martes, 27 de noviembre de 2012

Desde la fe / Mayordomos de Dios (3)

En las entregas anteriores hemos reflexionado sobre Dios como creador, dueño y sustentador de TODO lo que existe. Hemos reflexionado también sobre nuestro rol como administradores o mayordomos, ahora, en esta última entrega, el Pastor Rafael Montalvo nos lleva por los caminos de saber qué nos toca administrar, pues la ignorancia puede llevarnos a fatales consecuencias. Los antiguos decían: “la ignorancia es audaz”.

La mayordomía del cristiano (3)
Qué nos toca administrar

Es importante saber qué nos toca administrar pues la ignorancia puede llevarnos a fatales consecuencias. Porque lo sepamos o no, un día tendremos que dar cuentas por lo que Dios nos entregó en nuestras manos. No podemos ser insensatos, faltos de sabiduría, irresponsables y desperdiciar las áreas donde Dios nos ha puesto a administrar.
Luc. 16; 19

¿De qué somos administradores o mayordomos?

1.               Cuerpo
2.               Palabras
3.               Tiempo
4.               Familia
5.               Posesiones.
6.               Dones y Talentos. Capacidades
7.               Llamado. Vocación
8.               Posiciones. Lugares donde Dios nos ha puesto.
9.               El planeta, la tierra, la naturaleza.
10.            Evangelio

1.         Nuestro ser integral. Espíritu, alma y cuerpo. Somos administradores de la vida que Dios nos ha dado. Somos mayordomos de nuestro cuerpo. 1 Cor. 6:15-20. No tomaré el cuerpo para una ramera...glorifiquemos a Dios en nuestro cuerpo...los cuales son de Dios.
Nuestra alma y espíritu. "Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios".
Estamos obligados, como cristianos, a cuidar nuestro cuerpo de la fornicación (2 Cor. 5:10). Debemos cuidarlo. Cuidado. Comida, bebida, ejercicios, descanso. Estrés. Exceso de trabajo. No descanso, sueño. Exceso de pereza. Un cuerpo súper acomodado. Un extremo: El culto al cuerpo y a la salud.

2.         Palabras. Somos mayordomos de nuestras palabras. Qué decimos, cómo lo decimos. Tenemos un poder en nuestras palabras…para edificar y para destruir. Para dar vida o para dar muerte. Prov.18:21. Preguntémonos: ¿Cómo estamos usando nuestras palabras?
Mat. 12:36 “Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. 37Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado”.
Palabra ociosa: palabra para hacerle daño a los demás, palabra inútil.
Ef. 4:29 “Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. 30Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención”.
No podemos tener en nuestro haber como mayordomos palabras corrompidas: Palabras obscenas, malas palabras, podridas.
La Biblia enseña también sobre juzgar con nuestras palabras, maldecir, airarnos, enojarnos contra nuestros hermanos, llamarle necio, etc.
 Somos mayordomos, administradores de nuestras palabras. Usemos nuestras palabras sabiamente. Construyamos, edifiquemos, impartamos vida, animemos a los demás.

3.         Del tiempo. Somos mayordomos del tiempo.
Tenemos unos años que Dios nos ha dado para vivir (70, 80, 100). ¿Cómo vamos a administrarlos? La Biblia nos enseña a que redimamos el tiempo. Lo aprovechemos, lo administremos bien.
«Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora» (Eclesiastés 3:1).
«Mirad, pues, con diligencia como andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor» (Efesios 5:15–17).
Las cosas que hacemos no las hacemos a “lo loco”, sino en la voluntad de Dios.
Col.4:5 Redimiendo el tiempo. Aprovechando cada momento oportuno.
Somos responsables de cómo usamos el tiempo que Dios nos da. Estableciendo prioridades. Usando el tiempo para las cosas más importantes.
¿Cómo estamos usando el tiempo que Dios nos ha dado? ¿Estamos siendo buenos mayordomos, administradores del tiempo que Dios nos da?¿O lo estamos desperdiciando?

