miércoles, 21 de mayo de 2014

CONEDO / Ante homosexualidad


CONFRATERNIDAD EVANGÉLICA DOMINICANA
CONEDO

PASTORAL A TODA LA NACIÓN
Nuestra posición frente al Proyecto de Ley de Prevención, Atención y Sanción de la Violencia contra las Mujeres


Entendemos que hay un movimiento antivalores, anticristiano y antimoral, tratando de influir en los diferentes estratos de la sociedad dominicana. Una muestra es el “Proyecto de Ley de Prevención, Atención y Sanción de la Violencia contra las Mujeres”. En esencia, un buen proyecto, pero desvirtuado por el Artículo 4 numerales 14, 17 y 19, abriendo una puerta legal al homosexualismo y promiscuidad, contradiciendo de esta manera nuestros valores cristianos, y el espíritu de la Constitución de nuestra Nación.

Creemos que Dios ama al ser humano y quiere el bien para su vida.

No estamos en contra de los homosexuales sino de la homosexualidad. Al igual que no estamos en contra de los adúlteros, ladrones, mentirosos, corruptos, etc. No estamos en contra de los pecadores sino del pecado. Al igual que Dios, quien ama a las personas pero aborrece el pecado.

Creemos que todas las personas tienen la libertad de tomar sus decisiones, incluso la de ser homosexual. También creemos que toda decisión traerá sus propias consecuencias. “Dios no puede ser burlado, pues todo lo que el hombre sembrare eso también cosechará”. Gal.6:7

Creemos que Dios puede y quiere libertarnos de toda esclavitud del pecado, incluyendo la homosexualidad.

Creemos que tanto la Biblia como la ciencia muestran que este tipo de comportamiento está en contra del diseño de Dios y de la naturaleza. 

Creemos que el plan de Dios para el hombre y la mujer es el matrimonio heterosexual.
Creemos que la homosexualidad no es una condición genética sino aprendida a través de disfunciones en la familia, experiencias traumáticas, presiones sociales y otros condicionamientos del entorno.

Creemos que con la ayuda de Dios y acompañamiento terapéutico profesional, esta conducta, como muchas otras pecaminosas, pueden ser revertidas.

Por lo tanto, pedimos a la Iglesia mantenerse en oración para impedir el avance de las tinieblas en nuestro país, exhortamos a la nación a permanecer vigilantes ante las amenazas para quebrantar nuestros valores cristianos, a la vez que demandamos a nuestros legisladores a mantenerse firmes frente a las presiones de sectores que quieren corromper la ética, la moral y las buenas costumbres de la familia dominicana.
¡Qué Dios bendiga a la República Dominicana!

2 comentarios:

Pedro J. Ramírez R. dijo...

Excelente aporte. Pastor Rafael Montalvo, le apoyo y estoy muy de acuerto con esta posición.

Unknown dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con cada palabra y frase y los méritos del pensamiento.Ojalá Dios da entendimiento a los que, al parecer, no entienden.