Las metas del cristiano para el nuevo año
1.
¿QUÉ
HARÍAS SÍ, COMO EL NUEVO AÑO, ¿TÚ TUVIESES TUS DÍAS CONTADOS?
2.
2
Crónicas 1: Salomón pide CONOCIMIENTO Y SABIDURÍA… y lo demás le vino por
añadidura.
En este tiempo de inicio de año es lo
usual que escribamos nuestras metas. Metas medibles, claras, específicas,
alcanzables, realistas. Pero como cristianos, primero debemos pensar
·
¿Qué
quiere Dios conmigo en este nuevo año?
·
¿Qué
quiere El que yo haga en este nuevo año?
·
¿Hacia
dónde Él me está guiando en este nuevo año?
El me llama a:
"Asir, agarrar aquello, para lo
cual Cristo me asió, me agarró a mí".
Las metas no nacen en el vacío. Están conectadas a un propósito más alto. Por
ejemplo, en empresas, grupos deportivos, universidades, etc., las metas departamentales
tienen que estar vinculadas a los propósitos de la organización.
¡Para los cristianos mucho más! Nos
preguntamos ¿Es esto lo que quiere Dios para mí? ¿Es esto, esta meta, parte de
Su plan, de Su proyecto, de Su voluntad para mí? Para los
cristianos, las metas no son meramente humanas, de logro personal,
sino divinas, son creadas en Dios, de acuerdo a Sus planes y propósitos conmigo.
Están vinculadas a propósitos eternos.
De modo que primero debo conocer Sus planes para conmigo. Sintonizarme con el Creador. Ver Sus planes a largo
plazo, planes a corto plazo. Y luego establecer Sus metas para mí. Las cosas
que Él quiere que yo logre en este nuevo año. Dios tiene un plan contigo, tiene
propósitos. Él te ha creado con un propósito. Tú tienes un destino
divino. Tu vida no es producto de un accidente.
Dios te amó, te vió, te creó. Aún antes
de la fundación del mundo Él pensó en ti. Tú eres un diseño de Dios. No has
venido a esta tierra producto del azar. Hay propósitos grandes que Dios tiene
contigo. Dios tiene pensamientos de bien para ti. Su voluntad para ti es buena,
agradable y perfecta.
Por tanto, no te conformes con
establecer simples metas humanas, medibles, alcanzables, realistas. Eres un
hombre o una mujer de fe, tus propósitos son más altos que los propósitos
terrenales de los que no tienen fe.
Tus metas en Dios sobrepasan los
límites humanos, la lógica humana.
Puedes lograr lo inalcanzable, lo que
está fuera de toda lógica. Piensa
en GRANDE para este nuevo año. Piensa desde la perspectiva de Dios, de lo que El
tiene y quiere para ti. En Dios nuestras metas superan los límites
humanos, lógicos.
Esto no quiere decir que no
planifiquemos, que no nos organicemos. Sino que los únicos parámetros
para medirnos NO SON LOS HUMANOS.
Tenemos otra fuente de inspiración.
Otros recursos fuera de lo terrenal, de lo humano. Dependemos de otras fuerzas,
poder, provisión, que van más allá de lo imaginable, humano, lógico, medible y
razonable.
Tú no te mides por patrones humanos,
sino divinos. La ciencia dice que tú das para una cosa, pero en Dios ¡TODAS LAS
COSAS SON POSIBLES!
Pero esto no es a lo loco, no es
fantasear, declarar, soñar, en el vacío. Sino lo primero es CONOCER los planes y propósitos de Dios para mi vida. Sacar tiempo para escuchar a
Dios. Y luego desde la perspectiva divina, establecer metas, planes
para este nuevo año.
Ahora, te puedo mencionar algunas metas que de seguro son la voluntad de Dios para ti en este
nuevo año. Acciones que por seguro Dios quiere que tú hagas. Te voy a señalar
algunas metas que por seguro Dios QUIERE que tú persigas. Proposiciones que SON
la voluntad de Dios para ti.
La manera de implementarlas,
alcanzarlas, tiene características diferentes para cada persona, pero digamos
que estas son las metas generales de un cristiano para el 2022.
PROPOSICIONES Y METAS GENERALES PARA EL
AÑO 2022, QUE SON LA VOLUNTAD DE DIOS PARA TI.
UNO.
Proponte
pasar más tiempo con Dios en este año.
Pasa
Tiempo con Dios. Orar. Pasar tiempo con Dios cada día. Sacar tiempos para estar
a solas. Retiros. Ayunos. Proponte escucharle, conocerle, estar más tiempo a
solas con El. QUE ESTA SEA UNA DE NUESTRAS PRINCIPALES METAS.
DOS.
Leer la Biblia. Meditar en ella.
Estudiarla.
Leerla entera. Que no pase un día sin
leer algunos versículos. Sacar enseñanzas, aplicaciones. Varios métodos:
Proverbios. Salmos. Evangelios. Cartas. Proponte conocer más de la Biblia. No
te quedes como un neófito, como un nuevo para siempre. Decide estudiar temas.
