sábado, 30 de agosto de 2014

Biblia / No juzgar...

  

El versículo peor citado de toda la Biblia

El versículo peor citado de toda la Biblia
 Crisóstomo escribió que debemos corregirnos unos a otros, pero no como un enemigo que busca venganza, sino como un médico que busca sanar. 

  Si me preguntaras qué versículo bíblico considero el peor citado de toda la Biblia, respondería sin vacilar: “Mateo 7:1”. ¿Qué dice? "No juzguéis para que no seáis juzgados".

Hoy día es demasiado común citar este versículo de memoria sin entender nada de su significado original. ¿Por qué Jesús dijo esto? ¿Ser un discípulo del Señor en el siglo XXI realmente quiere decir que no se nos permite pensar por nosotros mismos y juzgar con juicio espiritual? Sería de gran ayuda leer el contexto del versículo en cuestión. Así que esto es lo que vamos a hacer hoy. Aquí está el versículo en su contexto original:

 No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido. ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo dirás a tu hermano: "Déjame sacar la paja de tu ojo", y he aquí la viga en el ojo tuyo? ¡Hipócrita!, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano (Mateo 7:1-5).

Una vez que se lee el pasaje en su totalidad, entonces la expresión "No juzguéis para que no seáis juzgados" no parece demasiado difícil de entender. Jesús estaba golpeando contra un espíritu de hipocresía que condena a los demás por las faltas y pecados de los cuales el acusador es culpable. Si vives una vida secreta de pecado e iniquidad, ¿quién eres para atreverte a hablar en contra del pecado de otra persona en público? ¡Eso es el colmo de la hipocresía! Una vez que hayas sacado la viga de tus ojos, entonces podrás juzgar con justo juicio y discernir por el Espíritu del Señor. Juan 7:24 nos ordena en términos explícitos: “Juzgad con justo juicio”. No es pecado juzgar. De hecho, Dios nos manda a juzgar. Por lo tanto, sería más correcto decir que es pecado no juzgar.

El gran problema de citar erróneamente este versículo es que estamos acabando, de una manera muy sutil, con toda forma de juicio en la fe cristiana, la cual es una idea muy anti-bíblica.

Jesús dijo las palabras registradas en Mateo 7:1, pero recuerda que Él es el Juez Todopoderoso (1 Pedro 4:5) que enviará a sus ángeles para echar a los apóstatas al fuego eterno del infierno. Jesús juzga con juicio justo. Sus feroces palabras, dirigidas a los fariseos y a la élite religiosa del Israel del primer siglo eran innegablemente críticas (al igual que las palabras de los profetas del Antiguo Testamento). Dijo que si no se arrepentían de sus pecados, entonces perecerían. Ahora bien, ese tipo de mensaje no es muy ‘amoroso’ según la nueva moda de fe utilitaria y pragmática que ha nacido en nuestra generación, pero no importa lo que diga el  Evangelio light  o el  Evangelio de mantequilla , lo que cuenta es la Palabra de Dios. Tu destino eterno depende del Señor, no de ministerios fabricados por hombres que sólo procuran conseguir éxito, dinero y popularidad. He visto a predicadores y teólogos evangélicos dando entrevistas en la televisión con miedo a la hora de afirmar dogmáticamente que Jesucristo es el único camino de salvación. Por temor a ofender han hecho más mal que bien. No juzgaron con juicio justo. Pecaron contra el mandato de Dios.

Si juzgar está prohibido a los santos- como muchos creen erróneamente- entonces, ¿quién era Pablo para juzgar el caso de incesto en Corinto (1 Corintios 5)? ¿Quién le dio a Pedro el derecho de acusar a Ananías y Safira de mentir (Hechos 5)? Crisóstomo, un gran hombre de Dios y predicador de la Palabra en el siglo IV, escribió que debemos corregirnos unos a otros, pero no como un enemigo que busca venganza, sino como un médico que busca sanar. Un espíritu recto debe dominar nuestro juicio. Nos juzgamos de acuerdo a la norma bíblica y, al hacer esto, nos libramos del engaño y obedecemos el mandato de Dios. Juzgamos para obedecer a Dios, no para difamar ni hacer daño a los rebeldes.

