10 consejos para escuchar
una predicación
Cómo sacar más provecho de la predicación de la Palabra.
Si la predicación de la Palabra de Dios es
la parte más importante del culto evangélico, entonces aprender a escuchar el
sermón adquiere una importancia vital.
En este breve artículo, pretendo compartir
diez consejos para escuchar la predicación en el Día del Señor a fin de sacar
el máximo provecho de los mensajes que el Señor nos trae. ¡Confío en que os
bendecirá a todos!
1.- Ora durante la semana
En tus oraciones diarias, pide al Señor
que bendiga el mensaje del pastor. Ora para que tu congregación sea edificada
en la enseñanza sana de la Palabra. Si le das tanta prioridad a la Palabra en
tus oraciones en casa, sin duda estarás pendiente de cada palabra del mensaje
una vez que llegues a la casa del Señor el domingo.
2.- Prepara tu alma
Levántate temprano en el Día del Señor
para preparar tu alma y orar para que el Señor hable a la congregación. Fija tu
corazón en el Evangelio, las principales doctrinas de la Palabra y el amor de
Cristo por los pecadores; y no permitas que nadie o nada amortigüe tu alegría
espiritual.
Una vez que llegues a la iglesia, tómate
un tiempo para orar antes de que comience la reunión. Mantén tu alma en
perfecta paz ante la presencia del Señor.
3.- Llega a la iglesia temprano
No vayas a la carrera a la iglesia. No hay
nada peor que llegar a la casa del Señor cinco minutos tarde porque no saliste
de tu casa a tiempo. En vez de planear que llegas a la iglesia un minuto antes
de las once, ¿por qué no llegar allí quince o veinte minutos antes para leer la
Palabra y buscar al Señor? Si vas apresuradamente de su casa a la iglesia, ten
la seguridad de que estarás enfadado y molesto cuando llegues allí y no serás
capaz de aprovechar al máximo el mensaje.
Escuchar una predicación es una actividad
solemne y santa. Tienes que asegurarte de que tus facultades estén en sintonía
para recibir la Palabra.
4.- Acuéstate temprano el sábado por la
noche
Si sabes que vas a escuchar la Palabra el
domingo, asegúrate de conseguir un buen descanso el sábado por la noche. Vete a
la cama temprano. Si tienes un sueño reparador, estarás mucho mejor preparado
para enfrentar el día siguiente. Así que a las diez u once, apaga el móvil,
cierra el ordenador portátil y ¡a la cama!
5.- Siéntate en las primeras filas
Siempre es una buena idea tratar de buscar
un asiento en la parte delantera. Personalmente hablando, hacerlo siempre me ha
ayudado mucho. Me doy cuenta de que cuando estoy sentado en la parte de atrás
me resulta más fácil distraerme con la gente que está delante de mí. Pero si
estás sentado en los primeros bancos, es más difícil que alguien le moleste.
Como norma general, tendrás que llegar temprano para sentarse en el frente;
pero el esfuerzo extra valdrá la pena.
6.- Apaga el móvil
En algunas iglesias que he estado, tienen
un letrero colocado en la puerta de entrada que prohíbe el uso de móviles en el
templo y creo que es una gran idea. Estoy seguro de que habrás escuchado algún
tono de llamada durante el sermón.
Otro problema es que si uno tiene su móvil
activado, siempre está la tentación de conectarte y así ya no estarás adorando
a Dios porque no estarás prestando atención al mensaje. En cualquier caso, una
persona que no es capaz de pasar una sola hora sin mirar su teléfono móvil está
atada. Eso sería una señal preocupante.
7.- Coge un bolígrafo y un cuaderno
Una gran manera de interactuar con el
mensaje es conde un bolígrafo y un cuaderno. Lo bueno de anotar el esquema y
los comentarios de un predicador es que durante toda la semana puedes refrescar
tu mente con el contenido del mensaje. ¡De esa manera recibes doble o triple
bendición!
También vale la pena revisar los
versículos bíblicos que se citan en el mensaje una vez que llegues a casa. Si
tomas notas durante el sermón, definitivamente obtendrás mucho más de él.
8.- Disciplina tu mente
No dejes que tu mente se distraiga.
Mantente enfocado en el mensaje en cada momento. ¡Es la Palabra del Dios
viviente! No hay nada más importante en el mundo que lo que se proclama desde
el púlpito.
Así que si oyes que la puerta de la
iglesia se abre detrás de ti, no te vuelvas para ver quién es. Si oyes a
alguien levantarse de su asiento, mantente firme en el predicador. Una vez más,
¡no dejes que nada te distraiga! ¡Olvídate de todo lo demás! ¡Disciplina su
mente! ¡Recibe la Palabra!
9.- Habla con la gente acerca de la
Palabra predicada
Una disciplina saludable es la de hablar
sobre la Palabra una vez que el mensaje ha terminado. Esto se puede hacer
cuando te diriges a casa en el coche. ¿Por qué no preguntarle a algún hermano o
hermana en el Señor acerca de lo que más le ha bendecido o desafiado acerca del
mensaje? O una vez que llegues a casa, pregunta a tu familia acerca de las
cosas que el Señor puso en sus corazones cuando la Palabra era predicada.
10.- Repasa el mensaje
Por último, asegúrate de repasar el
mensaje durante la semana. Si tienes tu cuaderno, podrás repasar el mensaje en
tu tiempo devocional y así orar la Palabra con un sentido más profundo en el
corazón. Podrías incluso copiar el mensaje en tu ordenador portátil y tener un
archivo entero lleno de predicaciones.
Meditar en el mensaje ayudará a anclar las
grandes doctrinas de la Palabra en tu alma y estimulará tu crecimiento en la
piedad. No te olvides de buscar formas de aplicar el sermón a tu vida durante
el resto de la semana.
Conclusión
Son diez simples y sencillos pasos. Pero
si los pones en práctica, pronto verás cuánto más puedes aprender de la
predicación de la Palabra. Entonces, ¿por qué no empezar con la lista de diez
consejos este sábado? ¡Estoy seguro de que serán una gran bendición para tu
vida espiritual!
Contribuido
de: http://protestantedigital.com/magacin/41440/10_consejos_para_escuchar_una_predicacion