Compra libros que te ayuden. Diccionarios, comentarios, etc.
Conoce la mente de Dios a través de la
Biblia. Sus planes, propósitos y voluntad para tu vida. Fortaleza, dirección,
sabiduría, etc.
TRES.
Congregarse.
Proponte salir de la periferia. Asiste
a la célula, asiste a los cultos. Quizás solo vienes los domingos. Quizás
todavía estas encerrado por el miedo a la pandemia. Comienza a venir los
jueves. Quizás no vienes a los Ayunos. Quizás sólo vienes los domingos, pero no
asistes a ninguna célula, Etc. Involúcrate. Asiste a las actividades de
Redes. Crece en tu participación con el Cuerpo, con la familia de Dios. Tu
fe se verá enriquecida, robustecida.
CUATRO.
Proponte invertir tus dones y
talentos al servicio de Dios.
Al servicio del Reino. Servir. Hay un
tiempo en que solo estamos para recibir. Somos como bebes. Pero luego debemos
ir creciendo, madurando, pasando a nuevos niveles. Comienza a involucrarte.
Cumple con los requisitos del servicio. Bautízate, has la Academia Bíblica de
Crecimiento, asiste a una célula, Mantén un buen testimonio, has el Encuentro
(que esperamos poder tener este año), asiste a la Iglesia fielmente. Comienza
a servir, a bendecir a otros con tus dones, talentos, habilidades,
experiencias. ¡Crece en servicio!
CINCO.
Vivir en santidad.
Crece en tu acercamiento a Dios.
Proponte crecer en tu relación con Dios. En tu vida pura, santa, de obediencia.
Deja que el Espíritu Santo quite las cosas de tu vida que a Él no le agradan.
No sigas con los mismos defectos, ataduras, conducta carnal. debilidades del carácter,
enojo, orgullo, rencor, pleitos, etc. No te conformes a vivir con los mismos
problemas, debilidades, defectos, actitudes. Elementos, cosas del carácter, del
temperamento.
Proponte ser más santo, más puro. Más
obediente al Señor. Trabaja en ser la mejor versión de ti mismo que pueda ser
posible. A tener más pasión por Dios.
Decide cambiar. No te pases un año más siendo de la misma manera. Siendo la
misma persona. Pasa a otro nivel en este nuevo año.
SEIS.
Proponte resolver tus conflictos con
los demás.
No dejes que el sol se acueste estando
enojado con otra persona. «Si se enojan, no pequen.» No dejen
que el sol se ponga estando aún enojados, ni den cabida al diablo. (Efesios
4:26, 27 NVI). Pide perdón, perdona, toma la iniciativa, no albergues rencor ni
amargura en tu corazón. Proponte sanar tus relaciones. Aclarar los malos
entendidos, derribar las barreras. Proponte, en cuanto de ti dependa, tener
relaciones sanas con todos.
Rom. 12:18 “En cuanto dependa
de ustedes, tengan paz con todos los hombres”.
SIETE.
Proponte desarrollar relaciones
significativas.
Profundizar relaciones. Estamos
viviendo una época rodeados de mucha gente, a la vez de profunda soledad.
Invierte tu tiempo, tu persona en tener amigos. ¿Quiénes son tus amigos
significativos, cercanos, íntimos? Saca tiempo.
Eclesiastés 4:9-12 nos dice:
“Mejores son dos
que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si
cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere,
no habrá segundo que lo levante. También si dos durmieren juntos, se calentarán
mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo? Y si alguno prevaleciere contra
uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto”.
Construye relaciones significativas.
Habla con el corazón. Se sincero, se leal.
Aprende a escuchar. No estés TAN
ocupado que no tengas tiempo para tus amigos, para desarrollar relaciones
significativas.
Proverbios 18:24: “El hombre
que tiene amigos ha de mostrarse amigo; Y amigo hay más unido que un
hermano”.
OCHO.
Invierte tiempo con la familia.
Prográmate para compartir con los
tuyos. Tanto los cercanos como los lejanos (quizás a través de una llamada, un
correo, una visita). Conviértete en un catalizador, el enlace, el motivador, el
iniciador. Decídete estrechar lazos con tu familia. Hacer cosas juntos.
Planificar salidas, vacaciones. Comenzando con tu pareja si eres casado, luego
con tus hijos, etc. Si eres el hijo, toma la iniciativa y motiva al compartir
de la familia. Promueve salidas entre tus hermanos. O con tíos o tías. Saca
tiempo para compartir con tu familia.
¡Eso le agrada a Dios!
1 Tim. 5:8: “Pero si alguno no
provee para los suyos, y especialmente para los de su casa, ha negado la fe y
es peor que un incrédulo”
NUEVE.
Se generoso en este nuevo año.
Abre tu corazón a los demás. No vivas
solo para ti. Ábrete a las necesidades de los demás. Aprende a diezmar
fielmente, si todavía no lo haces. Aprende a ofrendar. Abre la mano, abre el
corazón. Así mismo Dios abrirá Su Mano para ti.
Quizás tienes mucho tiempo en la
Iglesia y todavía no has establecido el compromiso de diezmar. De ofrendar.
