazón o te crees lo mejor del mundo?
SEXTO LUGAR, DEBEMOS
CUIDAR NUESTRA SALUD.
Comer
bien, comer saludable. Hacer un poquito de ejercicio. No se trata de tener un
culto al cuerpo. Descansa, palabra
que se está volviendo para muchos anticuada y queda fuera de los parámetros de
éxito de la sociedad.
Hasta
Dios "descansó" de su labor. Nosotros estamos montados en un tren que
va a mil por hora y no tenemos tiempo para nada. No hay descanso, y la vida se
va deteriorando, nuestras emociones, nuestros nervios, nuestro cuerpo…
Necesitamos descansar, tomar
tiempo aparte para desintoxicarnos.
Hay
quienes son tan trabajólicos que se sienten mal cuando están descansando. Hay
quienes se jactan de que no tienen tiempo.
Cuida tu salud. Duerme bien.
Hazte tus análisis, tus chequeos. Mantén la vitalidad, el gozo. La presencia de
Dios se hace posible en un cuerpo saludable.
Cuando
tu salud está dañada no podrás disfrutar de la vida plenamente. Nuestro cuerpo
es el templo del Espíritu Santo. No todo es trabajo.
SÉPTIMO LUGAR: TEN UN
CORRECTO ORDEN DE PRIORIDADES.
Decide
en tu vida, qué va primero y qué va después. Quien no tiene un correcto orden de
prioridades, no podrá disfrutar la vida. Tenemos que decidir qué es
lo más importante en la vida.
No he
escuchado nunca a nadie, en sus últimos momentos, decir: caramba, lamento no
haber trabajado más, debí haber ido más a la oficina. No... Dice: yo debí darle
más tiempo a mi familia, más a tiempo a Dios. ¡Cuánto tiempo desperdicié en
banalidades, en cosas triviales, sin importancia..! ¡Por qué no bendije más a
Dios, pasé más tiempo con mi familia y mis amigos!
El
orden bíblico de prioridades es el siguiente:
·
Primero, Dios. Si busco el éxito
integral, sólo es posible con Dios en primer lugar.
·
En segundo lugar,
estoy yo. Jesús dice: ama a tu prójimo como a ti mismo. Si no cuidas de ti
mismo, no podrás amar ni cuidar adecuadamente a los otros. Yo, mis temas, mis relaciones, las ataduras y
cosas no resueltas que tengo…
Hay quienes buscan servir y se
desbaratan sirviendo a los demás, pero lo que buscan es aprecio,
reconocimiento, su autoestima está mal. Tienen que trabajar esto para poder
disfrutar la vida.
·
En tercer lugar,
está la familia. Y dentro de la
familia hay un orden. Primero, mi
esposa, mi compañera. Es necesario cultivar la amistad, la relación, el
compañerismo con tu cónyuge... ante de
los hijos o los padres está el esposo o la esposa. Luego de la esposa o
esposo vienen los hijos, luego los padres...
Hay quienes piensan que el
esposo es un parcho mal pegado.
·
Luego vienen los
demás: amigos, compañeros...
Para
la mayoría de nosotros está en primer lugar el trabajo. No las personas. El
trabajo, el pasatiempo, los amigos... en primer lugar, no es el orden correcto.
No es el orden que lleva a una vida abundancia, plena.
ORDENEMOS
LAS PRIORIDADES....para poder disfrutar la vida plena.
ESTOS
SIETE PASOS NOS LLEVAN A GOZO, PAZ, BIENESTAR... Uno se siente completo en
Dios, mira alrededor y ve que no tiene conflicto con la gente, vive agradecido
por las bendiciones recibidas. Una vida de reposo, de libertad, hay seguridad
de que Dios está en control. Vemos las manifestaciones del poder de Dios en
nuestras vidas, porque dependemos de EL, confiamos en EL, aunque haya
dificultades, retos y desafíos, estamos
agarrados de la mano de Dios.