Del sábado
Tips para un matrimonio feliz
Muchos cristianos luchan
afanosamente por construir su relación familiar sobre la roca firme que es
Jesús. Muchos vienen de familias llamadas disfuncionales, heridas.Mis padres, Carmen y Apolinar, de quienes aprendí
algunas pautas para un matrimonio feliz.
Hoy te ofrecemos aquí algunos
tips que tomamos de la relación más importante de la familia: la de pareja.
Estos tips nos fueron ofrecidos en el Fin de Semana Inolvidable que organizó la
Red de Pareja en el año 2011. Tomemos nota, y si quieres compartir algún otro
tips, te escucho.
Más que encontrar la persona apropiada, consiste en ser uno la persona apropiada.
Algunos destructores del
matrimonio:
1. La indiferencia, el desdén, el desprecio;
2. La violencia conyugal (hiere, ofende, separa);
3. El silencio como ausencia;
4. El desacuerdo en el uso del dinero;
5. La frialdad en la vida espiritual;
6. La disfunción sexual (y el empeño en no buscar ayuda);
7. La adicción al trabajo;
8. Los celos;
9. Palabras que ofenden;
10. La culpabilidad.
Cuanto más cerca estas de una persona, más tienes que perder cuando abres la boca.
“El corazón de un matrimonio
es el sistema de comunicación. La
principal de las dificultades matrimoniales surge cuando la pareja es incapaz
de comunicarse” (Kevin House y David Marshall).
Al discutir lo más
importante:
1. No es determinar quién tiene la razón, sino procurar
entendimiento;
2. No es resolver el problema, sino saber lo que cada cónyuge
piensa y siente;
3. No es estar de acuerdo a como dé lugar, sino saber que cada
uno puede expresar lo que piensa sin temor a ser rechazado.
Para mantener un matrimonio blindado (a prueba de dardos), se necesita intimidad: emocional, intelectual, sexual y espiritual… se necesitan paredes y ventanas que definan límites de hasta dónde llegan terceros en esas áreas. Mantén la intimidad que es la mejor defensa de tu matrimonio. Hay intimidad cuando nos sentimos amados sin condiciones.
Las parejas felizmente
casadas son las que atacan los problemas y juntos los superan. Las que no
tienen el valor para enfrentarlos son las que fracasan en el matrimonio. Las
parejas felizmente casadas actúan como buenos amigos. Las parejas felizmente
casadas manejan sus conflictos de manera cordial y positiva.
Algunas verdades
fundamentales:
1. En un conflicto, ninguno tiene toda la razón;
2. La aceptación va primero, el cambio va después;
3. Compartir el poder tiene sus beneficios;
4. El poder de lo positivo (se necesitan cinco actos positivos
para compensar uno negativo).
Cuatro jinetes del
apocalipsis en la relación matrimonial:
1. La crítica: atacar a la persona y no al problema;
2. El desdén: despreciar y rebajar al conyuge mediante la burla o
el sarcasmo;
3. Actitud defensiva: Excusa con la intención de culpar al otro;
4. Actitud evasiva: El silencio, es como hablarle a una pared.
Guardar facturas hace mucho daño.
Pelear en el matrimonio es danzar, no es boxear. No se busca el nocaout, sino poder escuchar la misma música. En una pelea matrimonial la victoria de uno es la derrota de los dos. O ganamos los dos, o perdemos los dos.
El amor es una decisión, un acto de la voluntad, un compromiso que debemos llevar a cabo independientemente de nuestras emociones.
Necesitamos una relación que
tenga significado. Ni posesiones, ni posiciones satisfacen nuestra necesidad de
amor.
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