Estas deteniendo bendiciones sobre tu vida y la de los tuyos. Proponte ser un
diezmador fiel en este nuevo año.
DIEZ.
EVANGELIZAR. Compartir tu fe.
Compartir tu testimonio. Se intencional.
Haz una lista y pon desde el principio
en tus oraciones y en tu accionar esas personas a las que quieres alcanzar con
el Evangelio. Familias, amigos, compañeros de estudios, de trabajo, vecinos.
¡¡HAY UN FUTURO GLORIOSO QUE NOS ESPERA A LOS HIJOS DE DIOS!! ¿Quieres
que tus seres queridos disfruten de la eternidad con Dios?
Estemos abiertos a compartir el
Evangelio con extraños. ¡Dejemos de vivir sólo para nosotros! ¡Pensemos en
tantas personas que necesitan escuchar el mensaje que tú y yo tenemos!
ONCE.
Convertirnos en padres/madres
espirituales de otros.
Somos una sociedad de huérfanos.
“Hagan discípulos…” nos ordenó Jesús. Busca
a alguien o algunos en quienes invertirte. A quienes ayudes a crecer
(integralmente). Ayuda a otros a pasar a nuevos niveles. ¡Basta ya de solo
recibir! Disponte a dar, a invertirte en otros. Toma la responsabilidad seria
de desarrollar a otros…en su carácter, dones, habilidades, darle apoyo, orar,
etc.
¿Quién o quiénes son tus hijos
espirituales? ¿Para quiénes eres padre o madre, además de hermano o hermana?
Pasar tiempo, escuchar, exhortar,
observar, aconsejar, confrontar, animar, amarlos, etc. Mira a tu alrededor y
decide invertirte en alguien, ayudar a crecer a alguien. Conviértete en
padre, en madre de otros en este nuevo año.
Este es tu año para dar, invertirte en otros,
y no sólo para recibir. Dios quiere usarte como canal de bendición para otros. ¿Cómo hacerlo? Orar por otros. Escúchalos,
saca tiempo, exhórtales, etc.
DOCE.
Metas de Salud.
Proponte tener mejor salud en este
nuevo año. Puedes tener más energía, más vitalidad, más entusiasmo. Ejercicios,
comida sana, dormir más, ¡Practicar algún pasatiempo o algún deporte
...DESCANSAR!
No estoy hablando de un culto al
cuerpo.
¡DIVIÉRTETE! Planifica tu diversión.
Planifica tu descanso. Tus vacaciones. ¡No trabajes tanto!
3 Juan 1:2 “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas
las cosas, y QUE TENGAS SALUD, así como prospera tu alma”.
O como suelo decir a veces: Dios inventó
el ocio y el diablo el negocio, no estés tan ocupado en los negocios que
olvides trabajar por tu propia salud física.
________________
Hay metas específicas que sé que Dios
tiene para ti. Lugares a donde Él te quiere llevar. Objetivos que Él quiere que
tú alcances en este nuevo año. Dios tiene un plan contigo. ¡Un propósito
GRANDE! ¡Busca ese propósito! ¡Busca Su voluntad! ¡Busca el cuadro mayor, la
perspectiva superior, de arriba! ¡Saca tiempo para conectarte con Dios y
escuchar Sus instrucciones para este nuevo año!
Mientras tanto, has tuyas estas
Proposiciones y Metas, que ¡SON DE DIOS PARA TU VIDA!
EN RESUMEN:
- Pasar tiempo a solas con Dios. Orar.
- Leer, meditar y estudiar la Biblia.
Pasar Tiempo con la Palabra de Dios.
- Congregarse. Asistir fielmente a la
célula y a la Iglesia los domingos, jueves, ayunos y actividades especiales.
Pasar tiempo con los Hermanos.
- Invertir tus Dones y Talentos en el
Reino de Dios. Servir a Dios con los recursos que Él nos ha dado.
- Vivir en santidad y obediencia,
creciendo, siendo transformados y agradando a Dios. Ser librados de las cargas
del pecado en nuestras vidas. Vivir para El.
- Tener buenas relaciones con los demás.
Resolver nuestros conflictos relacionales. Vivir un estilo de vida de perdonar
y pedir perdón. No guardar rencor en el corazón. Rom. 12:18. Ejercicio de los
360º.
- Desarrollar relaciones significativas.
Tener amigos cercanos.
- Invertir tiempo en la familia. Pasar
tiempo con la familia.
- Ser generosos. Ser fieles con los
diezmos y ofrendas.
- Compartir las Buenas Nuevas de
salvación con los demás. Evangelizar. Compartir nuestra fe, nuestro testimonio.
- Ser padres/madres para otros.
Invertirnos en el crecimiento de los demás. Discipular. Acompañar y ayudar a otros
a pasar a nuevos niveles.
- Cuidar la salud. Alimentos, ejercicios,
pasatiempos, descanso, diversión, chequeos, etc.
Finalmente….
Busca el modo de concretizar, programa
(diferencias entre planificar y programar).
Dios les bendiga.