sábado, 29 de agosto de 2015

Reflexión de las 5AM / Familia y éxito

SIN MI FAMILIA, NO!
Porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo (1 Timoteo 5:8)
Cada día, muchos padres y cónyuges se alejan de sus familias en la búsqueda del éxito. Es como si estuvieran manejando en la carretera, y pasara bastante tiempo antes de darse cuenta que han dejado atrás a los miembros de su familia. La tragedia es que muchos le dan mayor importancia, a su éxito o su felicidad personal que a sus familias. Deciden que es demasiado trabajo regresar, así que  siguen su viaje.
Pero muchas otras se están dando cuenta que la esperanza de felicidad a expensas de la ruptura familiar es una ilusión. No puedes desechar tu matrimonio o descuidar a tus hijos y tener éxito verdadero. Formar y mantener a una familia fuerte nos beneficia en todo sentido, incluyendo el ayudarnos a hacer el viaje del éxito. Nick Stinner afirmó hace más de una década:
“Cuando tienes una vida familiar fuerte, recibes el mensaje de que eres amado, te cuidan y eres importante. La dosis positiva de amor, afecto y respeto…te da los recursos internos para enfrentar la vida en forma más exitosa”

John Maxwell, El mapa de alcanzar el éxito).

domingo, 16 de agosto de 2015

Reflexión de las 5AM / Sumisión

Unos a otros, en el temor de Dios

“Someteos unos a otros en el temor de Dios” (Efesios 5.21).

sumisión es un asunto de suma importancia para el discípulo de Cristo. No obstante, existe en la iglesia mucha ignorancia al respecto. Podemos también afirmar que en el nombre de la sumisión se han visto las más terribles manifestaciones de abuso de autoridad. Es bueno, por lo tanto, que meditemos un instante sobre este concepto.

El versículo de hoy nos anima a practicar la sumisión mutua. Es decir, se aleja de la idea que predomina en la mente de muchos líderes de que la sumisión es un camino en una sola dirección; es decir, es algo que practican los miembros de la iglesia hacia los que están en autoridad, mientras que ellos están libres de este compromiso. La exhortación de Pablo es bien clara: «someteos unos a otros». Para demostrar cómo se practica esta sumisión, Pablo escoge tres tipos de relaciones humanas donde existe la reciprocidad, y ejemplifica la clase de actitudes que debemos tener. Estas tres relaciones son el matrimonio, la familia y el trabajo. En cada una de ellas la sumisión toma diferentes matices pero es igualmente obligatoria para todas. De modo que, trasladando la figura a la iglesia, se puede afirmar que un pastor no puede insistir en que la sumisión solamente es responsabilidad de los miembros, sino que él mismo también debe practicar la sumisión hacia las personas que pastorea.

Es interesante notar, sin embargo, que los mayores abusos en cuanto a la sumisión existen en aquellos líderes que creen que no tienen que dar cuentas a nadie de su comportamiento. En ellos vemos una constante insistencia en «exigir» la sumisión de las personas de su congregación. Uno de los principios fundamentales de la sumisión, sin embargo, es que no es algo que se exige sino que se otorga. Es decir, no conseguimos que otros se sometan a nosotros mediante airadas denuncias acerca de su rebeldía, ni usando constantes recordatorios de que deben hacerlo porque la Biblia lo demanda. La sumisión se gana mediante un estilo de vida que invita a otros a someterse a nosotros. Si recorremos las páginas del evangelio no encontraremos una sola instancia donde Cristo les recordara a sus discípulos que debían someterse a él. Sin embargo, todos ellos entendieron que la sujeción era un elemento indispensable para una relación sana con él.

El apóstol nos deja un segundo principio en el versículo de hoy, y es que la sumisión debe ser en el temor de Dios. Frecuentemente no practicamos la sumisión porque no vemos en la otra persona las características que «merezcan» nuestra sumisión. Pablo aclara que, a la hora de practicar la sumisión, no debe inspirarnos la figura de la otra persona, sino que debemos hacerlo por temor a Dios. Lo que nos motiva es que entendemos que la sumisión es algo que agrada a nuestro Padre. De hecho, el Señor ha trabajado intensamente en la vida de todos sus grandes siervos para enseñarles la sumisión, pues sin la sumisión es imposible agradarle. Aun el Hijo de Dios practicó la sumisión absoluta a la voluntad del Padre.

Para pensar:
«La enseñanza bíblica sobre la sumisión no pretende establecer una jerarquía de relaciones, sino cultivar una actitud interna de honra hacia los demás». R. Foster.

Tomado de:
Alza tus ojos / Encuentros diarios del líder con Dios / Christopher Shaw, Desarrollo Cristiano Internacional, 2005.


jueves, 6 de agosto de 2015

Reflexión de las 5AM / Más que talento

El talento no es suficiente
"Si un gobernante atiende la palabra mentirosa, 
todos sus servidores serán impíos" (Proverbios 29:12).

Denis Waitley declaró: "La ventaja del ganador no es una cuna noble, un gran coeficiente intelectual o un talento. Está la actitud, no en la aptitud". Desgraciadamente, muchas personas rechazan esa idea. Quieren creer que el talento solo (o talento con experiencia) es suficiente. Sin embargo, hay muchos equipos talentosos que nunca llegan a nada debido a las actitudes de sus jugadores.
Observe cómo varias actitudes influyen en un equipo constituido por jugadores sumamente talentosos.

  • Habilidades + Actitudes = Resultado
  • Gran talento + Pésimas actitudes = Equipo malo.
  • Gran talento + Malas actitudes = Equipo promedio.
  • Gran talento + Actitudes promedio = Equipo bueno.
  • Gran talento + Buenas actitudes = Equipo excelente.

Si quieres resultados extraordinarios necesitas gente buena con gran talento y actitudes formidables.

(John C. Maxwell, Las 17 leyes incuestionables del trabajo en equipo).

miércoles, 5 de agosto de 2015

Reflexión de las 5AM / Reconocer a otros

Ama a la gente, recompensa su desempeño

"Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobare poco has sido fiel, sobre mucho te pondré, entra en el gozo de tu señor" (Mateo 25:23).

Una teoría popular dice que la mejor manera de mejorar la capacidad de los niños es inflar su autoestima. Sin embargo, los investigadores han descubierto que trabajar únicamente el ego de los niños puede generar efectos negativos: una indiferencia por la excelencia, incapacidad de superar las adversidades, y agresividad hacia la gente que los critica.

Yo doy un alto valor a reconocer los méritos de las personas, especialmente de los niños. Pero también creo que el elogio debe fundamentarse en la verdad. Este es el criterio que yo uso para animar y guiar a otros:

  • Aprecia a las personas.
  • Alaba el esfuerzo.
  • Premia el trabajo.

Este método lo uso con todos, incluso conmigo mismo. Y sin detenerme a pensar en los errores que cometo o cuántas veces me equivoco, no dejo que esto devalúe el aprecio que tengo por mí mismo. Como afirma el dicho popular: "Dios usa a la gente que falla, porque no existe otra clase de gente" 

(John Maxwell, El lado positivo del fracaso).