jueves, 28 de noviembre de 2013

Pastoral / Embajador homosexual

El embajador homosexual de los Estados Unidos


Pastor Rafael Montalvo


La designación del embajador de los Estados Unidos en República Dominicana ha desatado una gran controversia, por su condición de homosexual y activista homosexual.
• Creemos que todas las personas tienen derecho a tomar sus decisiones, incluso la de ser homosexual. También creemos que toda decisión traerá sus propias consecuencias. “Dios no puede ser burlado, pues todo lo que el hombre sembrare eso también cosechará”. Gal.6:7
• Creemos que los gobiernos tienen derecho a enviar al embajador que ellos consideren que mejor les represente.
• Creemos que los gobiernos tienen derecho de recibir o rechazar a los representantes enviados.
• Creemos que es muy difícil que naciones pequeñas y dependientes se enfrenten a naciones grandes.
• Creemos que hay un deterioro moral y espiritual en el mundo entero.
• Creemos que hay un movimiento antivalores, anticristiano y antimoral, espiritualmente demoníaco, que está siendo dirigido por fuerzas infernales, tratando de influir en los diferentes estratos de la sociedad.
• Creemos que no es lo mismo ser homosexual, adultero, corrupto, drogadicto, etc. que ser un promotor de esas conductas.
• Creemos que como cristianos podemos (y debemos) orar y reprender contra el avance de las obras de las tinieblas. Dios puede cambiar todas las cosas
• Creemos que debemos levantar la voz contra todos los males, injusticias y pecados de nuestra sociedad.

¡Somos llamados a ser luz en este mundo! ¡Alumbremos, prediquemos el Evangelio y vivamos vidas santas!

¡Qué Dios bendiga nuestra nación! ¡Qué Dios bendiga a la República Dominicana!

sábado, 16 de noviembre de 2013

Valor / Tiempo oportuno



Prudencia desmedida

El que al viento observa, no sembrará, y el que a las nubes mira, no segará. Eclesiástes 11.4

Algunos de nosotros hemos heredado un espíritu de perfeccionismo que con frecuencia nos juega una mala pasada. El perfeccionista no puede aceptar que sus proyectos no estén a la altura de sus expectativas. Cuando las expectativas tienen que ver con agradar a los demás, siempre contienen un grado de exigencia que es prácticamente imposible de alcanzar. Por buscar ese estado, en el cual no se puede mejorar más, la persona pierde valioso tiempo y esfuerzo. Y no solamente esto, sino que a veces acabamos por arruinar el trabajo que estamos realizando, porque nuestras exigencias demoran innecesariamente su ejecución, y cuando terminamos ¡la necesidad que dio origen al proyecto ha desaparecido!

Posiblemente el autor de Eclesiastés no estaba pensando en el perfeccionista cuando escribió el versículo sobre el cual hoy meditamos. No obstante, su sabiduría tiene un elemento práctico que encaja bien a la hora de emprender un nuevo proyecto. Existe una temporada establecida para echar la semilla en la tierra y todo labrador la conoce bien. No es lo mismo sembrar en primavera que en invierno. Cada cultivo tiene su época de siembra y dentro de este momento establecido existe un limitado tiempo de variación. El labrador puede demorar una semana o dos el trabajo de colocar la semilla en tierra, pero si se demora más de lo debido perderá la oportunidad. Dios ha creado la naturaleza con sus propios ciclos y ella no espera a nadie.

A pesar de esto, algunos campesinos podrían estar buscando el momento «perfecto» para plantar sus semillas. Se dedican con cuidado a observar el viento y medir las nubes, esperando detectar el momento en que caerá la lluvia apropiada para que sus semillas germinen rápidamente. El autor de Eclesiastés le está advirtiendo a quien pasa demasiado tiempo buscando el momento preciso para realizar su tarea, que si se extiende mucho en este proceso perderá la oportunidad de sembrar y, por ende, de cosechar. Para un pueblo que vivía del cultivo de la tierra esto constituía una verdadera catástrofe.