Traduzcamos todo esto en un ejemplo práctico: digamos que un hombre en el púlpito de tu Iglesia predica una doctrina herética este domingo. Supongamos que él dice (al igual que muchos apóstatas dicen hoy día), "Dios no es un Dios Trino, no hay distinción de personas en la Deidad. Olvídate de todo eso de el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo", o tal vez "Jesucristo no es Dios manifestado en carne", ¿cómo respondes a eso? ¿Te sientas allí en el banco y dices: "Bueno, no voy a hacer nada, después de todo, Dios no me ha llamado a juzgar"? ¿Quién sería tan insensato como para permitir que la gloria de Dios sea así blasfemada? ¿Dejarías que una niña fuera violada delante de tus ojos y luego decir: "Yo no intervine porque yo no quería juzgar la situación. Amo demasiado a las personas. No quería juzgar al violador"? ¿Qué tipo de excusa es ésta? Sería sumamente repugnante.

Dios nos llama a "examinarlo todo y retener lo bueno" (1 Tesalonicenses 5:21). Si no te examinas de acuerdo a la Palabra de Dios, entonces vas a ser engañado. En la apostasía de los últimos días, muchos hombres van a ser entregados a graves engaños para que crean la mentira. ¿Por qué? Pablo responde: "A fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia" (2 Tesalonicenses 2:12). Eso es un mensaje fuerte, pero sólo sirve para demostrar la necesidad imperiosa y urgente de juzgar de manera bíblica todas las enseñanzas y acciones. Por lo tanto, juzgar de manera bíblica es la única garantía de nuestra supervivencia espiritual en estos próximos años.

Así que, corrijamos a aquellos que nos rodean que constantemente citan de manera incorrecta Mateo 7:1. Jesús no nos ha llamado a poner nuestro cerebro a un lado; Él nos llama a juzgar con justo juicio y asegurarnos de que no caigamos atrapados en la misma falsedad y pecado que censuramos en otros. De esta manera se evitará el peligro de ser juzgado por juzgar a los demás.

Traducido por: Julian Esquinas
Tomado de: http://www.protestantedigital.com/ES/Magacin/articulo/6523/El-versiculo-peor-citado-de-toda-la-biblia

viernes, 29 de agosto de 2014

Matrimonio / Una relación para siempre


Amor, matrimonio, familia...


La verdad es que no sólo en el cine, sino también en la vida “normal” el matrimonio parece ser el fenómeno más incomprensible para muchos.
En el mundo del espectáculo, parece lo más normal del mundo casarse y descasarse varias veces a lo largo de la vida. 

Actrices como Elizabeth Taylor y Lana Turner, se casaron ocho veces cada una.

Parece que nunca daban con la persona correcta, o quizás eran ellas las que no eran la persona correcta.

Lo que suena increíble es la historia de los que llegaron a casarse dos veces con la misma persona: Richard Burton y Elizabeth Taylor; Melanie Griffith y Don Johnson; Natalie Wood y Robert Wagner... ¿Volvieron para reconocer que se habían equivocado al separarse? Quizás no, porque todos se casaron después con otras personas.

La verdad es que no sólo en el cine, sino también en la vida “normal” el matrimonio parece ser el fenómeno más incomprensible para muchos.

Si no lo crees, aquí tienes algunas de las frases que sobre el matrimonio, algunos amigos me enviaron en los últimos días:
     
  •   Cuando una pareja de recién casados sonríe, todo el mundo sabe por qué. Cuando una pareja con veinte años de casados sonríe, todo el mundo se pregunta: ¿por qué?
  •  
  •   Una mujer puso un anuncio en un periódico buscando esposo. Recibió más de cien cartas de otras mujeres que le regalaban el suyo.
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  •   Cuando un hombre le abre la puerta del coche a su esposa, usted puede estar seguro de una cosa: o el coche es nuevo, o es una nueva esposa.

Amor, matrimonio, familia... parece que siempre bromeamos sobre las cosas que son más importantes en la vida. Te aseguro que pocas cosas pueden llenar tu vida de significado como comprender de qué se trata el verdadero amor.

