Victoria sobre las tentaciones
Pastor
Rafael Montalvo
(Notas de las prédicas del Pastor Rafael Montalvo, Julio 2018).
No corremos solos, hay adversarios. El enemigo
tiene un plan destructivo contra nosotros. Su plan: destruir. Tiene
estrategias, planes, asechanzas. Efesios 2:2: Andábamos en la corriente del
mundo.
El enemigo tentó al mismo Jesús. Nos tienta donde
somos frágiles. Toca esas fibras en las que somos débiles.
La tentación en sí no es pecado, hasta que no se
consuma. Hay un proceso. La concupiscencia son nuestros malos deseos, nuestra
tendencia la mal. Y puede dar a luz el pecado. Y el pecado da a luz la muerte
(es decir, a la separación de Dios).
1 Corintios 10:13. Toda tentación es humana y Dios
no permite que seamos tentados más allá de lo que podamos soportar.
Algunas
pautas para vencer las tentaciones:
1. Orar.
2. Crecer
en el temor de Dios. Genera prudencia.
3. Andar
en el Espíritu. Fortalecemos nuestro ser espiritual.
4. Someterse
a Dios. Obedecerle.
5. Vestirnos
de toda la armadura de Dios.
6. No
dar lugar al diablo. Tiene que ver con el enojo, con el dolor o amargura no
resueltos.
7. Ser
sobrios y velar. Tiene control, estar firmes. Es tener los sentidos alerta.
Centinela.
8. Resistir
al diablo. Es oponerse, reprenderlo, hacerle frente. Uno resiste armado con la
Palabra.
9. Conocer
y usar nuestra autoridad.
10. Soportar
la tentación. Como nos indica Santiago: “Bienaventurado el varón que ha
soportado la tentación…”. Implica perseverar. Estar firmes. El camino del Señor
es el mejor que existe, pero es con pruebas, para valientes.
11. Buscar
apoyo en los hermanos. Amigos, hermanos. Jesús lo hizo en momentos de angustia,
de soledad. Nos necesitamos mutuamente.
El enemigo es el acusador. Primero nos lleva a la
tentación. Luego, si caemos, nos hace sentir culpables.
Bienaventurado el que persevera en los caminos del
Señor. Quien no sucumbe sentirá paz, una paz para con Dios y para consigo
mismo.
Quien vence camina con la frente en alto, con gozo,
con agradecimiento de Dios.