¡Mira qué paradoja!
El hombre necesita sexo para sentirse amado.
La mujer necesita sentirse amada para entrar en el sexo.
Un hombre sabio sabe que la forma en que se despide en la mañana y sus actividades y sus palabras en el día afectan lo que pase en la noche o en la madrugada.
Tú, como hombre, quieres sexo. Ella, como mujer, quiere un amante.
Para ella el sexo es el resultado de un proceso.
Muchos hombres quieren el resultado, sin el proceso.
El corazón de Dios es plenitud. Proceso y resultado han de encontrarse.
El sexo, en el contexto de Dios, trae bendición.
Los hombres debemos apelar a la creatividad. Terminó la época de las “excusas”.
Milton Tejada C.
(809) 519-5584.
1 comentario:
Hola Milton, DTB rica y abundantemente en este día a ti, Isabel y sus hijos.
No se si serás que los hombres somos mas egositas que las mujeres, en cuanto a este tema, nos hacemos los tontos que no entendemos porque ellas tienen que ser así (esposa), solo pensamos en nuestro propio placer, a lo que vinimos, a la pela, como si el sexo es un cuadrilatero de pelea.
Estoy de acuerdo que todo inicia con una buena despedida en la mañana, un par de llamadas y un presentico.
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