Vivir la lealtad y la fidelidad de quién amas, y devolverle la ilusión por envejecer juntos, porque cuando nos comprendemos más cada día, y aprendemos a ayudar cada uno en las debilidades del otro, sabemos lo que significa el verdadero amor.

Amor tiene que ver con lealtad y cariño sobre todas las cosas. Por encima de todas las circunstancias, por encima de enfermedades, de incomprensiones a veces, por encima del propio carácter y de las cosas que no entendemos del otro.

No existe nada más grande que el valor de edificar una relación con el compromiso de que no termine. Todo lo demás son bromas y amor sin sentido. 

Si me dejas ser un poco radical, te diría que ni siquiera puede llamarse amor. Aunque haya muchos que vivan así.


lunes, 25 de agosto de 2014

IC / Nuestro estilo de vida

Somos la Iglesia Cristiana. Parte del cuerpo de Cristo en este mundo. Buscamos vivir el gran mandamiento y la gran comisión. En ese sentido, es importante conocer algunas cosas de nuestro estilo de vida, lo cual forma parte de nuestro “ADN” como congregación.

Qué es lo que practicamos

Las creencias no son malas, a menos que sean transformadas en acciones. Basados en lo que la Biblia enseña, sostenemos las siguientes prácticas.

Estilo de vida. Éstas son las cosas que practicamos, porque realmente las creencias no importan a menos que se traduzcan en acción. Éstas son algunas cosas que realmente creemos y enseñamos fuertemente.

  1. La Biblia es nuestra sola autoridad.
2 Timoteo 3:16 "La Biblia entera fue dada a nosotros a través de la inspiración de Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y nos hace comprender lo que está equivocado en nuestras vidas. Nos endereza y ayuda a que hagamos lo que es correcto." En la iglesia Cristiana hemos hecho nuestro mayor esfuerzo para asegurarnos que la Biblia es nuestra autoridad final. No un credo, no una declaración denominacional. Quién es nuestra autoridad final, no sólo en nuestras vidas pero en nuestras iglesias--la Biblia. Y en ella puede confiarse. Nuestra primera pregunta a enfrentar una decisión es: ¿Qué dice la Biblia al respecto? Basándome en la Biblia, qué espera Dios que yo haga? Practicamos la lectura de la Biblia diaria, el estudio bíblico y la memorización de la Biblia. La Biblia es la base para todo lo que creemos.

  1. Sacerdocio de cada creyente.

Ésta es otra doctrina muy cerca de mi corazón. 1 Pedro 2:9 y Apocalipsis 1:6 "Cristo nos ama y por Su muerte Él nos ha librado de nuestros pecados y nos ha hecho un reino de sacerdotes para servir Dios. ... Ustedes son los sacerdotes del Rey, propiedad de Dios, escogidos para proclamar las obras maravillosas de Dios." Nadie aquí usa ropa especial, un cuello especial o una túnica especial. Usted y yo somos sacerdotes ante Dios. Nosotros no necesitamos a alguien para interceder entre nosotros y Dios. Jesucristo hizo eso por Su muerte y resurrección. Usted no necesita que otro ser humano interceda en su nombre delante de Dios. Debido a eso todos tenemos acceso igual ante Dios.

A veces las personas me dicen, "¿ Quiere orar por mí?" y me dicen la necesidad en su vida. Yo sé que la razón por la que me preguntan es porque piensan que los pastores o líderes tienen una línea directa especial hacia Dios. Nada de eso. Usted y yo tenemos acceso igual a Dios. Todos somos sacerdotes y esto significa que tenemos esa misma responsabilidad de decirles a las personas sobre Cristo, que lo alaben a Él. Ése es un privilegio único que tenemos y en el que creemos.