4.         Familia. Matrimonio. Dios nos ha dado una familia ¿Cuál es mi responsabilidad frente a ella? ¿Qué espera Dios de mi en mi familia? Cuidar de los suyos. Equlibrio. Padres apoyadores no son buenos mayordomos. Tampoco abusadores.

5.         Posesiones. Casas, carros, dinero, recursos. ¿Cómo quiere Dios que yo use los recursos que El me ha dado, que El ha puesto en mis manos? ¿Cómo quiere El que yo lo invierta?

6.         Talentos, dones. Espirituales y naturales. Capacidades, habilidades

7.         Llamado. Vocación. Carrera, profesiones

8.         Posiciones, cargos. Lugar donde Dios me ha puesto.

Como pastor tendremos que dar cuenta a Dios. Hebreos 13:17 "Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta...".   Como profesionales, jefes, gerentes, también. Col. 4:1 "Amos, haced lo que es justo y recto con vuestros siervos, sabiendo que también vosotros tenéis un Amo en los cielos". Ef. 6:9 "Y vosotros, amos, haced con ellos lo mismo, dejando las amenazas, sabiendo que el Señor de ellos y vuestro está en los cielos, y que para él no hay acepción de personas.

9.         El planeta. La tierra. Ecología. La naturaleza.

10.       Somos administradores de Su Evangelio. Administradores del Reino de Dios. Este es el mayor bien que Dios nos ha dado a administrar. Hemos sido encomendados a administrar los misterios de Dios. Somos los encargados de administrar Su Reino. Evangelizar, discipular, influir en la sociedad, ayudar a crecer a los demás. Tenemos una encomienda: Evangelizar y discipular.
Somos administradores de los misterios de Dios. De los planes de Dios.

Cuando nos encontremos con el Señor ¿Qué nos dirá acerca de nuestra mayordomía? ¿Saldremos aprobados, elogiados o nos sentiremos avergonzados?

En las diferentes áreas mencionadas ¿qué evaluación me doy? ¿Cómo estoy? ¿Siento que estoy administrando bien? Vida, cuerpo, palabras, tiempo, familia,  capacidades, dones, talentos, recursos, dinero, posiciones, naturaleza, Evangelio.

Dios me ha puesto en esta tierra con un propósito. El quiere que yo administre Sus bienes, Sus dones, las oportunidades que El me ha dado, posiciones.


domingo, 25 de noviembre de 2012

Desde la fe / Oración por la familia


 Escribí con poca originalidad. Habiendo escuchado y leído a otros, pero son versos del alma con los que pretendo darte Gracias, mi Dios, por la familia que me diste.

Gracias, Padre...

Padre…
SÍ, sí, te oigo
Me dices que me amas…
¿Me amas?
Claro, Señor, que sé que me amas
Y por eso quiero agradecerte

Gracias porque me has dado estos hijos,
CARLOS, LUIS, JUAN Y LAURA,
que son tuyos,
Una bendición de tu amor que disfrutamos cada día,
Que junto a nosotros crecieron
Gracias por la originalidad de cada uno de ellos,
Por su riqueza, su personalidad, sus diferencias
Que cuidamos con cariño
Para que ellos sean la persona única que creaste.
Hacen su propio camino
Y son lo que quieres que ellos sean
Gracias, Padre.

Gracias, Padre
Porque me diste una segunda oportunidad
De construir un hogar en la vida
Junto a YSABEL
Apasionada y tierna
Y loca….
Loca por ti.
Te hemos puesto como roca firme
Y no nos has fallado nunca,
Gracias, Padre…

Gracias Padre
Porque nos has cumplido la promesa
De ser nuestro pronto auxilio en las tribulaciones,
Nuestro refugio, nuestro sustento
Cada día
Cada hora
Cada minuto,
Gracias, Padre…

Y gracias, Señor, por ti mismo,
Padre grande y bueno de nuestra familia,
Gracias por tu Hijo Jesús
Que nos mostró tu amor hasta el extremo
Gracias, en fin, por tu Espíritu,
aliento permanente en nuestra vida de fe,
Gracias,
Papito bueno.

