Diez principios para los negocios
Compartimos estos conceptos a través de un Instagram Live el 2 de junio, 2021 (cuenta: @my.gratavida) Surgen de una charla-conversación con Robert Allsup quien nos visitó en el 2015 y compartió algunos principios para desarrollar negocios a la manera de Dios. En la conversación también surgieron pautas a tomar en cuenta en un negocio cristiano. Aquí te las remito por si te sirven para tu emprendimiento, para el negocio en que te mueves… especialmente por si son útiles para servir mejor a nuestro Señor. Para los cristianos hay una ventaja competitiva que exponemos en los principios 9 y 10: la sabiduría y el favor de Dios.
Dios tiene las mejores ideas que puedas imaginar o pensar para desarrollar tu negocio. Las ideas de Dios funcionan, tanto como en su negocio, familia o finanzas. Sin embargo, para hacer las cosas como Dios las hace, debe de escuchar, creer y obedecer.
Uno puede preguntarse: ¿Por qué prosperan los no creyentes financieramente en los negocios? La respuesta es simple: porque se aferran a principios que dan resultados. Esos principios también son expresados, de algún modo, por Dios en la Biblia. Aquí te comparto diez de ellos, los ocho primeros son “para todo el mundo”, los dos últimos son para nosotros, los cristianos.
Los principios son la base de un sistema, tanto para el creyente como para el no creyente.
Prov
16:3… Una meta sin fecha es simplemente un deseo. Las metas siempre
están por escrito. Escribir lo que se quiere lograr, por qué se quiere llevar
eso a cabo. Tienes que escribir qué quieres lograr, cuándo, con quién tienes
que contar. No logramos a veces las metas porque no tenemos la disciplina de
anotarlo, de determinar lo que hay que hacer para alcanzarlo, e implementar un
plan para lograr lo propuesto.
Dios espera que mantengas tu vista sobre tu dinero. Debes conocer la estructura de tu negocio, el margen de ganancia, los
requerimientos de caja chica, sus flujos, etc.
Es tu responsabilidad ser astuto financieramente hablando y poner
atención a las áreas financieras de tu negocio.
Es el área principal en que los dueños de empresa son débiles. Si eres débil en esta área puedes:
1. Conseguir a alguien que pueda sumarse a ti y se maneje
en esa área, o
2. Le pagas a alguien fuera de tu empresa, de modo que sirva de auditor y
ayude en esa área, pero aún si consigues a alguien, tú debes mantener tu vista
sobre ello.
Las personas son el problema número uno que los dueños de negocios confrontan.
Construyan
sobre personas realmente excepcionales… si
hacen esto, muchos problemas serán eliminados.
Le dijo al último siervo, si lo hubiese puesto en un banco, algo de interés
hubiésemos sacado de ese talento, pero aquel siervo infiel le robó a su amo
una oportunidad de ganancias. Muchas veces hacemos lo mismo con nuestro
tiempo, talento, habilidades… no lo invertimos, lo dejamos igual y eso no es
ganancia.
El verso 29 indica si administra bien lo que tienes, verás una
ganancia. Dios nos da siempre más de lo que necesitamos para poder ser de bendición
a otros.
Dios
espera ganancias.
La sabiduría es la habilidad de saber qué hacer y cuándo hacerlo ante
cualquier circunstancia. La biblia llama a esto sabiduría y Dios está
dispuesto a dártela a ti si la pides y eres uno de sus hijos.
En
Santiago se nos dice: si alguno está falto de sabiduría, que le pida a Dios….
Sus hijos deben pedir sabiduría, sabiduría que sólo proviene de Dios.
La sabiduría de Dios y el favor de Dios te dan una ventaja competitiva
significativa, ayudándote a sobresalir con relación al resto del mercado,
te permite diferenciarte…
La
ventaja competitiva de parte de Dios es su sabiduría y su favor.
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