  1. Diezmando.
El diezmo de todo lo que produzco, pertenece al Señor. Lev 27:30

La palabra diezmo significa diez por ciento. Es la manera cómo sostenemos esta iglesia. No la sostenemos a través del bingo o rifas o cualquier otro tipo de juegos como esos. Sustentamos esta iglesia a través de los miembros que dan el diez por ciento de lo que ganan. Nadie va ir a averiguarlo o comprobarlo. Nadie va a tocar en su puerta, "Usted está atrasada tres meses. ¡Haga el favor de ponerse al corriente!" ¡Nunca! Eso es entre usted y Dios. Nosotros sentimos que si le enseñamos lo que la Biblia dice, eso será asunto entre usted y Dios. Es la responsabilidad de las personas que se comprometen a hacerse miembros aquí dar y apoyar el trabajo de la iglesia.

En Iglesia Cristiana practicamos el diezmar para el sustento del Cuerpo de Cristo, la iglesia, como Dios manda. Reconocemos que el dar el 10% de nuestros ingresos es el mandato bíblico para dar. (Asignar tarea: entregar estudio de mayordomía).

  1. Inmersión.
Colosenses 2:12 "Cuando usted fue bautizado usted fue sepultado con Cristo y en el bautismo resucitó también con Cristo." Si usted nunca ha tenido la oportunidad de mirar los bautismos bajo las aguas tiene que hacerlo. Usted observará que las personas hacen una declaración pública de su creencia en Jesucristo como su Señor y Salvador. La representación del bautismo, es ser sepultado bajo agua así como Cristo fue sepultado en la tumba y levantado en un nuevo estilo de vida. El bautismo simplemente es una representación de lo que se pasa en el interior.

Practicamos el Bautismo por inmersion en el agua, la manera en que Cristo fue bautizado y la manera que la Biblia manda.

  1. Guiados por el Espíritu.
Juan 15:5 "Jesús dijo, `Yo soy la vid, ustedes son las ramas. El que permanece en mí y yo en él, llevará mucho fruto. Separados de mí, ustedes no puede hacer nada. '" Esto es algo que creemos profundamente. Él es la fuente de nuestra vida, no sólo para la salvación sino para cada día. Todos los días, cuando usted se levanta, si no se conecta usted mismo, no en términos de salvación, pero en términos de dependencia, "Dios, hoy dependo de ti para que me ayudes en este día", usted perderá mucho. Usted está intentando vivir su vida en su propia fuerza y eso sólo lo llevará a la frustración y al agotamiento. Dios ha intentado que conviviéramos con Él. Él es nuestra fuente de poder en la vida.

Hubo algunas situaciones en mi vida que, si no hubiera sabido que tenía la ayuda de Dios para atravesar otro día, hubiera sido realmente difícil enfrentar algunos días. ¡Si no hubiera sabido que Dios me guiaba en cada momento de cada día, para darme fuerza, para darme sabiduría, para darme paciencia, yo hubiera renunciado! Yo sé que, por lo menos, hubo una situación en tu vida que Dios la permitió para que dependieras más en Él, por energía para continuar tu vida.

  1. Diciendo a otros sobre Cristo.

1 Pedro 3:15 “Estén siempre preparados para responder a todo el que les pida razón de la esperanza que ustedes tienen." Es la responsabilidad y el privilegio de cada cristiano decirle a alguien más. Usted no tiene que saber la Biblia completa, no tiene que tener un plan de testimonio memorizado. Todo lo que necesita hacer es decir a alguien más, "Esto es lo que Dios hizo por mí. Ni siquiera lo entiendo todo, pero mi vida es diferente debido a Jesucristo." Dile a la gente acerca de Él.

  1. Discipular a otros para ayudarles en su crecimiento espiritual

Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encargará a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros. 2 Tim 2:1-2

Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.   Mat 28:19

A quien anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría. A fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre; para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí . Col 1:28-29


domingo, 10 de agosto de 2014

Desde la fé / El quebrantamiento

Un proceso de transformación

Estas palabras fueron compartidas por nuestra hermana Miguelina Hernández en nuestro último ayuno congregacional. Es la visión clara de que la vida cristiana no marcha con todo sobre un camino de rosas, sino que tiene sus espinas y que permitir que Dios trabaje nuestro carácter, nuestro corazón, a veces significa entender el para qué de procesos de dolor, de perdidas, de sufrimiento... como parte de un proceso de transformación para que El sea más en nosotros. Se trata del quebrantamiento para crecer. "El crecimiento es un proceso que incluye contratiempos, fracasos, lecciones difíciles y también quebrantamiento...", nos dice Miguelina.

