miércoles, 30 de enero de 2013

Desde la fe / Pautas fundamentales


12 Elementos que un líder cristiano no debe olvidar en el año 2013

Este es el esquema de unas reflexiones compartidas por el Pastor Rafael Montalvo con parte del liderazgo de la Iglesia Cristiana. Nos sirven para evaluar la marcha de nuestro propio liderazgo, pero también para evaluar el crecimiento de aquellos que nos han sido confiados. Disfrútenlo.

1.        PASAR TIEMPO CON DIOS. Vincularte con Dios. Conocerle más. Desarrollar una relación grande con Dios. Amar a Dios. Relación con El. Depender de El. Pedir dirección. No debemos dar pasos importantes sin consultar con Dios.
2.        ESTUDIAR LA BIBLIA. Capacitarse. Asistir a seminarios, congresos, etc. Tener un espíritu de investigación. Estudiar temas, leer libros, etc.
3.        CRECER COMO LÍDER. Leer libros. Ver videos. Cómo delegar, confrontar, cómo resolver conflictos, cómo desarrollar otros, etc. Ver cuál o cuáles áreas necesito mejorar y dedicarle tiempo. Muchos problemas en los grupos y en las relaciones se deben no a lo teológico, no a lo doctrinal o eclesiástico sino a lo relacional, al mal manejo. Forma errónea de manejarme o dirigirme a los demás. Debemos leer, tener un acompañamiento, orar, etc.
4.        CRECER EMOCIONALMENTE. Trabajar mis temas. Crecer como persona. Muchos problemas en las relaciones son reflejos o manifestaciones de temas no resueltos.
5.        PASTOREAR A TU GENTE. Tocarles, caminar lento entre ellos, escucharles, leer sus sentimientos, emociones, dolores, heridas. Pasar la mano, exhortarles, aconsejar, alimentar.
6.        DESARROLLAR LÍDERES. Intencionalmente invertirse en otros para ayudarles a pasar a nuevos niveles. Discipular. Delegar. Abrirle espacio a los demás.
7.        SER UN EJEMPLO EN TODO. Testimonio. Marcar el paso. Ir delante. Ser de inspiración. Que los demás quieran seguirme. Ser como yo. En integridad, carácter, responsabilidad, puntualidad, valores, etc.
8.        MOTIVAR, INSPIRAR, INFLUIR.  Ejs: Eventos, actividades, enseñanzas, etc.
9.        DESCANSAR.  Apartarse. Tiempo a solas. Tiempo para nutrirse, recargar las baterías, reflexionar, dormir, etc.
10.   PLANIFICAR. Prepararse. Mirar con anticipación. ¿Qué vamos a hacer en este año? ¿Cuáles metas tenemos? ¿Qué queremos alcanzar? ¿Qué queremos lograr? No trabajar improvisadamente, impulsivamente, basados meramente en las emociones. Pensar antes de actuar.
11.   MANTENER EL FERVOR EVANGELÍSTICO EN LA RED. Cuidarse de la enfermedad de “Koinonitis”. Muchas relaciones. Enfocados hacia adentro. Mucho compañerismo. Procurar el crecimiento numérico. Metas.
12.   PASAR TIEMPO CON LA FAMILIA. Crecer en las relaciones familiares. Fortalecer vínculos. Fomentar la buena comunicación. Comenzando con el matrimonio, hijos, familia extendida. En muchos casos hay que programar y agendar. No se dará por azar…aunque a veces sí. Y debemos ser abiertos.

viernes, 4 de enero de 2013

Líderes / Corregir con mansedumbre

La corrección que restaura


"Porque el siervo del Señor no de be ser amigo de contiendas, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido. Debe corregir con mansedumbre a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad" (2 Tim 2:24-25).

