LECTURAS DE PSICOTERAPIA Y CONSEJERÍA
ENERO 2021
MIS LECTURAS
1. Adrián Liberman L. - Nos comemos unos a los otros - El futuro también es trauma. Psicoanálisis - Vol XLIII, n. 1 y 2 - 2020 - pp. 281-291, p. 282). (21 de Enero, 2021).
2. Anne K. Fishel, Jeanne McKeon. Terapia de Pareja, en Tratado de psiquiatría clínica Massachusetts General Hospital 2017-2018, capítulo 12/94. (Nota MT: no es un artículo de una revista, sino de un Manual, no tiene paginación consecutiva, sino independiente).
3. Armando Rivera-Ledesma. Consejería Cristiana: Principios y Encuadre Clínico. Investigación y Saberes, 1 (1), 4-21, septiembre/diciembre, 2011.
4. Asunción Luengo. El desarrollo del sentimiento de intimidad: ¿una esperanza ante la "cultura de la inmediatez" y la "cultura del narcisismo"? / en: Temas de Psicoanálisis, Núm. 18 - Julio, 2019 (nota: trabajo presentado en el VIII Simposio de Psicoterapias Psicoanalíticas, FEAP, Sevilla, noviembre de 2018).
1. EL PASADO SE HACE PRESENTE EN LA VIDA DE LAS PERSONAS. LA VISIÓN DE FUTURO TAMBIÉN PUEDE SER TRAUMÁTICA. 21 de Enero 2021 / Adrián Liberman L. - Nos comemos unos a los otros - El futuro también es trauma.
(Las negritas son mías, mt y mis comentarios al final de cada lectura, en cursiva).
CITAS:
"Una de las múltiples maneras de caracterizar el psicoanálisis, es que éste es una teoría de cómo el pretérito se convierte en presente actuante en la vida psíquica. Forma de decir que su objeto, el inconsciente, implica que la historia de cada quién tiene algo que ver en quien se es" (Adrián Liberman L. - Nos comemos unos a los otros - El futuro también es trauma, Psicoanálisis - Vol XLIII, n. 1 y 2 - 2020 - pp. 281-291, p. 282).
"...parte de lo que somos pertenece a otros momentos de nuestras vidas, pero irrumpe para cuestionar el olvido como destino y tener peso en lo que se es y se anticipa" (Adrián Liberman L. - Nos comemos unos a los otros - El futuro también es trauma, Psicoanálisis - Vol XLIII, n. 1 y 2 - 2020 - pp. 281-291, p. 282).
"La experiencia traumática es una vivencia desbordante, que sobrepasa las capacidades de la estructura subjetiva para asimilarla y elaborarla" (Adrián Liberman L. - Nos comemos unos a los otros - El futuro también es trauma, Psicoanálisis - Vol XLIII, n. 1 y 2 - 2020 - pp. 281-291, p. 283-284).
"...si el pasado enferma, el porvenir como certeza también" (Adrián Liberman L. - Nos comemos unos a los otros - El futuro también es trauma, Psicoanálisis - Vol XLIII, n. 1 y 2 - 2020 - pp. 281-291, p. 289). .
Comentario Milton Tejada:
En esta concepción para sanar es necesario acudir a la arqueología de las personas, a su pasado (asumido como método). Desenterrar. Una metáfora que me parece poderosa es la de que "somos extranjeros en casa", en el sentido de que nuestro presente viene de lejos, de una historia de la que han emigrado muchos de nuestros componentes actuales. Sin embargo, el énfasis en el pasado (propio del psicoanálisis) no debe llevarnos ni al determinismo ni a descuidar el futuro y la capacidad del ser humano de modificar circunstancias (aunque sea solo desde el punto de vista subjetivo).
El duelo, por ejemplo, se prolonga cuando se nos hace difícil (incluso a algunos le puede parecer imposible) dejar en el pasado determinadas vivencias con la persona que partió (murió), con algunas circunstancias o con procesos inconclusos.
No hagamos de una persona traumatizada (o en duelo, p.e.) una víctima. La víctima adquiere carácter pasivo. La persona, si quiere superarlo, ha de ser activa, recurrir a su historia (en otras partes hablamos de "capital subjetivo"). Solo quien busca las palabras para entender lo ocurrido, su lugar en lo ocurrido, su interpretación, podrá superar el trauma.