Todos sabemos lo que significa ser quebrantado: Sentirnos destrozados, como si nuestro mundo se derrumbara.  Todos atravesamos momentos cuando no deseamos ni levantar la cabeza de la almohada, cuando pensamos que las lágrimas nunca cesaran de correr.  El quebrantamiento no produce ninguna sensación de bienestar.  Carece de atractivo para todos.

Si yo le hago esta pregunta de seguro sé su respuesta ¿Realmente desea lo mejor de Dios para su vida? Usted me diría “Si por supuesto”  Si le pregunto: Verdaderamente desea convertirse en esa persona que Dios diseño desde antes de que naciera? Probablemente ustedes me dirían “Absolutamente”

Pero si les hago la siguiente esta pregunta :  ¿Está dispuesto a que Dios haga en usted cualquier cosa que sea necesaria para conducirlo a una total entrega a fin de que El tenga libertad de lograr todo lo que desea hacer por usted y todo lo que quiere realizar en usted? No estoy segura de cual pudiera ser  su repuesta.  Y es que, hermanos, para obtener lo mejor de Dios debemos estar dispuestos a rendirnos completamente a El, de tal manera que el Espíritu Santo de modo convincente y arrollador nos guíe al punto en el que seamos expresiones vivientes y caminantes de nuestro Señor Jesucristo en el mundo de hoy. 

El crecimiento es un proceso que incluye contratiempos, fracasos, lecciones difíciles y también quebrantamiento.  Nuestro desarrollo no incluye solamente un crecimiento espiritual, sino también una renovación de la mente y las emociones.  Los viejos hábitos no se cambian fácilmente.  Los antiguos patrones de conducta tardan en morir.

Una y otra vez nos encontramos en el proceso del quebrantamiento para que nuestra vieja naturaleza se descascare, se lime cualquier mancha áspera en nuestro carácter o que un talento desconocido salga a la luz.  El proceso es doloroso y difícil pero es necesario. No debemos huirle al quebrantamiento es algo a lo cual debemos hacer frente con fe, permitiéndole a Dios que nos revele por qué estamos atravesando la circunstancia y qué es lo que El desea que aprendamos de esta situación.

Alguna vez han visto a un alfarero en acción sobre su rueda?  El vaso va tomando forma a medida que las manos del alfarero lo moldean y guían el flujo de arcilla que sube,  pero si el vaso no encuentra la aprobación del alfarero (talvez por alguna imperfección en el diseño o una burbuja en la arcilla) el rompe el vaso nuevamente sobre la rueda y vuelve a darle forma a la arcilla. El propósito del alfarero no es destruir su obra sino hacer un trabajo perfecto dando lugar a una forma más bella y útil. 

Jeremías. 18:2-6 nos dice:
Levántate y vete a casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras.
Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que él trabajaba sobre la rueda.
Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla.
Entonces vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel.

Dios obra en nuestra vida de esta manera, amoldándonos y transformándonos en la clase de personas que El anhela que seamos, para que podamos traer gloria a su nombre y para que El pueda utilizarnos al máximo en la extensión de su reino.  Cuando escogemos el diseño divino es inevitable el quebrantamiento y el rendimiento a Dios para que el haga con nosotros como al El le parezca que somos útiles en sus manos.  Debemos permitir que nos haga de nuevo y que nos renueve como El lo desea aunque ello implique sufrimientos y pruebas, pues de ello depende el diseño de nuestra bendición.

Es que en nuestro espíritu hay obstáculos que no permiten que Dios obra de la manera que quiere hacerlo y su plan divino es quebrantar esos obstáculos quitándolos por completo. Entre ellos: falta de confianza, orgullo, codicia, enojo, odio, amargura, temor.

Muchas veces nos podremos preguntar ¿Dónde esta Dios? La respuesta es:  El esta, El sabe y El nos ama.