El principio es tan válido para nosotros como lo es para aquellos que trabajan la tierra. Nuestra labor tiene que poseer una medida razonable de prudencia. He sido testigo de muchos proyectos en la iglesia que fueron armados a las «apuradas» y que produjeron muy poco fruto por lo improvisado de su estructura. Existe otro mal, sin embargo, que es aún peor que este: el de creer  que se tienen que dar todas las condiciones para emprender un nuevo proyecto. En el reino, son pocas las veces en que todo lo necesario está dado para que podamos avanzar en algo nuevo. De hecho, de esto se trata la aventura de andar por fe. Avanzamos en situaciones no perfectas, con la convicción de que hemos recibido órdenes de nuestro Señor para echarnos a andar. Como dicen en mi tierra, ¡no se demore mucho porque se le va a ir el tren!

“En el reino de Dios, se nos concede la victoria en el mismo instante que escogemos dejar de observar la vida, para comenzar a vivirla”. E. R. McManus.

domingo, 3 de noviembre de 2013

Oración por la familia (2)

Bendito seas, Señor...

Bendito seas Señor,
porque en tu Amor nos reuniste
para formar nuestra familia.
Te damos gracias por vivir juntos.
Te pedimos que protejas
y conserves nuestro hogar.
Que sus puertas estén siempre abiertas
para los que quieran entrar en él
y compartir nuestra alegría
nuestro gozo, nuestra amistad,
Enséñanos a aceptarnos como somos,
con nuestras cualidades y defectos;
a presentarte nuestros planes y sueños;
a pedir tu ayuda;
a ofrecerte nuestras alegrías y nuestras penas;
a recomenzar después de cada caída.
Te pedimos que como miembros de esta Iglesia,
sepamos llevar tu mensaje de amor
a todos los que nos rodean.

Claro, papito bueno que sé que nos amas

Gracias, Padre, gracias…

sábado, 2 de noviembre de 2013

Oración por mi familia (1)

Claro que sé que me amas...

SÍ, sí, te oigo
Me dices que me amas…
Me amas?
Claro, Señor, que sé que nos amas
Y por eso quiero agradecerte

Gracias porque nos haz dado estos hijos,
CARLOS, LUIS, JUAN Y LAURA,
que son tuyos,
Una bendición de tu amor que disfrutamos cada día,
Que junto a nosotros crecieron
Gracias por la originalidad de cada uno de ellos,
Por su riqueza, su personalidad, sus diferencias
Que cuidamos con cariño
Para que ellos sean la persona única que creaste.
Hacen su propio camino.
Gracias, Padre.

Gracias, Padre
Porque me haz dado una segunda oportunidad
De construir un hogar en la vida
Junto a YSABEL
Apasionada y tierna
Y loca por ti
Te hemos puesto como roca firme
Y no nos haz fallado nunca,
Gracias, Padre…

Gracias Padre
Porque nos haz cumplido la promesa
De ser nuestro pronto auxilio en las tribulaciones,
Nuestro refugio, nuestro sustento
Cada día
Cada hora
Cada minuto,
Gracias, Padre…

Y gracias, Señor, por ti mismo,
Padre grande y bueno de nuestra familia,
constructor de esta iglesia
llena de hermanos a quienes amamos
Gracias por tu Hijo Jesucristo,
Que nos mostró tu amor hasta el extremo
Y ha roto nuestras cadenas,
Gracias, en fin, por tu Espíritu,
aliento permanente en nuestra vida de fe,
en el caminar
y que nos lleva a clamarte y llamarte
Papito bueno.

Ayúdanos, Señor,
a crecer en el amor y repartirlo,
a crecer en experiencia y compartirla.
Conserva nuestra familia unida en el amor.

SÍ, sí, te oigo
Me dices que me amas…

Claro, Señor, que sé que nos amas...