La incertidumbre que vivimos en algunas ocasiones tiene algo de positivo: abre posibilidades a lo inédito y niega la fatalidad, el determinismo... aunque genera la sensación de "pérdida de control". Vivir en la libertad de "no controlar" es difícil, pero magnífico
Muchas personas -en la medida en que envejecen- ven el futuro laboral como exclusión, como su conversión en "dinosaurios" laborales... indudablemente esto es fuente de traumas anticipados, cuando bien podrían modificar ese curso asumiendo que el cambio es lo único permanente.
En esto de la "arqueología" y la incertidumbre hay que decir que a muchos los destruye su pasado, los consume, pero es más angustiante (y hasta absurdo) que quien destruya sea la visión de futuro que se tiene, una visión fatal, de que es imposible cambiarlo, modificarlo aunque sea mínimamente. Es triste tener el futuro como raíz de traumas en el presente.
2. SÍNTESIS DE LO QUE ES LA EVALUACIÓN DE LA RELACIÓN DE PAREJA EN LA TERAPIA DE PAREJA (VISIÓN SISTÉMICA), TRES TIPOS DE ABORDAJES Y TÉCNICAS PARA CADA TIPO DE ABORDAJE. 23 de Enero 2021 / Anne K. Fishel, Jeanne McKeon. Terapia de Pareja, en Tratado de psiquiatría clínica Massachusetts General Hospital 2017-2018, capítulo 12/94.
Resumen:
Los autores plantean que "La relación" asume el papel de paciente para los terapeutas de parejas, quienes también deben tener en cuenta a la familia de origen de cada individuo, las relaciones anteriores, los factores estresantes actuales, y los antecedentes médicos y psiquiátricos". Señalan que hay tres tipos de abordajes según se haga énfasis en el conocimiento, la emoción o la conducta como objetivo de cambio, pero con un objetivo común: reducir el conflicto y potenciar la conexión y la intimidad.
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"La terapia de pareja se centra en el patrón de las interacciones entre dos personas, mientras valora las historias individuales y las contribuciones de cada miembro (...) es a mundo el tratamiento de elección para diversos problemas: disfunción sexual, consumo de alcohol y drogas, revelación de una infidelidad, depresión y trastornos de ansiedad, infertilidad, enfermedades médicas graves y punto muerto en la pareja. Además (...) puede ser útil para resolver problemas polarizados en la relación (p.ej., la decisión de casarse o divorciarse, la elección de tener un hijo o abortar, o la decisión de trasladarse a otra ciudad motivada por la carrera profesional de uno de los miembros de la pareja". Asumen un "abordaje sistémico" el cual, en sus palabras, "aborda la organización y el patrón de las interacciones de la pareja entre sí, y postula que el todo es mayor que la suma de sus partes", concentrándose en varios aspectos:
- La comunicación entre la pareja y con figuras externas;
- La identificación de patrones de relación disfuncionales;
- Las ideas sobre la relación como una entidad mayor que la versión de cada miembro;
- La repercusión del contexto del ciclo vital y de la familia de origen en las dificultades actuales;
- Entendimiento de por qué estas dos personas se han elegido.
Al tocar el tema de identificar patrones relacionales disfuncionales, señalan que tiene más sentido pensar en los problemas de la relación como secuencias interactivas que como consecuencia de que un individuo cause problemas al otro. "...el énfasis se pone en determinar qué papel desempeña cada miembro en el mantenimiento del patrón de relación problemático y la función que tal patrón ejerce en la relación".
Al hablar de patrones, identifica dos formas fundamentales: simétrica y complementaria. Una relación simétrica se caracteriza porque cada miembro de la pareja contribuye con una conducta similar, de modo que cada uno compone y exacerba las dificultades, mientras que la complementariedad se refiere a patrones que requieren que cada miembro aporte algo muy diferente, de una manera interconectada mutuamente, para mantener la relación.
En cuanto a la comunicación, "muchos terapeutas de pareja subrayan la importancia de que la pareja desarrolle habilidades comunicativas que permitan a cada miembro hablar abiertamente mientras el otro escucha sin prejuicios (...) fomentan que las parejas aprendan a pelearse de forma justa (es decir, sin culparse, sin insultarse y sin desviarse del tema en cuestión)".