Dios no permite el quebrantamiento en nuestras vidas porque sea cruel y despiadado o porque no tenga corazón o compasión ¡claro que no!  Todo lo contrario.  Dios ve todo el potencial en nuestra vida  y desea profundamente tener una relación íntima y amorosa con nosotros.  Quiere sacar a la luz lo mejor de nosotros y que lo experimentemos en todo su amor, sabiduría, poder, fuerza y bondad. El permite el quebrantamiento en nuestra vida para sacar a la luz una bendición siempre. El propósito de Dios es conducirnos a fin de confrontarnos con aquellos hábitos, actitudes y creencias que le impiden hacernos crecer hasta llegar a la plena estatura de Cristo.  Es el método divino para prepararnos para lo sobrenatural y madurarnos espiritualmente.

Quizás algunas veces nosotros nos preguntamos ¿Sabe Dios lo que me sucede? ¿Se preocupa por el dolor que siento? Pues te diré que creo que seria mas productivo preguntarnos nosotros mismos ¿Entiendo yo lo que me sucede? ¿Me interesa saber lo que Dios esta haciendo en mi vida?  Pidámosle a Dios que nos revele lo que El está haciendo en nuestra vida.

Si yo le preguntara en este momento:

¿Qué es aquello a lo que se esta aferrando que no estaría dispuesto a soltar aun cuando esto significara perder lo mejor que Dios tiene preparado para usted para toda la eternidad? ¿Podría darme una repuesta? Pues le diré algo: No hay nada en este mundo temporal que valga la pena retener o a lo cual valga la pena aferrarse a cambio de lo mejor que Dios tiene preparado para la eternidad.  No hay nada que tenga el valor del gran diseño de Dios para tu vida.

Y les aseguro que algo tiene que morir para que comience la vida.  Solo llevaras muchos frutos cuando muera tu vieja naturaleza de lo contrario seguirás con los mismos problemas, hábitos, creencias y actitudes.  No crecerás. 

En verdad, en verdad os digo que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, produce mucho fruto (Juan 12:24).

De esto podemos concluir que de un solo grano de trigo podrías llegar a  plantar cientos de miles de hectáreas. Solo debes plantar todos los frutos de un grano.

Las ilusiones que el enemigo de nuestras almas nos presenta como objetos que pueden darle valor, significado o peso a nuestras vidas son solo eso: Ilusiones.

Y usted pensara pero ¿está mal que a uno le gusten las cosas buenas o de calidad? o ¿está mal comprar lo mejor que uno pueda dentro de sus posibilidades? ¿Está mal desear tener una esposa o esposo e hijos? ¿Esta mal desear tener éxito en el trabajo?

No, nada de eso esta mal. Fuimos creados para ser exitosos y prósperos. Lo que esta mal es creer que la vida no tiene sentido si no tenemos esas cosas.  Lo que esta mal es sustituir una relación con Dios por la adquisición de cosas, de relaciones o de logros.  Solamente cuando hacemos que nuestra relación con Dios sea la prioridad numero uno de la vida, Dios puede llevarnos al lugar en el cual lograremos y recibiremos lo que nos trae satisfacción verdadera.

Si existe en nuestra vida cualquier cosa que nos haga pensar que no podemos vivir sin ella, esto debería ser una señal de advertencia para que volvamos a evaluar nuestra relación con Dios y para que echemos otra mirada a nuestras prioridades.  Jesús nos enseño en Mateo 6: 31-33:

31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?
32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

Dios sabe que nosotros necesitamos.  El sabe que es mejor para nosotros y la cantidad que necesitamos.  Lo cierto es que podemos vivir con muy poco; pero de ninguna manera podemos vivir plenamente sin Dios.  El es lo que necesitamos primordialmente y siempre.  El es el único ser sin el cual realmente no podemos vivir.

La biblia nos dice que una vez que reconocemos a Jesucristo como nuestro Salvador, ya no nos pertenecemos a nosotros mismos y no gobernamos ni determinamos nuestro futuro como nos dice Efesio 2:8-10:
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;
no por obras, para que nadie se gloríe.
10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.

