Violencia o abuso psicológico

 

La violencia o abuso psicológico

 

Mucho se habla de violencia intrafamiliar, conyugal, de pareja… que incluye no solo a las relaciones de parejas, sino también la ejercida por exparejas, padres, tutores, cuidadores, etc. En este sábado les comparto algunas definiciones que nos ayudan a identificar este tipo de conductas.

 

Crecer en la vida cristiana supone superarlas, buscar ayuda cuando es necesario, desarrollar nuevas habilidades, sanar heridas del pasado que nos llevan a tener raíces de amargura e ira…

 

Comprender lo que vivimos -satisfactorio o no- es muy importante para poder disfrutar de una vida abundante, como quiso Jesús (“Vine para que tengan vida y vida en abundancia”). Es, además, el primer paso para procesos de cambio. Por esta razón, aquí te comparto algunas definiciones.

 

Tú y yo estamos llamados a una #GRATAVIDA, y una #GRATAVIDA solo es posible cultivando el ser “hacedores de la paz porque ellos serán llamados hijos de Dios” (Mateo 5:9). Construyamos esa paz en nuestras relaciones con Dios, con nosotros mismos, con los demás (empezando con los de más cerca) y con la creación.

 

Abuso emocional o psicológico:

Es "toda acción u omisión cometida contra una persona para dañar su integridad emocional, la concepción y el valor de sí misma o la posibilidad de desarrollar todo su potencial como ser humano” (Artiles de León, 2006)

 

La violencia psicológica:

Es toda conducta que ocasione daño emocional, disminuya la autoestima, perjudique o perturbe el sano desarrollo, ya sea, en forma abierta o encubierta; tales como conductas ejercidas en deshonra, descrédito o menosprecio al valor personal o a la dignidad: tratar con humillación, vigilar constantemente, aislar o amenazar con alejamiento, manifestar actitudes de rechazo, humillar, avergonzar, hacer sentir insegura y mal a una persona deteriorando su imagen y su propio valor, y dañar su estado de ánimo disminuyendo la capacidad para tomar decisiones y vivir con gusto (Machado, citado por Molina, Martínez & Hernández (2014) p. 109).

 

Mecanismos encubiertos y manifiestos del abuso psicológico:

Encubiertos: acciones como: descalificar, negar, proyectar o acusar, desmentir el abuso por parte del abusador, connotar negativamente, amenazar sutilmente con abandono físico o emocional, y abandonar en realidad física o emocionalmente.

Manifiestos: son aquellos mecanismos que incluyen conductas tales como: despreciar, gritar, insultar, criticar, ordenar, mostrar malhumor, negar y retener afecto, ignorar, aislar a la víctima de su familia y amigos, monitorear el tiempo y las actividades de la víctima, intentar restringir recursos, interferir con oportunidades laborales, educativas, médicas o entre otras; tirar objetos aunque no necesariamente hacia la víctima, golpear objetos, ridiculizar a la víctima, expresar asco hacia ella, amenazar con dejarla física o emocionalmente, expresar celos excesivos, exponerla a escenas de abuso hacia sus hijos, obligarla a que realice actividades ilegales, y provocarla para que se defienda.

(Asensi).