Indican que "la forma en que una pareja habla sobre un problema lo mantiene vivo (...) la comunicación sobre el problema es un lugar crucial de intervención: el terapeuta busca un nuevo lenguaje y nuevas historias, y vuelve a encuadrar los asuntos para disolver el punto de vista del problema que tiene la pareja".
Intimidad y control. "La mayoría de las dificultades de la relación tienen que ver con diferencias en el grado, el tipo y la intensidad de la intimidad, así como en el equilibrio de poder que hay entre los miembros de la pareja". El terapeuta, por lo tanto, evalúa la intimidad (actividades que comparte la pareja, calidad de la conexión) y examina el control y el poder (prestando atención a si la toma de decisiones es compartida o si la determina sobre todo un miembro de la pareja), así como sobre la posibilidad de que ese control esté fuera de la pareja (p.e., padres, abuelos).
Un tema que examinan (muy querido por mi, mt) es el de los límites. También indagan sobre la posible triangulación.
Ciclo vital y puntos de transición. Las parejas pasan por lo que llamamos ciclo vital. Hay tránsitos de un ciclo vital a otro. En estos tránsitos se requiere mucha flexibilidad y reorganización, lo cual en ocasiones puede superar al sistema conyugal.
Indican cinco estadios del ciclo vital con tareas emocionales relacionadas para cada estadio, según lo establece el siguiente cuadro:
Esto le permite al terapeuta hablar o comparar los problemas de una pareja con los problemas comunes a muchas parejas que viven el mismo ciclo o estadio de desarrollo. Cada ciclo origina sus propios motivos de estrés.
En cuanto a la evaluación en la terapia de pareja, estos autores hablan de cuatro sesiones: una primera sesión con ambos miembros de la pareja, una segunda-tercera sesión con cada uno, y una cuarta sesión en que el terapeuta comparte la información recibida y las recomendaciones con los dos miembros de la relación. Establecen un conjunto de temas interesantes a abordar en cada sesión e indican que el terapeuta busca oportunidades para ofrecer una esperanza realista, señalar fortalezas y recursos de cada individuo y de la pareja, y proporcionar un lugar donde puedan escucharse las posiciones de cada uno de ellos, sin imponer ningún juicio.
En la primera sesión, el objetivo inicial es fijar expectativas claras y mostrar interés en la pareja independientemente de sus problemas. El terapeuta debe renunciar a mantener un secreto, en pos de la transparencia. Un segundo objetivo, es recoger la perspectiva de cada miembro de la pareja sobre el problema (el trabajo del terapeuta no es elegir un punto de vista sino aumentar el propio interés de los miembros de la pareja y su tolerancia respecto al punto de vista del otro, tratando de comunicar respeto, comprensión, hacia cada uno de ellos y permaneciendo imparcial). El artículo señala más en detalle las cuestiones que se abordan en esta primera sesión.
Un tercer objetivo es ofrecer a la pareja la oportunidad de compartir sus descripciones ensayadas del problema, pero también desafiar sus creencias y ponerlas a prueba con tal de ayudar a crear una expectativa o posibilidad de cambio.
Algunos temas que indaga también es el de la relación sexual, la familia de origen, el estadio de desarrollo, el tema de la fidelidad, entre otros.
En las sesiones individuales (dos, una con cada miembro) se abordan temas como el consumo de alcohol y drogas, terapias anteriores, antecedentes de enfermedad mental, abuso sexual, problemas médicos, violencia de pareja.
Destaco (MT) el tema de violencia de pareja. Fishel y McKeon afirman -y estoy de acuerdo- que la presencia de factores mortales contraindica la terapia de pareja: antecedentes de uso de armas, amenazas de violencia, obsesión por la pareja, antecedentes de crímenes violentos y órdenes de alejamiento, antecedentes de lesiones físicas a mujeres o niños (dos o más actos en los últimos 12 meses o antecedente de violación por parte de la pareja), formas extrañas de violencia, ideas suicidas u homicidas, o consumo de drogas periódico actual o no resuelto. Concluyen indicando que "la presencia de un solo factor de riesgo de muerte debe descartar a la pareja para la terapia conjunta".
La cuarta sesión es de resumen y recomendaciones, la cual debe ser preparada cuidadosamente. Algunos elementos: aspectos positivos de la relación, lectura de la temperatura afectiva de la tensión en la relación, identificación de factores estresantes y la colocación de la relación en la perspectiva del ciclo vital. Además, puede incluir una reflexión sobre la visión del problema de cada miembro de la pareja de una forma que transmita empatía y respeto.