Como no nos ganamos nuestra propia salvación tampoco somos responsables de alcanzar su propia gloria en la vida.  Dios es quien nos dirige hacia las buenas obras.   Obras que están totalmente en armonía con los talentos, habilidades, experiencias y destrezas que El nos  ha dado.   

Existen obstáculos que nos impiden darnos cuenta de que el quebrantamiento es parte del plan de Dios para nuestras vidas:

  • Uno de los más importantes es pensar que la vida cristiana es algo que hacemos (no fuma no bebe, voy al culto etc... Pero esta no se define por lo que hacemos,  se define mas bien por lo que Jesús hizo en la cruz y por lo que nosotros somos como resultado de reconocerlo como nuestro salvador. Esta definida por el proceso de transformación de nuestra vida bajo el proceso del Espíritu Santa y mediante el poder que El nos da.  La abundancia de la vida de Cristo através de la de usted se manifestara en el servicio y en acciones de alabanza y de gratitud a Dios.
  • La autosuficiencia (uno mismo no puede cambiar su propia naturaleza)
  • Talentos y dones (estas son las mas decididas a triunfar en la vida y tienen mucha confianza en si mismos, el problema no es tenerlos sino, que quienes lo tienen se apoyan y descansan en ellos para triunfar.  No nos fijamos que Dios puede enriquecer estos dones y estos talentos con su presencia multiplicando mucho más de lo que hubiéramos podido hacer con ellos.
  • El poner nuestra confianza en lugares equivocados como: Nosotros mismos, en las riqueza, en la imagen y apariencia, en nuestros logros y reputación, el Yo. Cuando Dios nos quebranta persigue nuestra terquedad, la confianza que tenemos en nosotros mismos y nuestra autosuficiencia.
  • Pero el peor de todos es el desear mantener el control. Es lo que te lleva a la siguiente. Pregunta ¿Qué área de su vida esta reteniendo sin cedérsela a Dios hoy? ¿Cuál es el área sobre la cual ha decidió retener el control? ¿Que parte de su vida preferiría que Dios ignorara? ¿Cuáles son las áreas de su vida en las cuales preferiría que El no se inmiscuyera?  Es por eso que no deseamos soltar las cosas a Dios. Porque no deseamos perder el control.  Esto es orgullo en su forma más primitiva.

¿Será que tememos que Dios no nos amara lo suficiente como para satisfacer nuestras necesidades?, ¿para cumplir nuestros deseos? o ¿para darnos contentamiento?. Tememos andar por la vida careciendo de algo vital, perdiendo algo bueno o no pudiendo experimentar algo que deseamos.   Pues hagámonos la siguiente pregunta sin rodeos Según su parecer ¿Cuánto le ama Dios?.

Por ultimo les diré esto Nosotros somos quienes decidimos el resultado de nuestro quebrantamiento debido a nuestra respuesta al mismo.

Podemos elegir responder a la forma en que Dios nos esta transformando con ira, con amargura y con odio.  Podemos comenzar a darle golpes a aquello que en nuestra opinión ha sido la causa para nuestro dolor.  Todas las opciones están a nuestra disposición porque tenemos libre albedrío.  Sin embargo la manera de encontrar la bendición es volvernos a Dios en todo tiempo y en cada circunstancia para que El nos sane y nos lleve a la madurez que desea.  Nosotros somos quienes decidimos si nos rendimos a El y confiamos plenamente en El.  Pues su meta es hacernos completos y maduros en El.  Nunca debemos olvidar que nosotros somos barro.  El es el alfarero.

1 Tesalonicense 5:23

El mismo Dios de paz os santifique por completo, y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. 


jueves, 7 de agosto de 2014

Familia / Gracias por Fernando

Gracias del alma...

Dice la palabra de Dios que a los que aman a Dios TODAS las cosas le ayudan a bien y hemos creído en medio de las situaciones que hemos estado viviendo. 

Como familia, Acosta Columna, queremos dar la gracias a Dios en primer lugar por ayudarnos y sostenernos durante el proceso del ACB que sufrió mi hermano Fernando y que lo mantuvo en un hospital de Estados Unidos durante mes y medio.