Desviarse hacia la derecha o la izquierda es una tendencia natural en el ser humano y nuestra responsabilidad pastoral exige que estemos comprometidos con "apartar la maldad" (Mal 2:6), a muchos. La manera en que hacemos esta tarea, sin embargo, es un tema que debemos considerar con mucho cuidado.
Pablo recuerda a Timoteo, en primer lugar, que el siervo de Dios no debe ser la clase de persona que se enreda en discusiones inútiles y acaloradas. Esta es una exhortación que el apóstol repite varias veces en sus dos cartas al joven pastor. Tendemos a creer que la verdad penetra el corazón de aquellos con los cuales estamos hablando por la elocuencia y la vehemencia de nuestros argumentos. Nuestras enérgicas discusiones, sin embargo, frecuentemente delatan una falta de paciencia y amabilidad para con aquellos que ven las cosas de manera diferentes que nosotros.
En segundo lugar, Pablo enseña a su hijo espiritual que ha sido llamado a ser sufrido. Esto tiene que ver con la capacidad de saber cuándo es tiempo de callar. Nuestra responsabilidad es advertir y exhortar al cambio, pero no podemos insistir en que la otra persona reciba nuestro consejo. A veces, como pasó con Pedro cuando se le advirtió que iba a traicionar a Cristo, debemos callarnos y dejar que la otra persona prosiga con su necedad. El Maestro repitió dos veces su advertencia; luego, calló. Sabía que sus palabras seguirían trabajando en el corazón de Pedro para producir, a su tiempo, el fruto necesario. El sufrimiento viene cuando sabemos que el otro va a lastimarse y no podemos hacer nada para evitarlo.
En tercer lugar, Pablo advierte que toda corrección debe ser llevada a cabo con un espíritu de ternura. Muchas veces, nuestras correcciones toman la forma de denuncias acaloradas, llenas de ira y condena. Pero el siervo de Dios debe moverse con un espíritu de cariño porque entiende claramente que no es él quien va a producir el arrepentimiento en la otra persona. Posee una profunda convicción de que está ne las manos de Dios producir ese cambio en el corazón de la otra persona. La corrección que hace, por lo tanto, es un aporte que debe complementar el trabajo que el Señor está realizando en la vida del otro. De esta manera, el siervo entrega la palabra y descansa, confiado en la obra soberana del Espíritu, cuya función, entre otras, es "convencer al mundo de pecado" (Jn 16:8).
Cuando veamos a alguien en pecado, acerquémonos para dar la Palabra en su medida justa. Que el resto de nuestra energía sea canalizada en hablarle a Dios de lo que estamos viendo en la vida de la otra persona. ¡Seguramente nuestra corrección será mucho más efectiva!

Tomado del devocional "Alza tus ojos", de Christopher Shaw.

miércoles, 2 de enero de 2013

2013, año de expansión


Un año de expansión

Queridos amigos/as:
Gracias por su amistad y apoyo. 
El 2012 fue un año lleno de desafíos, de retos, de triunfos, cumpliéndose la promesa de Dios en Efesios 3:20-21: Dios es capaz de hacer mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos! Como usted y yo terminar este año, ruego que esta verdad alentará y fortalecerá nuestra fe para creerle a Dios. 
"Y a aquel que es capaz de hacer mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones, por los siglos de los siglos!” Efesios 3:20-21
 Una de las promesas de Dios es que Él dará las naciones como herencia. Creo que en el 2013 El permitirá, nos animará y empujará a expandir la Buena Noticia en República Dominicana. Nosotros, discípulos de Cristo, sólo tenemos que obedecer y traer a su presencia a otros, alimentarles, cuidarles, contribuir a transformar sus vidas en una comunidad y una ciudad marcada por los valores del Reino de Dios. Las redes de la Iglesia son un canal privilegiado para este propósito. 
La Palabra de Dios nos dice: “Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio…”. Durante años el método preferido de las iglesias para cumplir con esta gran comisión, ha sido presencial. Muchas iglesias, desde hace años, han utilizado los medios de comunicación como uno de los canales para este propósito. Más recientemente, han usado las múltiples posibilidades que ofrece la Internet.
En el 2013 la Iglesia Cristiana, que es parte del cuerpo de Cristo, iniciará la predicación del Evangelio a través de múltiples herramientas virtuales. Entre ellas: Twitter, Facebook, un blog, una página web y, en proceso, la difusión de nuestros cultos y actividades a través de un canal virtual de video.
El Pastor Rafael Montalvo ha expresado un desafío que es de todos nosotros: el 2013 es un año de expansión. Tomamos en serio este reto, y con gozo buscamos el modo de ser instrumentos del Señor.
En twitter ya tenemos un usuario: @IglCristiana
También tenemos un blog que alimentaremos: http://cristianosrd-redformando.blogspot.com/
Te animamos a darnos seguimiento y a retroalimentarnos con tus recomendaciones, apoyo, aportes...
Que Dios te bendiga,

Milton Tejada C.