Indican estos autores que la terapia de pareja está contraindicada cuando:
- Cuando al final de la consulta solo uno de los miembros de la pareja identifica un deseo de cambiar o trabajar en la relación;
- Cuando hay violencia activa o factores mortales y el miembro violento no desea o es incapaz de negociar un contrato no violento;
- Cuando se ha revelado al terapeuta una relación actual fuera de la pareja pero que sigue siendo un secreto para el otro miembro de la pareja, y
- Cuando se han producido varios intentos fallidos de terapia de pareja y la relación actual se caracteriza por un nivel elevado de desconfianza y una falta de cualquier sentimiento positivo.
Técnicas de terapia de pareja
Los autores indican que las técnicas sistémicas pueden ser agrupadas en función del cambio que se persigue: cognitivo, conductual o afectivo.
Cuando el objetivo es el cognitivo (conocimiento) se pretende resolver el conflicto y mejorar la amistad, la buena voluntad y el afecto en una relación. Un autor citado es Gottman, el cual perfila cuatro "jinetes del apocalipsis" que predicen durante el conflicto la disolución de una RELACIÓN DE PAREJA:
- Las críticas
- La actitud defensiva
- El desprecio
- Las evasivas.
Se trata de predictores de que la relación no durará, si ellos persisten. Gottman afirma, en cambio, que cuando las parejas son capaces de hacer declaraciones reparadoras durante una pelea, el daño a la relación disminuye.
Indica este autor, citado por los autores de este artículo, que la mayoría de las peleas que mantienen las parejas son sobre aspectos irreconciliables y que es necesario que ambos aprendan a desarrollar un diálogo con el problema.
Algunas técnicas mencionadas son: "mapa de amor", historia matrimonial, uso de técnicas narrativas (cambios en el lenguaje).
Cuando el afecto es el objetivo de cambio, se trata de explorar las respuestas emocionales de la pareja y reconfigurar su vínculo mutuo. Citan a Susan Johnson como creadora de la terapia de pareja centrada en las emociones (TPCE). Se trata de explorar las narattivas no expresadas relacionadas con las inseguridades de cada individuo, sus miedos presentes no expresados (existiendo diferencias de sexo en este aspecto). Este enfoque "abre la purta para redefinir en el presente reacciones que fueron insuficientemente entendidas, desestimadas o criticadas".
El objetivo de este tratamiento es un mayor afecto, en lugar de la resolución del problema, obteniendo la pareja una habilidad diferente para salir del ciclo de un problema negativo, obteniendo una mayor confianza en la relación y su repertorio emocional.
Finalmente, cuando el objetivo del cambio es la conducta, se enfoca en el entrenamiento de las habilidades comunicativas, haciendo hincapié en un abordaje racional e imparcial para el cambio, impulsando la escucha activa en la que cada miembro de la pareja habla y escucha por turnos. Técnicas como juego de roles, habilidades para pelear de forma justa, técnicas psicodramáticas, son utilizadas en este objetivo.
En conclusión, la terapia de pareja no es la práctica de atender a dos individuos al mismo tiempo, sino una tercera entidad: la relación, como cliente. "El terapeuta de pareja debe ayudarla a sentir su pasado separado y compartido, crear rituales significativos y una intimidad en el presente, y encontrar esperanza para aceptar las incertidumbres del mañana".
3. VISIÓN DE ELEMENTOS CLAVES DE LA CONSEJERÍA CRISTIANA: PRINCIPIOS, CARACTERÍSTICAS DEL CONSEJERO, ENCUADRE CLÍNICO. Armando Rivera-Ledesma. Consejería Cristiana: Principios y Encuadre Clínico. Investigación y Saberes, 1 (1), 4-21, septiembre/diciembre, 2011.
Este trabajo busca describir los principios sobre los cuales es factible operar la consejería cristiana, así como las características específicas de su encuadre clínico. El origen se remonta a la Biblia, especialmente de la vida y obra de Jesús. "El cristianismo como tal es un sistema psicoterapéutico del cual pueden servirse quienes creyeren en el Señor (...) constituye un importante recurso clínico".
Para el cristiano son posibles los niveles de acompañamiento y consejería.