En segundo lugar, agradecer desde lo más profundo del corazón a todos nuestros familiares, amigos y hermanos en la fe por su continuo interés, oraciones, solidaridad, cercanía y gran amor hacia nosotros todo este tiempo, lo cual fue fuente de sostén y aliento en cada momento. Fernando regresó ya a República Dominicana para iniciar la etapa de rehabilitación y estamos confiados en Dios, en que su mano poderosa lo sanará por completo, porque como dice la palabra de Dios...aquel que comenzó la obra, El la completará. Gracias del alma a todos!!! . 

Aquí una foto de Fernando en el avión cuando regresaba a República Dominicana.

Ana Ysabel Acosta


domingo, 3 de agosto de 2014

Poesía / Al taller del maestro vengo...

La labor del maestro

 
La labor del maestro
Flickr: Fernando
 
Selecciona: Isabel Pavón.
02 DE AGOSTO DE 2014
 
Ahora miro hacia atrás y contemplo
La obra que has realizado,
La ardua labor que has hecho
A lo largo de estos años.
Cómo has colocado con paciencia
Cada pieza en su espacio,
Cada elemento en su lugar
Sin equívocos ni fallos.

Así lo tenías previsto para mí
Y así lo has llevado a cabo.
Nada ha faltado a tu empeño,
Nada ha escapado a tus manos.
Sabías lo que querías hacer,
Todo cuanto tenías planeado.

Has quitado y has puesto,
E ignorante te he culpado
De no importarte el dolor
Que causaban tus manos
Trabajando sin descanso
Para dar forma al duro barro
Que se resistía al empeño
De ser por Ti así tratado.

Ay, sin tan sólo hubiera creído,
Si tan sólo hubiera callado,
Dejándote hacer tu obra
Cual Alfarero apasionado
En crear un hermoso vaso,
Y cual Escultor afanado
En descubrir al fin un ángel
En este mármol tosco y basto.

No supe esperar en silencio
Ni guardar tu tiempo exacto …
Ay, aunque tu obra perfecta
En mí aún no has acabado …
No sé si ya vislumbras acaso
La imagen que habías soñado,

Y hasta que no la concluyas
No habrá treguas ni descanso
Para tus ojos y tus dedos,
Para tu corazón y tus manos,
Empeñados en formar en mí
La imagen de tu Hijo amado.
Autores: Chari Morillo


Tomado de: http://www.protestantedigital.com/ES/Magacin/articulo/6667/La-labor-del-maestro

sábado, 2 de agosto de 2014

"Mira hacia arriba..."

"Mira hacia arriba...".

En “Juan Salvador Gaviota”, la obra más conocida de Richard Bach, el protagonista nos dice:  “No estamos destinados a vivir así, tenemos que mirar hacia arriba, podemos volar”. Los otros quieren que sea uno más, que vuelva a buscar alimentos entre la basura, que se conforme, pero Juan Salvador quiere volar, quiere ser libre. Tú, qué haces… la mediocridad que esperan los otros de ti, o la grandeza que tiene reservada Dios para tu vida?

Sir Charles Chaplin (el conocido “Charlot”) escribió estos pensamientos:

“Cuando estés en dificultades y pienses en desistir, recuerda los obstáculos que ya superaste, Mira hacia atrás.

 Si tropiezas o caes, levántate, no quedes caído y olvida el pasado, Mira hacia el frente

 Si te sientes orgulloso por algo que has hecho, mira tus motivaciones, Mira hacia adentro.

 Antes que el egoísmo te domine, y en cuanto tu corazón es sensible, socorre a los que tienes cerca, Mira hacia los lados

 En las escaladas rumbo a posiciones más altas en el afán de cumplir tus sueños, mira que no estés pisando a alguien, Mira hacia abajo.
 
 En todos los momentos de la vida, sea cual sea tu actividad, busca la aprobación de Dios, Mira hacia arriba.
 
 Nunca te apartes de tus sueños, pues si ellos se van, tú continuarás viviendo, pero habrás dejado de existir”.


Hoy, mira hacia arriba y serás un cautivo de la esperanza.