Ayúdanos, Señor,
a crecer en el amor y repartirlo,
a crecer en experiencia y compartirla.
Conserva nuestra familia unida en el amor.

¿Qué si te oigo?
SÍ, sí, te oigo
Me dices que me amas…
Claro, Señor, que sé que nos amas

sábado, 24 de noviembre de 2012

Desde la fe / Mayordomos de Dios (2)


 En la entrega anterior detallamos el concepto de mayordomía. Ahora nos enfrentamos a una pregunta. Si Dios es creador, dueño y sustentador de TODO lo que existe. Ser mayordomo del Señor es un privilegio, pero…  ¿Qué se espera de mí? ¿Cuál es mi rol? El Pastor Rafael Montalvo intenta darnos respuesta a esta pregunta.

La mayordomía del cristiano
(Segunda parte).

Nos enfrentamos a una pregunta. Tengo el privilegio de ser mayordomo de Jehová en esta tierra. ¿Qué se espera de mi?

1.         Entender y aceptar que Dios es el Creador y Dueño de todas las cosas. Y que Él es el Sustentador de todo. Entender y aceptar que Él es el Dueño de mi vida, familia, posesiones, casa, carro, negocio, posiciones, ministerio, dinero, etc. TODO lo que tengo y soy le pertenece a El: Dones, talentos, recursos, tiempo, inteligencia…TODO viene de El. TODO le pertenece a El.

2.         Si (entiendo y acepto que) Él es Creador, Dueño y Sustentador, entonces no tengo por qué afanarme. Este es Su negocio, esta es Su Familia, esta es Su Iglesia, este es Su dinero. Puedo descansar, reposar en El.

3.         Si Él es Creador, Dueño y Sustentador, entonces tiene derecho de hacer lo que desee con Sus pertenencias. Tiene la potestad, tiene la autoridad de cambiar de mano Sus pertenencias. No me apego a las cosas, a la familia, al ministerio, al carro, a la casa, dinero. Ej:  pollino “El Señor lo necesita”. Es mucho más fácil cambiar de mano cuando entendemos que TODO es de Dios. Entregar nuestros hijos al ministerio o a las misiones.

4.         Damos, ofrendamos, diezmamos, servimos, desde una perspectiva diferente. Cuando damos bajo este concepto nuestra actitud cambia. No le damos a Dios de lo nuestro sino de lo que es de Él. No damos una limosna. No nos sentimos superiores cuando damos, sino que sentimos que es un privilegio. 2 Cron. 29. Y de lo que es de Dios, Él nos dice que le demos el diezmo de TODO.

5.         Si Él es Creador, Dueño y Sustentador, entonces yo no soy dueño de nada. ¿Qué soy yo? Yo soy un administrador. Soy un mayordomo. ¿Qué es un mayordomo? Es quien administra los bienes de otro. Esto implica:
a.      Manejarnos con cuidado, pues estamos administrando bienes o personas, recursos que NO son nuestros. Aunque los cuidamos y protegemos como si fueran propios.
b.     El mayordomo debe ser fiel.  "Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios.  Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel.  Yo en muy poco tengo el ser juzgado por vosotros, o por tribunal humano; y ni aun yo me juzgo a mí mismo.  Porque aunque de nada tengo mala conciencia, no por eso soy justificado; pero el que me juzga es el Señor.  Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios". (1 CORINTIOS 4:1-5 RVR60). Una persona leal al dueño. Andar en integridad y verdad. Responsable, cumplidora, confiable...digno de confianza. Digno de fiar.
c.      El mayordomo aumenta lo que se le entregó. Es productivo. Mat.25. Las cosas no se le “caen” en sus manos, sino que mejoran. Tres tipos de líderes o servidores: mantienen el nivel, bajan el nivel (las cosas se deterioran en sus manos), suben el nivel.
d.     El mayordomo sabe que tiene que rendir cuentas. Es evaluado. Sabe que un día tendrá que presentarse ante el dueño para dar explicaciones de su mayordomía. "Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo". (ROMANOS 14:10 RVR60).
"Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo". (2 CORINTIOS 5:10 RVR60)
e.      Por eso anda en temor, con cuidado. Con humildad porque sabe que lo que tiene NO le pertenece y que un día tendrá que dar cuentas de lo que se le ha puesto en sus manos a administrar. No es soberbio ni orgulloso porque sabe que NO es dueño. El está solo administrando los bienes de otro y sabe que un día deberá rendir cuentas. Quien no tiene este conocimiento puede creerse el dueño de todo. Puede ser soberbio u orgulloso. Ej: iglesia, empresa, ministerio, casa-familia, país, etc. TODO es de Dios!
f.       El mayordomo trata bien a los que están por debajo de él porque sabe que ellos pueden quejarse con el dueño y puede ser castigado o quitado de su puesto. El sabe que los que están por debajo de él no son suyos sino del dueño. Por eso los trata con cuidado. Con respeto.
Lucas 12:45-48 "Mas si aquel siervo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir; y comenzare a golpear a los criados y a las criadas, y a comer y beber y embriagarse,46 vendrá el señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora que no sabe, y le castigará duramente, y le pondrá con los infieles.47 Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes.48 Mas el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco; porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá".
g.      Dios nos pone a administrar de acuerdo a nuestra capacidad. Mat. 25. De acuerdo a los dones, talentos, oportunidades, inteligencia, etc. que El nos ha dado. Y por eso que nos ha dado nos va a pedir cuentas. NO por lo que NO nos ha dado.