"Las Escrituras, y muy especialmente el Nuevo Testamento, incluyen lo que podemos denominar Principios de Consejería, principios de actuación que delimitan una clara estrategia de intervención psicológica basada en la actitud que el propio Señor Jesucristo empleó al entrar en contacto con la gente sufriente de su tiempo".
Rivera-Ledesma se refiere a Isaías 61 (citado en Lucas 4:18-19) como la base del objetivo de la consejería cristiana:
"El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres, me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a predicar el año agradable del Señor".
Los elementos que se establecen, a partir de esta cita, son:
- Dar buenas nuevas a los pobres;
- Sanar a los quebrantados de corazón;
- Pregonar libertad a los cautivos;
- Pregonar vista a los ciegos;
- Liberar a los oprimidos;
- Predicar el año agradable del Señor.
Dar buenas nuevas a los pobres, definiendo por pobre no como referencia material, sino aquellos que llevan una vida lastimosa y vacía. Una vida cargada de "soledad, tristeza, desesperanza o ansiedad que por alguna razón han visto cerrada la posibilidad de vincularse productiva y naturalmente con el otro y con Dios". Entonces, dar buenas nuevas a los pobres es hacer a este tipo de personas conscientes de que a partir del Señor hay una nueva oportunidad para sus vidas.
Sanar a los quebrantados de corazón: el sufriente. "A veces el sanar parece significar la eliminación de la enfermedad y a veces parece implicar el que el sujeto se haga cargo del padecimiento", sabiendo que personas lastimadas, tarde o temprano lastiman a otras y continúan lastimándose a sí mismas.
Pregonar libertad a los cautivos: de las experiencias lastimosas no superadas de su vida, naciendo de nuevo, siendo un hombre nuevo por la vía de la conversión.
Pregonar vista a los ciegos: Ciego es aquél que no puede o no quiere ver la verdad (MT: es un objetivo cognitivo). El pueblo de Dios, muchas personas, perecen por falta de conocimiento.
Liberar a los oprimidos: "Vivir oprimido es vivir bajo un yugo indeseable. La opresión trae consigo dolor, insatisfacción, inutilidad, fracaso, frustración. Vacío". Las ataduras de las drogas, el alcoholismo, el juego, la comida, las relaciones destructivas, un matrimonio violento o con adulterio, el sexo, a experiencias de alto riesgo, al trabajo..."quien vive sujeto a una adicción de la cual no puede liberarse aunque lo desee, vive oprimido. Es esclavo de su objeto de adicción", el cual le controla y le asfixia, sumiendo al sujeto en un círculo vicioso que parece no tener fin.
Predicar el año agradable del Señor. Vivimos en un tiempo de gracia en el que todas las faltas que nos separaban de Dios son perdonadas porque el precio por ellas ha sido pagado por Jesús en la cruz. Las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas. Ese es el año agradable al Señor: la esperanza.
Dispositivo del cambio
Al tocar el proceso de cambio, el autor señala tres elementos de partida que son importantes: la demanda de ayuda, el papel del consejero y el encuadre de las sesiones de consejería.
En cuanto a la demanda de ayuda, señala que es fundamental que el consultante esté dispuesto a cambiar algo en su vida y que por esto demande ayuda. "...un reconocimiento tácito de incapacidad para afrontar por sí mismo la situación que le aflige".
El tema desarrollado más ampliamente es el del papel del consejero:
- Reconoce que es un sujeto en falta;
- El don proviene de Dios
- Cuidar la propia transferencia
- No juzgar
- Aceptación incondicional
- Ayuda indiscriminada
- Respeto por la lengua
- Confidencialidad
- Intenta ser un reflejo del Señor
- Busca su propia sanidad
- Hacer lo que se dice
Reconoce que se es un sujeto en falta. Tenemos problemas, no somos perfectos, intachables, con una vida incuestionablemente santa... es sólo un ser humano sujeto a la gracia de Dios, y nada más. Los consejeros somos sólo seres humanos sujetos a la gracia de Dios, y nada más. Esto "desentroniza" al consejero de toda posición de omnipotencia.
El don proviene de Dios. El don de consejero lo provee Dios mismo. "... el consejero aprende a hacer el bien, es decir, aprende cómo hacerlo y sin embargo espera la guía de Dios. Se asume que en realidad la obra es del Señor y que el consejero es tan sólo una herramienta, a veces más o menos útil".
