Este país es un tollo (2)
Pastor Rafael
Montalvo
Muchas veces escucho que la sociedad tiene que
empoderarse, que todos somos
responsables, que no le podemos dejar las cosas al gobierno y a los
políticos, que hagamos presión nosotros como pueblo.
Creo que todo esto tiene su valor. Sin embargo, es al liderazgo a quien primero le
corresponde dirigir, producir los cambios positivos, llevar a los demás a
la victoria, a puerto seguro, pagar el precio y llevar a cabo una visión.
Necesitamos
un liderazgo sano, entregado, comprometido, que ame a esta nación.
Siempre me he preguntado ¿Por qué cuando un dominicano viaje a países desarrollados su conducta
cambia? Los veo humilditos, hablando bajito, respetuosos de los demás y de
las leyes, no son bravucones, altivos ni prepotentes.
¿Será que le dan un milagroso seminario en el avión o un lavado de cerebro?
Uno los ve totalmente diferentes ¡Hasta que nuevamente pisan territorio dominicano! De inmediato
levantan la voz, pelean, atropellan e irrespetan.
¿Por
qué sucede este “milagro” en cuestión de horas y con tan solo montarse en un
avión y cruzar el mar?