6.         La mayordomía tiene que ver también con el planeta. Los recursos naturales. El cuidado de la naturaleza. Dios nos ha colocado en este planeta para que lo administremos, lo cuidemos, lo protejamos. Gen. 1
Nos preguntamos: ¿Estamos siendo buenos administraciones de nuestra ecología? ¿De los recursos naturales? ¿O nos hemos convertido en destructores de la creación de Dios?

Finalmente,
Cuando nos encontremos con el Señor ¿Qué nos dirá acerca de nuestra mayordomía? ¿Saldremos aprobados, elogiados o nos sentiremos avergonzados?
¿Hay áreas que no he entregado a Dios donde me manejo como si fueran mías?
¿Soy verdaderamente un administrador o todavía me siento dueño de las cosas y personas, cargos, inteligencia, capacidades, etc.?
¿Estoy apegado, aferrado a las cosas o siento que las puedo soltar en cualquier momento?


viernes, 23 de noviembre de 2012

Desde la fe / Mayordomos de Dios (1)


Mayordomía. Concepto básico de la ética cristiana, que se fundamenta en el reconocimiento de que todos los bienes provienen de Dios y deben ser usados para su gloria, y que se aplica por igual a todo tipo de bienes, ya sea dinero, tiempo, talentos u oportunidades. Es un privilegio ser mayordomos del Señor. 

La mayordomía del cristiano
(Primera parte)

1.     DIOS ES EL CREADOR DE TODO.

Gen.1-3:
“En el principio creó Dios los cielos y la tierra”.

Juan 1:1-3:
“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. 2Este era en el principio con Dios. 3Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho”.

En la traducción NVI:  
Por medio de él todas las cosas fueron creadas; sin él, nada de lo creado llegó a existir”.

Dios fue quien colocó al hombre y a la mujer en este planeta y le dijo que lo administraran.

Gen.1:27, 28:
“Y creó Dios la hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó”. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra”.

2.     DIOS ES EL DUEÑO DE TODO
Dios no sólo es el creador de todo, sino que también es el dueño de todo.

2.1. Es el dueño de la creación

Sal. 50:10-12
“Porque mía es toda bestia del bosque, Y los millares de animales en los collados. 11 Conozco a todas las aves de los montes, Y todo lo que se mueve en los campos me pertenece. 12 Si yo tuviese hambre, no te lo diría a ti; Porque mío es el mundo y su plenitud”.

En la versión NVI señala:  “pues mío es el mundo, y todo lo que contiene”.

2.2. Es el dueño de todas las riquezas

Hag. 2:8
Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos”
                                             
2.3.  Es el dueño de los seres humanos