La meta de toda consejería es lograr que el consultante resuelva por sí mismo sus propios problemas, que se independice del consejero en la realización de este esfuerzo, y se olvide de él. Es importante entender que todo lo que el consejero haga depende del Señor (Ver Santiago 1:16-18).
Cuidar la propia transferencia. Si no hay control de transferencia, simplemente no hay psicoterapia y lo mismo puede decirse de la consejería (transferencia: proceso afectivo mediante el cual transferimos a una persona, sentimientos o actitudes que originalmente experimentamos hacia otra). Ver Lucas 6:39-42.
Nuestros problemas, miedos, debilidades, pasiones, deseos, etc. pueden nublar la visión que tenemos de los temas del otro.
Para reducirla o mantenerla en control el autor recomienda la introspección y también en ocasiones recurrir a otro consejero con el cual podamos ventilar el proceso.
No juzgar. El consejero no está para juzgar al consultante que desnuda su corazón en busca de ayuda. "Nada le otorga derecho alguno al consejero de juzgar su vida; su función es escuchar y comprender; buscar las heridas que llevaron al consultante a tan difícil situación", ayudándole a levantarse y a seguir en la batalla. Ver Isaías 11:3.
Aceptación incondicional. Es importante aceptar al consultante como es, con todos sus defectos, temores, debilidades, fortalezas y demás atributos personales.
Ayuda indiscriminada (sin discriminación). Es decir, sin acepción de persona (Santiago 2:1-4). El Señor sanaba a todo aquél que estuviese en necesidad (Mateo 15:21-28).
Respeto por la lengua. Es necesario tomar conciencia de que nuestras palabras tienen el doble o hasta el triple de poder tan solo porque la decimos en calidad de consejeros (MT: y en ocasiones nos ven como líderes o representantes de la Iglesia). Por lo tanto, es importante que el consejero no hable por hablar (Santiago 1:19).
Ser pronto para oír implica el prestar atención al decir del otro, siguiéndolo en todas sus palabras, emociones, sentimientos, pensamientos, actitudes, acontecimientos, pudiendo así ver más claro (saber qué es lo que en realidad le ha ocurrido, dónde está su piedra de tropiezo que vulnera su vida, cómo la ve él, cómo la maneja, qué papel juega en su vida, etc.). Y ser tardo para hablar implica ser mesurado en el decir. El buen consejero escucha mucho y habla poco, pero sustancialmente.
"El consejero no habla gratuitamente; cuando lo hace, trata de ser consciente de lo que dice y siempre trata de determinar lo que este decir causa en el consultante".
Confidencialidad. Santiago 4:11-12. Para que una relación de consejería funcione bien debe haber confianza, saber que todo lo que diga durante la sesión de consejería se mantendrá en absoluto secreto. Hablar de lo dicho en una sesión es un acto de murmuración contra el consultante (el consejero siempre guarda silencio con respecto a su saber acerca del otro).
¿Puedo hablar con alguien? Sí. Otro consejero-asesor, que está sujeto a las mismas exigencias éticas de confidencialidad, pero al que solo deberé acudir cuando tenga alguna duda técnica o a tratar algún aspecto transferencial.
Intenta ser un reflejo del Señor. Un consejero cristiano intenta siempre ser un reflejo del Señor. "Se mantiene a cuenta con el Señor todos los días en su oración. Pide al Señor que limpie su corazón todos los días; que le deje ver la paja de su ojo y le ayude a corregirla. Lee continuamente la Palabra, e intenta no temer al saber que con toda fe espera del Espíritu".
Busca su propia sanidad. El consejero tiene un sanador que es el Señor mismo. "Con él va a tener sus propias sesiones de psicoterapia, su propio crecimiento personal, pero también, sesiones en las que pone a los pies del Señor todos aquellos pensamientos y sentimientos sobre los cuales se ha sentido contrariado durante el día con miras a comprenderlos y sanarlos de modo que mantenga su corazón lo más equilibrado y sano posible.
Hacer lo que se dice. Ser congruente entre lo que dice y hace (Mateo 23:1-4).
Encuadre de las sesiones de consejería.
Aquí se considera el encuadre personal del consejero, tiempo, lugar, costo, el carácter cristiano de la asesoría y la disponibilidad en caso de urgencias.
4. EL TEMA DE LA INTIMIDAD (MT: Lo relaciono con la persona en sí, pero también con la relación de pareja).
Asunción Luengo. El desarrollo del sentimiento de intimidad: ¿una esperanza ante la "cultura de la inmediatez" y la "cultura del narcisismo"? / en: Temas de Psicoanálisis, Núm. 18 - Julio, 2019 (nota: trabajo presentado en el VIII Simposio de Psicoterapias Psicoanalíticas, FEAP, Sevilla, noviembre de 2018).
Es una reflexión de Asunción Luengo que me llama la atención en cuanto la identidad de muchas personas parece construirse sobre las redes. Son actores, no sujetos. Se trata del "show del yo". Tomo algunas aseveraciones que espero utilizar más adelante al fomentar el desarrollo del sentido de intimidad en las parejas y las personas:
- "La intimidad se ha transformado en un espectáculo que vende en una sociedad atravesada por las nuevas tecnologías".
- "Los avances tecnológicos han distorsionado nuestra percepción de la realidad y nos suscitan nuevas maneras de relacionarnos" (sin dejar de reconocer los fines positivos de la tecnología).
- En un abrir y cerrar de ojos "esperamos lograr lo extraordinario sin experimentar el crecimiento personal, los estudios académicos y el desarrollo profesional necesario para tal fin. Del mismo modo, esperamos resolver problemas complejos con una sola instrucción. Esfuerzo, paciencia, compromiso, investigación, tolerancia a la frustración, al igual que otras labores que consumen tiempo, parecen no ser bien vistas en "la cultura de la inmediatez" o también denominada "la cultura del narcisismo", donde la obsesión dominante es vivir el presente".
- "(...) estamos perdiendo rápidamente el sentimiento de la continuidad histórica, el sentimiento de pertenencia a una sucesión de generaciones que hunde sus raíces en el pasado y se proyecta en el futuro, y en particular, a la lenta disolución de cualquier interés serio por la posteridad"
- Citando a Guy Debord (1999) la autora señala que este pensador advirtió la llegada de un nuevo tipo de sociedad, la sociedad del espectáculo "(...) basada en la producción y el consumo de espectáculos (...) nuestras vidas están espectacularizadas también: nos construimos a nosotros mismos usando las herramientas del espectáculo y tenemos relaciones con los otros mediadas por imágenes".
- "Lo introspectivo está debilitado y cada vez nos definimos más a través de lo que podemos mostrar y que los otros ven; de aquí que se vuelva tan insoportable el silencio de la soledad, porque nadie me está mirando".
- La intimidad, indica la autora, para un porcentaje creciente de personas, ya no es la forma más importante de vivir su identidad.
- "...paradójicamente la red ofrece muchos contactos, pero pocos vínculos profundos".
- "... el escenario al que asistimos es una sociedad donde hombres y mujeres manifiestan un profundo temor a comprometerse o son incapaces de expresar emociones (...) no tenemos referencias sólidas ya que es la interioridad la que nos ancla y nos da cobijo".
- "...vivimos en un mundo en el que la intimidad es difícil de encontrar y aún más difícil de mantener, con la paradoja de que todo ser humano necesita el sustento que ofrece una relación amorosa e íntima con un Otro. Mi tesis es que para el futuro bienestar de nuestra sociedad debería haber una revaloración del significado de intimidad y una actitud del sujeto, en lo social, que luche contra la dejación de los asuntos públicos, lo cual adormece a los ciudadanos entregándose a una renuncia apática y desesperanzada".
- "Definiría el sentimiento de intimidad como la vivencia, a nivel inconsciente y consciente, que el sujeto y el otro se hallan en un mismo espacio emocional, espacio en que el sujeto puede sentir que se fusiona jubilosamente con el otro sin perder su sentimiento de ser".
- "Un buen anclaje del sentimiento de identidad estimula la capacidad humana para pensar consigo mismo y sobre sí mismo; además de la capacidad para estar solo y en contacto consigo mismo".
- "...sería deseable que la vida privada volviera a ser un reducto emocional, un cobijo de protección y ternura y que estuviera en estrecha relación con la dimensión social; ya que, también, poner un énfasis excesivo sobre la vida privada pone en peligro y acaba por agotar la salud del espacio público".
- Describe la situación de un sujeto que tiene miedo a comprometerse (relación de pareja) y, al mismo tiempo, pánico a la soledad.
- Existe una "obsesión dominante por vivir el presente, esperando lograr lo extraordinario sin experimentar el crecimiento personal".